my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



martes, 29 de diciembre de 2009

así en la Tierra como en el Cielo


Viajar ha dejado de ser un lujo para convertirse en un riesgo. Te subes a un avión cualquiera, para visitar a tu familia lejana de Detroit pasando por Amsterdam, y un tipo que se te sienta al lado se siente mal durante el viaje, va al baño durante mucho rato, pero a ti qué te importa, es que le vas a vigilar porque sea negro acaso? Cuando vuelve pide una manta, tú opinas que más bien hace calor, pero nada que objetar, y al cabo de unos minutos los genitales de tu compañero de asiento están ardiendo.

La primera vez que tuve que tomar un vuelo después del 11S era a la cándida e inocente Florencia, y aún así revisé con mi escrutadora mirada a cada uno de los pasajeros que volaron conmigo. Ninguno llevaba cazadoras abultadas ni tan siquiera un pañuelo en la cabeza, pero confieso aquí que hubo dos árabes, que hablaban árabe, y que a mí no me dejaron conciliar el sueño durante todo el viaje. Cuando uno de ellos se levantó en mitad del trayecto para dirigirse a los lavabos, fuimos varios los que giramos descaradamente la cabeza para seguirle con la mirada. Es triste que así fuera, pero qué le voy a hacer.

Ahora incrementarán las medidas de seguridad en vuelo. Quizá ya no podamos ni llevar calzado. Quizá tengamos que desnudarnos antes de subir al avión si al policía se le antoja, y comprarnos ropa nueva en la zona franca del aeropuerto. Nos revisarán con esas máquinas que te desnudan por dentro y por fuera. Y haremos largas colas en las que siempre nos precederá una señora que se lamenta porque tiene que abandonar en taquilla su colonia de sesenta dólares.

Y sin embargo, el ingenio para hacer el mal puede ser infinito. Y lo que para unos se llama el mal, para otros se llama el bien. La vida está llena de matices y de promesas.

A mí ya no me importa que me intercepten las comunicaciones que mantengo con mi pareja ni tampoco las que pueda mantener en el futuro con cualquier clase de sujetos, siempre y cuando las utilicen para atrapar a los malos. Y siempre que los malos estén del otro lado de la pared.

martes, 22 de diciembre de 2009

Donde viven los monstruos


Os voy a contar un secreto. Cuando era niña, mitad niña mitad adolescente, imaginé una fantasía. Vivía en una isla de Africa, regentaba una granja allí llena de niños que no tenían ni padre ni madre conocidos, que estaban solos, y yo (que por supuesto era mayor de lo que era en la realidad, así como mucho más rubia y más resultona) cuidaba de ellos.

Me hacía feliz vivir esta fantasía cuando me iba a dormir. Y a medida que avanzó la adolescencia, la granja africana fue tomando un acento más cálido, convirtiéndose poco a poco en el lugar donde desataba mis pasiones sexuales. Esas que ni monjas ni curas me explicaron jamás.

El viernes pasado fui al cine a ver Donde viven los monstruos. Y como muchas de las pelis infantiles que veo en los últimos tiempos, me hizo pensar en los solos que muchas veces se deben sentir los niños en su reducido mundo infantil. Que si cómete esto, que si duérmete solito, que si ahora no fastidies que estamos hablando de cosas de mayores, que si no me interrumpas que es una llamada de trabajo... y así sucesivamente, porque vamos muy estresados por la vida y no tenemos tiempo de nada. Y ese nada también les incluye a ellos. De quién es la culpa? Del tiempo, del dinero, de tu jefe, de tu egoísmo, de tu falta de sensibilidad?

Probablemente de todos y de ninguno. Hemos cruzado la raya, ya no vamos viendo monstruos ni hadas por la calle, ni tenemos amigos imaginarios. Pero ellos sí, así que muchas veces no nos entendemos, y pensamos que sus comentarios son una tontería. Bien, los nuestros para ellos también, por mucho que seamos nosotros quienes pagamos las facturas.

Y por eso, porque al cruzar la línea de la infancia hemos dejado atrás a las princesas y a las ranas, ellos se ven obligados a crearse su propio mundo imaginario y habitar en él. Qué remedio.

Es lo que le pasa a Max, el niño de la última peli de Spike Jonze Donde viven los monstruos. Por mucho que su mamá se empeña en entenderle, en mimarle y en ayudarle, cuando se disfraza de bestia salvaje no hay quien le aguante, ésa es la verdad, y yo, al igual que su madre, hubiera entrado en un ataque de nervios si mi hijo se pone a aullar y brincar por encima de los muebles cuando tengo a mi novio de invitado en casa. Inmediatamente me hubiera arrepentido de chillarle y reprimirle sus instintos animales, pero llegaría tarde, como ella, y mi hijo ya se habría escapado en su bote a la isla fantasía.

Al igual que me pasó con la maravillosa Los mundos de Coraline, aunque sin llegar a su altura en mi modesta opinión, salí del cine con la conciencia prieta y el corazón henchido de buenas intenciones. Ni la mamá de Caillou me iba a superar.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Muere otro día

La nueva Gandhi ya está en su casa. Ha vuelto a comer tras un mes de huelga de hambre, y se ha reunido con sus hijos menores de edad y con su madre. Al menos eso dice la prensa.

Probablemente mañana seguiremos hablando de Aminatu, para ver cómo se encuentra su salud deteriorada, si ha sufrido alguna vejación por parte del Gobierno marroquí, cómo fue el encuentro con la familia, si la están respetando.

Al día siguiente de mañana, lo más probable es que las redacciones de los medios de comunicación internacionales den con alguna otra noticia truculenta con que alimentarnos. Otro golpe en la cara de la derecha más fascista, quién sabe. Los medios locales se deleitarán con algún nuevo atropello a según qué periodista de pro que sienta que España se rompe sobre sus costillas. Qui lo sa.

Y Aminatu? Bueno, quizá alguna columnita allá en la última página de internacional. Seguirá con su vida, si la dejan, y Hillary Clinton pedirá a Moratinos que deje de molestar con causas menores, con la que les está cayendo en el lejano Oriente.

Ban Ki Moon quizá continúe su lucha por la resolución de autodeterminación del Sáhara Occidental. Pero, con todos mis respetos, a quién le importa lo que haga este coreano?

Y la vida seguirá su curso. Inteligente aunque tardía solución la de Marruecos, que ha
impedido que muera una heroína del siglo veintiuno y la silenciará dejándola en paz. O eso espera.

martes, 15 de diciembre de 2009

Apa Catalunya


Habéis visto la cara de Berlusconi ensangrentada? Será que estoy sensible, pero me ha impresionado mucho.

Lo que sigue es gracioso. 166 municipios catalanes, con Vic a la cabeza, celebraron este domingo un referendum al margen de la legalidad vigente, sin ninguna validez y por la independencia dels paísos catalans. O algo así. Pero a mí lo que me ha flipado no es eso, que no tiene nada de particular y estamos hasta el moño de escuchar a los catalanes quejarse porque no pueden expresarse y al resto de los españoles (de los que dicen no formar parte) acusarles de que no paran de dar la barrila con sus aspiraciones soberanas y sus cuestiones históricas y de cava y demás. Por no entrar a comentar sobre Laporta.

Como decía, lo que es gracioso es que los inmigrantes se han puesto de parte de los independentistas. Es o no particularmente estrafalario? Teóricamente los nacionalistas son esos señores que argumentan que les están robando su patria chica, que ya no se habla catalán por culpa de tanto inmigrante que anda suelto, que les han colapsado la seguridad social catalana y el bienestar catalán con tanto niño muerto de hambre y tanta vieja reagrupada. Pues bueno, ellos lo que han pensado es, y digo palabras de una trabajadora china, que si a los catalanes les va mejor a ellos también les irá mejor. Los chinos y su pragmatismo. No habrá pensado en cuando le pidan la tarjeta del buen catalán, o quizá sí y ya está en un curso de normalització lingüística.

El otro inmigrante cuyas declaraciones venían ayer en El País procedía de Guinea Conakry, y opinaba que cada país tiene que luchar por su independencia y conseguir su liberación. Creo que ya le ha fichado el tan decaído Ibarretxe.

Y es que, para una vez que les dejan votar, y sin que sirva de precedente ni para nada, por qué no decir lo que piensan? El día en que Carod se dé cuenta de quiénes son sus apoyos y los españoles nos enteremos de en manos de quién están nuestras Fuerzas Armadas, quizá, y sólo quizá, les tomemos a los inmigrantes un poquito más en serio.

viernes, 11 de diciembre de 2009

On Sale

Vivo sin vivir en mí, ya no sueño con Obama sino con la cara de mis jefes, me han puesto un uno sobre diez en mi gestión de la crisis actual de mi empresa, mi jefe opina que trabajo bien y me vendo mal, no me han puesto número de serie ni fecha de caducidad, pero me doy cuenta de que soy un producto más de esta compañía.

Dejé el despacho de abogados cinco estrellas para el que trabajaba, o más bien me dejaron ir ellos a mí, precisamente porque odiaba medir mi tiempo en una hoja que se llamaba time sheet, o time report, y porque me revolvía el estómago ir a reuniones internas donde se valoraba mediante un sistema de puntos a la gente que tenías por debajo de tus atribuciones laborales. Pero las multinacionales no son muy diferentes de los despachos de abogados. Mismos perros.

Vista mi condición de mercancía, me he dado cuenta de que vendo mis horas de trabajo a precio de saldo. Pero en los tiempos que corren, siquiera tener un precio de salida y que alguien lo pague, es un gran qué.

Así que os dejo ya para seguir explicándole a mis jefes en largos emails todo mi trabajo diario. Para seguir 'salvando mi culo' como me han pedido que haga. En una multinacional cada uno tiene que salvar su culo. El culo de la empresa ya que lo salve algún accionista si le interesa y si no es que se diluye en la masa del mercado bursátil. Es lo que tiene la multinacional, que no tiene dueño, que nadie mira por sus intereses, que nadie tiene ni la visión de conjunto ni el arrojo necesario para buscar el bien común. Pa qué, si a mí me pagan por MIS resultados. Y mientras yo no tenga la culpa de lo que salga mal, que cada palo aguante su vela.

La conclusión más inminente es que no tardaremos en irnos a pique. Llevamos años yéndonos a pique. Pero a mí, plim. Como me han puesto un uno en conducta laboral, lo siguiente puede ser un cero si me quedo en casa, qué diferencia hay? Me lo he preguntado esta noche, y la pasada, y todavía no comprendo porqué soy tan fucking responsable como para, uno seguir viniendo a trabajar, y dos seguir con las horas extras gratuitas. El rollo ese del trabajo bien hecho. No seré calvinista?

Así las cosas, lo que aún no consigo es fabricar mi propia hoja publicitaria con todas las ventajas y prestaciones de que dispongo. Quizá se lo pida a los Reyes Magos.

martes, 1 de diciembre de 2009

año nuevo vida nueva


Mi casa es tu casa, le dije yo a un amigo que se acababa de quedar desparejado. Claro que, seguí, ahora mismo la mía no sé dónde está. La mía tampoco, me respondió él, porque mis cosas están donde mi mujer, pero mi vida ya no la siento allí. Bueno, interrumpí yo, en cuanto a mis cosas están en un camión de mudanzas en estos precisos momentos, pero lo que es mi vida, mi vida está aquí mismo, y allí, y más allá. Yo que sé dónde estará. Pero allá donde vaya, yo la pienso seguir, y mis cosas también.
Bueno, prosiguió él, entonces en qué quedamos? Me das cobijo o no, mientras mi mujer me echa a los perros? Pues claro, hombre, le dije. Faltaría plus. Si yo tengo un colchón donde dormir, tú tendrás otro cerca. Ya veremos si nos toca compartirlo o podemos separarnos. Pero tú no te quedas en la calle.

Surrealista, eh? Viene a raíz de una trifulca que tuve la semana pasada. Me llamó un amigo que, exactamente eso, se había quedado compuesto y sin novia. Por mi parte, me hallaba en medio de una mudanza de dimensiones descomunales, trastos aquí, trastos allá, paquetes para arriba y para abajo, problemas para encontrar mi ropa por las mañanas, un montón de basura que yo pensaba que eran mis cosas, por tirar para caber en la casa nueva, zapatos por reclasificar y abrigos y bolsos que no recordaba que existían. Por mencionar nada más los estorbos materiales del asunto.

El caso es que, en medio de ese follón, llega él con sus problemas familiares y me pide un techo temporal para vivir desparejado. Y mi vecina Lola que lo escucha, va y me dice que si estoy loca, que si me voy a meter a ofrecerle mi casa en un momento de caos como el que estoy viviendo. De qué caos hablas, le digo, de la mudanza? Para caos el suyo, que su mujer le ha dejado por otro, no? Pero mujer, me dice, que pregunte a otro amigo, que ahora mismo pues no estás en disposición de alojar a nadie, tú sabes la que tienes encima?
Y por eso yo le respondí a mi amigo, que mis cosas pueden estar en cajas, un día haces limpieza y vas y te das cuenta de cuántas cosas te sobran, de cuántas cosas te quitan espacio para ver a las demás. Y llenas el basurero con parte de esas cosas, para que desaparezcan, y te sientes liberada. En cambio con los amigos no es así. No vas y haces limpieza de los buenos amigos. Y ahí, en sus caras y en sus abrazos, es donde está tu vida. O tu casa. Lo demás, lo demás casi no importa. Un día te das cuenta de que las cosas son lo único de lo que se puede prescindir y ser más feliz.