Hay algo de obsceno en la muerte. En la muerte de otro precisamente. El muerto desaparece y sus herederos se ven forzados a hurgar entre sus cosas para sacar lo mejor y lo peor del muerto de entre los muebles y el polvo. A vender o regalar, a donar o a guardar, miles de tesoros y cachivaches que el muerto atesoró en vida o simplemente olvidó en un desván. Cartas de su juventud y periódicos olvidados del día del nacimiento de sus hijos. Cosas que un día quiso mostrar a unos y otros y por falta de tiempo nunca consiguió desempolvar. Máquinas de escribir obsoletas o cámaras de fotos que podrían recuperarse para un museo, vinilos y fotos de personas que no recuerdas haber visto jamás. Hurgar en los bolsillos de las chaquetas del muerto por si dejó monedas olvidadas o una dentadura postiza. O peor, por si dejó papeles que no quiso que nadie encontrara nunca. Es lo que tiene la muerte, que te coge por sorpresa, que es inesperada por mucho que la sepas cierta. Nunca te la esperas. Y por eso mismo es odiosa, temida, dolorosa, y más que nada obscena.
8 comentarios:
Cuanto me ha gustado esta entrada.Hace poco me toco limpiar los cajones de mi padre y todos esos pensamientos cruzaron por mi cabeza,aunque tu los hayas expresado mucho mejor que yo
Besos
JUANJO: el que lo ha vivido sabe bien de qué hablo, creo que a todos nos pasa lo mismo, es una sensación tan extraña estar hurgando en sus cosas sin permiso pero sin remedio, a mí me ha dado mucha pena y ya te digo, creo que nos entendemos... besos!
Lo, es, es obscena y siempre viene acompañada de grandes dosis de dolor, de incertezas, de enojo, de, y por mucho que sepamos de su certeza, incomprensión al fin y al cabo.
Post redondo, que bien expresado. Un beso Manuela
CARLOS: si te paras a pensar sales corriendo, lo malo es adónde???
AMPARO: me alegra que te guste... beso!
Uno nunca esta preparado para la muerte,ni para la de un ser querido ni por supuesto para la suya.Yo tambien he pasado por esa dura tarea d vaciar y limpiar...y en algunos momentos y para determinados objetos me ha parecido insultante.Pero es un ejercicio mas de la vida,algo tan natural como ella,aunque nos creamos inmortales y nos cueste aceptarlo.Un beso desde aqui,dando por seguro q con ese orden y limpieza has verificado de nuevo q aquella persona que se fue era una gran mujer.
ANOUK: sí, veo que me entiendes, limpiar también es aligerar el peso... pero sí, es insultante y obsceno, besos
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