Estoy muy cabreada. Mientras en Europa no tenemos dinero los peatones pero los viajeros de alto copete mueven miles de millones como si fueran setas -hoy Hollande pedía 120 mil millones nuevos para inyectar liquidez al sistema- los chinos obligan a abortar a sus mujeres cuando tienen un segundo hijo, salvo que paguen la multa de entre 5 mil y 165 mil dólares, según el municipio y sus recaudadores. Ya sabía que el chino es un sistema profundamente corrupto, pero no hasta el extremo de vendarle los ojos a una chica de 22 años embarazada de siete meses, sacarla de su casa, hacerle firmar un papel a ciegas e inyectarle una medicación abortiva unos minutos después. Y no contentos con eso, la abandonan después en el hospital con el feto muerto y desangrado a su costado. Ni Hitler fue capaz de tanta maldad, o quizá sí, pero al menos pasó a la historia como el más cruel de los malos. Y no somos capaces de darle más que media página de los periódicos de hoy? Ya está? La puta crisis nos ha dejado ciegos y sordos para todo lo que no sea el bolsillo propio.