Se alquila. Alquilo mi útero. Concepción extraordinaria. Sea madre o sea padre y cumpla su sueño. Están por miles en la web y llegan de todas partes. Pero algunos de estos anuncios son más seguros que otros. La agencia Extraordinary Conceptions de California, por ejemplo, trae todo el catálogo de opciones: madre de alquiler con óvulos, sin óvulos, con viaje, con pasaporte en 2-3 días para el retoño, con un precio para madres de alquiler nuevas y otro -más caro- para madres repetitivas, y que incluye un Plan de Lujo y un Plan Principal. Leo textualmente:
"Si su hijo nace en California, como a las 25 semanas de gestación, un fallo de los padres de la criatura antes de que nazca que permite que su nombre de usted se coloque directamente en el acta de nacimiento, sin importar si usted está casado o no. El nombre de la Madre de Alquiler no aparece en el acta de nacimiento para nada, solamente información para estadística sobre el nacimiento actual."
Supongo que es una mala traducción, o de la agencia o de la página web, pero en todo caso suena o no suena a chanchullo internacional dicho así?
Y lo cierto, la triste verdad, es que detrás de todo este business, porque eso es lo que es, hay un montón de parejas desesperadas que quieren un hijo que aparezca como suyo biológico bajo todos los efectos y circunstancias, y unas madres de clase media-baja, por lo que parece, que ceden su útero para albergar ahí a un retoño, por un módico precio de entre 25 y 30 mil dólares (si van más de una vez cobran más, ya tienen experiencia en su cv). Claro que estamos hablando de California. Si cambiamos de país los precios pueden bajar desorbitadamente y ponerse al alcance de cualquier bolsillo.
Porque a la pareja o persona que pretenda alquilar un útero, la broma le sale en California por unos 60 o 70 mil dólares. Si la madre sólo se embolsa 25mil, calculad quién se lleva el resto. La agencia cobra unos honorarios que están sobre los 20 mil. Luego hay que contar viajes, gastos de abogados, asesoría, fertilización de óvulos, inseminación, implantación... una pasta. En la India seguramente sale más económico.
Pero he aquí que ahora las agencias californianas se van a forrar todavía más, si cabe. Porque la Dirección española de Registros y Notariado ha establecido que esos hijos podrán inscribirse en España como los hijos biológicos de la pareja que arrendó el útero, siempre y cuando exista una resolución judicial que declare que la madre alquilada ha renunciado a su maternidad y que el Juez da por bueno todo el proceso. En este caso, y ahora viene la buena, no hará falta poner en ninguna casilla cómo se llama la madre biológica de la criatura, sino que bastará con los datos de la pareja arrendadora y constará como su hijo biológico a todos los efectos. Este tipo resoluciones judiciales, al parecer, sólo se obtienen en sitios como California, ese Estado 'serio' de los US.
Situación A: hombre y mujer que no pueden concebir porque ella no tiene útero. Simplemente alquilan un útero en USA o en Madagascar, y después recogen al niño a los 9 meses. Genéticamente el niño es tan de la pareja como cualquiera que hubiera tenido ella en su propio cuerpo, y sin embargo se nutrió durante nueve meses en la barriga y la placenta de otra. Aunque también se darán casos como el de Tita Cervera, cuyos óvulos dudo mucho que se utilizaran para esa fecundación. Duda la mía razonable pero nada más.
Situación B: además del útero, la pareja necesita de los óvulos de otra mujer. Por ejemplo porque se trate de dos hombres y no tengan modo de concebir por ellos mismos. La técnica del vientre de alquiler es perfecta para ellos. En primer lugar, porque en casi ningún país del mundo les permiten adoptar. Claro que en España sí. Pero ni se pueden ir a China ni a casi ningún otro país, porque se lo deniegan por homosexuales. Por tanto, en USA pueden conseguir una mujer que tenga el hijo por ellos. Claro que los óvulos serán de ella. Y por lo tanto, la mitad de la herencia genética del niño que nazca, será de ella. De esa madre que alquiló, vendió y desapareció.
En España ninguna de ambas opciones es posible. Además, si como mujer quieres renunciar a tu bebé biológico después del parto -antes no se puede porque es absolutamente ilegal pedirle a alguien que renuncie a su hijo antes de parirlo- tienes que firmar unos documentos de renuncia y además tienes que dejar tu nombre impreso. Tu nombre permanecerá en el acta de nacimiento literal del niño, y en el Registro Civil, por lo que si ese niño un día cuando sea mayor decide que quiere saber más sobre su madre biológica, la que le parió y le dejó sus genes, los cuales determinan la mitad de su personalidad según los expertos en biología y genética, podrá hacerlo.
En el caso del niño nacido en California, no he podido averiguar si alguien le garantiza a esa criatura que podrá hacer lo mismo. Si alguien un día le dirá que su mamá biológica se llamaba Ernesta Pérez y las claves para encontrarla. Porque gestar y parir no es como donar sangre. Es un poquito más fuerte. Es un poquito más allá. Es dar vida a otro ser humano. Ni más ni menos.
Al igual que reclamo que los hijos de donantes de óvulos y/o esperma puedan conocer su origen genético si un día quieren hacerlo, derecho que los adoptados han conseguido después de muchas peleas, reclamo idéntico derecho para los hijos nacidos en el extranjero de madre de alquiler. Y muy especialmente si su herencia genética se vincula de algún modo con esa madre de alquiler. Porque la genética conforma la mitad de lo que somos. Y por qué esa obsesión de los padres homosexuales de inscribir al niño a toda costa como biológico de los dos? Pero si físicamente es imposible. Uno habrá puesto el esperma y el otro no. Uno será físicamente padre biológico y el otro podría ser padre adoptivo. Dónde ven el problema? Por qué no dejar que el niño tenga acceso a su verdad biológica en todos los documentos en que aparezca? Qué nos da miedo de eso? No era el niño lo más importante en todo este proceso? Y una mierda que el niño está desprotegido de otra manera. El niño tendrá un padre biológico y otro padre de adopción. Como muchos niños adoptados, y no por ello carentes de todo el amor y la dedicación de unos padres verdaderos. Que las parejas heteros lo consiguen sin problemas porque vuelan desde California con unos certificados falsos de nacimiento -sí, falsos- y aquí no queda otra que inscribirlos? Bueno, es que tampoco nos podemos meter con las leyes de otro país, y si allí se puede y les falsifican los documentos, siendo hombre y mujer es que lamentablemente no debe haber modo de averiguarlo, supongo. Y en todo caso, si los óvulos y el semen son de la pareja, el caso es radicalmente distinto porque la herencia biológica no queda alterada por el útero de otra.
A propósito, estoy embarazada, y tengo la suerte inmensa de poder quedarme con la que sea mi bebé.