A los cuarenta y con niños pequeños, la única posibilidad que te queda para desmelenarte y bailar son las BODAS!!! Este mes he tenido dos casamientos en dos ciudades españolas, y con eso he conseguido colocarme encima de esos tacones imposibles que llevaban empolvados en el armario ni se sabe de tiempo, y enfundarme en un vestido de seda que estaba ya a punto de regalar por falta de ocasión.
Y con dolor de pies incluido por la falta de costumbre, nadie ni nada pudieron impedir que, al sonido de Barry White y You to me are everything, mis tacones se lanzaran desesperados a la pista para bajar el mousse de chocolate, los montaditos de foie y las ocho copas de vino y champagne que me acababa de meter. Y es que vamos a ver: dónde hoy en día encuentras juntos a Barry White, Alaska y Aretha Franklin a la una de la madrugada en una pista de baile? Por no hablar de los Secretos o Gloria Gaynor. Inigualable sensación de placer, nostalgia, revival, y my time is now como dice el lema de Nike. Bajo una bola setentera y rodeada de niñas que miden y calzan más que tú.
Dónde es la próxima???
4 comentarios:
Ocho copas de vino?..... bien, algo me dice que nos llevaríamos muy bien. jajajaj
Hola, muy lindo el blog. Te invito a pasar por el mío, es humilde, pero con perspectivas de crecer luego de un tiempo.
http://soliloquiosimperceptibles.blogspot.com.ar/ Gracias. Saludos.
Jajaja...lo mismo digo, ocho copas de vino son ocho copas de vino. Y claro, que bien sienta bailar sin parar la música que siempre te ha gustado. Hace mucho tiempo que no voy a una boda, peo recuerdo que en la época de los treinta prácticamente iba a una por semana. Y entonces se abrían la noche con pasodobles para que los papás y sus amigos bailaran. Ahora los papás y los que nos retiramos pronto somos nosotros para dar paso a la música máquina y a los de veinte. C'est la vie :-)
CARLOS: seguro!
ALAN CENA: me paso! bienvenido!
ANOUK: sí, la máquina la pusieron sobre las dos de hecho, que era cuando salía el primer autobús de vuelta a la city en el que mis tacones y yo nos embarcamos...
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