Ya sé lo quiero ser de mayor. Quiero ser mediadora familiar además de escritora y abogada. Ya. Quien mucho abarca... pero es que llevo toda una vida en esto, creo que me lo merezco. He acabado harta de directivos y directores y direcciones, ahora quiero seres humanos y que sean menores de edad y que necesiten ayuda. O padres que la necesiten para ellos.
He estado en un estupendo seminario sobre tiempos y espacios postdivorcio. Y he aquí algunas de las conclusiones sorprendentes que no se aprenden en ningún master sino escuchando.
1. Que hay que tomar cafés. Cafés y cervezas y chupitos y lo que haga falta con amigos que hayan pasado por lo mismo que tú vas a pasar. No lo digo yo, sino Juan Romero, escritor e ingeniero además de divorciado y que ha publicado el libro Custodia consensuada: para custodias colores. No he leído el libro ni tampoco tengo pensado divorciarme, pero fue escucharle hablar y decidir que tenía que pasarme por la librería. Diálogo y más diálogo, no sólo con la pareja sino también con la expareja y mucho más con amigos divorciados que te cuenten sus bellas y horribles experiencias, porque como dice Juan la gente sólo habla de lo malo, de las brujas que te quitan la casa y te dejan en calzoncillos, pero por debajo de eso hay un montón de ex que se llevan bien, con hijos sanos y que no han quedado perturbados con la separación y donde nadie ha robado nada a nadie. Y me puse a pensar que conozco a muchos más así que de los que se tiran de los pelos, pero las buenas historias no venden periódicos.
2. Que si todavía no has elegido pareja, que hay que pensar si será un buen ex más que una buena pareja, porque de pareja te durará unos diez años pero de ex te durará toda la vida!!! Si es que tienes hijos con ella claro. Suena un poquito negativo, pero después de dos días escuchando hablar de divorcios suena de lo más razonable!!!
3. Que para gustos colores, y que la custodia compartida ni es la panacea ni sirve para todo el mundo, corcho. Que le hemos dado tanto bombo y platillo que si te divorcias y no pides la compartida pareces un retrógrado y un machista o una mujer pisada por las circunstancias. Y sí, es bueno liberarse y es bueno encontrar un camino que divida el trabajo por dos y no te cargue con más aún de lo que tenías antes, pero lo primero son los niños y lo que más les convenga a ellos, o lo que creamos que más les conviene a ellos, y si tenías un marido que no pegaba sello antes del divorcio, abre los ojos, no va a cambiar en dos días así que no le pidas como divorciado lo que no te dio como marido y sobretodo mira por tus hijos, que su transición no sea además una pura improvisación donde no sólo tienen que aceptar las vidas separadas de sus padres sino que además tienen que lidiar con un montón de novedades de un padre inexperto. Piano piano.
4. Que hay que escuchar a los niños antes de decidir nada. Ellos no deciden, pero es importante que sepan que su opinión cuenta. Tienen que participar. Al menos si ya son adolescentes.
5. Que el mejor acuerdo entre los divorciados es al que consigan llegar ellos mismos. El mediador no es el que da la solución, sino el que media entre las soluciones que ellos mismos ingenian y argumentan, porque nadie conoce el ritmo y carácter de una familia y lo que esta necesita como ellos mismos. Para custodias colores, de nuevo.
6. Que la verdadera revolución no llega cuando la custodia compartida la piden los hombres, sino cuando la piden las mujeres. Razones, a David Cirici, periodista del Ara.
7. Y la refinitiva: una encuesta oficial que dice que con la llegada de los hijos las mujeres se desenamoran más de sus parejas y los hombres, muy al contrario, se enroscan a su gata. Poneros a pensar.
Podría seguir hasta el infinito, pero es que me voy a ponerle una vela a Santa Rita, porque las estadísticas son demoledoras. Seguir casado es un reto, cualquier día mis hijos serán los bichos raros de la clase!!!