my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



jueves, 24 de octubre de 2013

Bailando me paso el día bailando y los vecinos mientras tanto...


A los cuarenta y con niños pequeños, la única posibilidad que te queda para desmelenarte y bailar son las BODAS!!! Este mes he tenido dos casamientos en dos ciudades españolas, y con eso he conseguido colocarme encima de esos tacones imposibles que llevaban empolvados en el armario ni se sabe de tiempo, y enfundarme en un vestido de seda que estaba ya a punto de regalar por falta de ocasión. 

Y con dolor de pies incluido por la falta de costumbre, nadie ni nada pudieron impedir que, al sonido de Barry White y You to me are everything, mis tacones se lanzaran desesperados a la pista para bajar el mousse de chocolate, los montaditos de foie y las ocho copas de vino y champagne que me acababa de meter. Y es que vamos a ver: dónde hoy en día encuentras juntos a Barry White, Alaska y Aretha Franklin a la una de la madrugada en una pista de baile? Por no hablar de los Secretos o Gloria Gaynor. Inigualable sensación de placer, nostalgia, revival, y my time is now como dice el lema de Nike. Bajo una bola setentera y rodeada de niñas que miden y calzan más que tú. 

Dónde es la  próxima??? 

lunes, 14 de octubre de 2013

LA BULLOCK


De pequeña quise ser astronauta, entre otras cosas que no me atrevo a nombrar. Luego crecí, odié las matemáticas, las ciencias en general y me dediqué a leer, escribir e interpretar lo que escribían otros, cosas de abogados, y nunca más pensé en mi profesión frustrada. Nunca más, hasta que la semana pasada me senté en el sillón del cine vo para ver Gravity. La Bullock está inmejorable, con toda esa claustrofobia que te contagia nada más salir a escena detrás del cristal de su casco gravitatorio. Yo casi me quedo sin oxígeno con ella. Pero luego llega Clooney, el más genuino y actual de los Cary Grant, y todo te lo confunde. El espacio, las estrellas, sus ojos azules que resultan no serlo y su imagen de perdido por el firmamento. Y quieres dar piruetas como él y con él y aferrarte a sus manos, segura de que nada te va a pasar si te abotonas a su camisa de fuerza. Todo eso, y unas gafas 3D que te lo colocan a una distancia ridícula de tu mano. Casi le toqué, si no fuera por el traje. Y acabé agotada de tanto viajar, respirar a sorbos lentos para no quedarme sin gas, apagar incendios y encender interruptores en chino y ruso de naves Soyuz que están a punto de estallar. Fui Sandra Bullock. De hecho, todavía me siento un poco Bullock mientras mis piernas se desplazan por la cocina de casa y trato de levitar mientras preparo el desayuno. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Pues te lo inventas!


Mi hijo tiene cinco años. Lo que le gusta al salir del cole, después de pasarse allí de 9 a 5, lo que suma 8 horas de jornada laboral, es ir al parque con sus amigos, o a casa y pintar, ver  algunos dibujos, merendar en el sofá, contarnos qué cosas han hecho en clase, con quién jugó, a quién castigaron esta vez... ya hace dos extra escolares en el mismo centro: natación y judo, lo que le supone salir un día a las 6 en  vez de a las 5. Ya está, no? 

Para mi asombro, en la web que tenemos de papás y mamás concienciados con la educación de nuestros hijos, compruebo que hay ya varios papás y mamás preocupados por si el año que viene darán francés en la escuela -además de inglés, catalán y castellano- y otros que  proponen clases de tenis de seis a ocho de la tarde, y otra mamá que responde que el suyo va a clases de chino pero que también se puede estudiar ruso en el mismo centro, otros van a teatro para mejorar su expresión corporal... y yo lo entiendo todo, pero no nos estaremos agobiando antes de tiempo? Dios mio que jueguen, que hablen con sus amigos de todo y de nada, que hablen con nosotros, que se tumben a la bartola un rato antes del baño y la cena, que interactúen con sus hermanos pequeños o mayores si los tienen, que no hagan nada y se aburran!!! 

No recuerdo muchas cosas de mi infancia, tengo poca memoria, pero alguna tengo, y recuerdo a mi madre cuando le iba con lamentos tipo 'es que no sé qué hacer' y siempre me respondía 'pues te lo inventas!'. 

Creo que los papás de ahora, de puro concienciados, no les dejamos ni aburrirse, por si acaso nos toca bailarles una jota. Les llenamos de actividades entre semana y el fin de semana de modo que  no les quede tiempo  ni de respirar. Objetivo encubierto: que lleguen a casa extenuados y no nos den mucho la tabarra. Objetivo políticamente correcto: que se formen para este mundo cruel y desigual donde, si no son los mejores en algo, no sobrevivirán. 

Y con eso les contagiamos nuestros miedos, nuestros fracasos, nuestros temores, nuestras prisas y nuestro estrés generacional. Aburrirse debe de ser un placer.