Aprender a conducir es una metáfora para decir aprender a vivir de otro modo. Es lo que le pasa a la señora rubia intelectual de la última peli de Isabel Coixet Aprendiendo a conducir. El alma de la peli es Ben Kingsley, que está magnífico como siempre, y la peli discurre como una buena peli indie que no te imaginas -prejuicios- que vaya a estar dirigida por una española.
El concepto está de moda. Te pasa algo gordo negativo y tú lo transformas en positivo. Cada bronca, cada bache, es una oportunidad de crecimiento, de experimentar un cambio, de vivir de otra manera para volver a sentirte viva.
Lo otro que está de moda: salir de la zona de confort. Dar un paso fuera del tiesto en el que movías tu vida hasta ahora: tu maridito, tu casita, tu niña, tu trabajo, tus amigas de siempre. Hay que salirse del jardín y pisar el barro, experimentar lo inseguro que se vive ahí afuera, en la jungla, y ser consciente de la de cosas que te estabas perdiendo ahí adentro.
Aprender a conducir un coche, si no sabías que podías hacerlo, es una forma más de empoderarse.
1 comentario:
Aprender a conducir suele ser un poco difícil, debido a que para ellos debemos pagarle a un profesional en las escuelas de manejo, pero últimamente gracias a la fuente que encontramos en Internet, ayuda mucho.
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