él se catalaniza... y así sucesivamente hasta 43 millones de españoles, o menos si descontamos a todos los inmigrantes que se han vuelto a sus países más prósperos que éste y otros millares de españoles que se han ido a hacer las Américas, las Asias y sucesivamente... en medio de este totum revolutum sale Esperanza Aguirre la magnífica con una frase de publicista de Aquarius o de la Coca-Cola -que son los mejores- y dice: "hay que catalanizar España" y olé.
Frente al sieso de Wert que quería españolizar a los niños catalanes, llega ella y quiere catalanizarnos a todos, hacernos ver que el pan con tomate es lo mejor que hay, que saber dos idiomas es mejor que hablar uno solo, y que la fuerza catalana bien organizada puede mover algo más que turbinas. Que el café para todos que trajo la Constitución del 78 sencillamente se ha quedado obsoleto, y que no pasa nada por hablar de asimetrías, de competencias desiguales y de Comunidades que ni son idénticas ni tienen porqué serlo. Y Josep Piqué nos dice que hay que convencer a los catalanes de que "estar en España es un buen negocio", y Oriol Junqueras que no hay que perder el pasaporte español por tener el catalán.
Parece un tremendo lío, pero yo creo que hay Esperanza... y va en la dirección asimétrica...