my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



lunes, 31 de octubre de 2011

Mientras duermes


Quién no ha deseado alguna vez dormir como una piedra y sin conocer nada de lo que pasa durante la noche mientras uno descansa? Yo duermo con tapones, y aún y así escucho las voces de mis hijos intermitentemente durante las horas de la oscuridad, que parece que tengo pluriempleo, que si quiero agua, que si tengo pipí, que si no encuentro mi chupete, que si tengo más hambre... oyes, qué niños estos que no te dejan ni conciliar un buen sueño ni tener una pesadilla larga...

En eso pensaba yo mientras Luis Tosar se hundía bajo el somier de Marta Etura y esperaba a que ella cogiera el sueñecito para hacer unos cuantos arreglos caseros, en Mientras duermes. Con porteros como Tosar, vivan los automáticos y los códigos de seguridad. Vaya, vivan las máquinas!

No sé si el gremio de porterolandia le habrá denunciado ya o estarán a punto de hacerlo. Claro, que deben ser tan pocos los porteros físicos que queden en España que no darán ni para tener un sindicato en condiciones que se fije en la competencia desleal del cine. Porque la peli de Jaume Balagueró da ganas de desconfiar hasta del pobre infeliz que te limpia tu porquería en la oficina. Ese ser invisible que pasa de puntillas para no molestarte y frente al que no te importa contarle a una amiga que has tenido un ligue o un gatillazo. Total, está limpiando con cascos y no entiende tu idioma.

Bueno, pues Luis Tosar entiende y comparte. Es amable, afable, hace favores y se cuela en las casas de las vecinas que son felices.  Porque a él si hay algo que le fastidia es una tía que se levanta de buen humor y que mantiene la positividad por muchas putadas que le gaste la mañana.

miércoles, 26 de octubre de 2011

viernes, 21 de octubre de 2011

Y al séptimo día... privatizó!


Vio Dios que todas las cosas que había hecho eran buenas, pero ay! se le habían llenado de pobres los hospitales y de inmigrantes las salas de partos y las guarderías públicas, y sin saber cómo resolver semejante entuerto y sin un duro que echarles al bolsillo a los ciudadanos autóctonos, cogió los servicios públicos... y los privatizó!

Cada día abro la prensa con un nuevo sobresalto, pero la sanidad catalana se ha llevado la palma esta semana. El bueno de Arturo Mas quería encontrar el mejor modo de comunicar al sector afectado que pensaba privatizar los hospitales y montar un holding empresarial con el Institut Catalá de Salut, pero oye, va EL PAIS y se les adelanta y lo publican a toda página con citas textuales y vergonzantes.

Mi amiga médico colombiana me dice que ya era hora, que está harta de que los funcionarios le coman el sueldo y la vida, que ahora se van a enterar de lo que vale un peine trabajando como los demás. Un directivo de mi empresa opina que ya está bien de que la Sanidad sea 'gratuita' para todos -le faltó decir 'bichos'- y que adelante con los faroles, Arturo. Yo le argumento que nada tiene de gratuito lo que pagamos con los impuestos todos los meses del año y nos detraen de nuestro sueldo para la 'Seguridad Social'. Repite lo mismo, que ya está bien de gratuidad para todos. Repito lo mismo, que no es gratis. Acaba por decirme que no todos pagan lo mismo. Me voy porque estoy perdiendo mi tiempo y el suyo.

El marido de otra amiga me comenta que ya está bien de funcionarios chupópteros y de fiestas y puentes de guardar. Que si los políticos fueran empresarios de carrera y alma otra copla cantaríamos todos. Pero como  no es su dinero... Yo pienso en todos esos directivos con MBA made in Harvard que están cobrando indemnizaciones millonarias de los bancos que los emplearon y a los cuales contribuyeron a hundir con su gestión. Y sí, si los políticos gestionaran lo público como los directivos de banco su propio bolsillo, desde luego no estaríamos todos en bancarrota.

Mis experiencias con la sanidad pública son inmejorables. A mis hijos les atienden a la primera y les  dedican el tiempo que necesitan. En la privada siempre que voy de urgencias me toca un médico que habla muy rápido y muy bajito, que mira a mis hijos de reojo y antes de un minuto les ha diagnosticado y ha pasado a su siguiente paciente. Rentabilidad por minuto. La pública tiene mucha gente. La privada tiene muchos inversores pendientes de sus resultados económicos.

Qué habrá sido de mi amigo Renato Gorni? Dejó de operar corazones en la privada porque al gestor de su hospital no le importaban las vidas que se salvaran en su quirófano, sino las facturas cobradas a fin de mes.

Abróchense los cinturones. Lo siguiente que  privaticen quizá sea la policía y nos hagan descuento en según qué comisarías para renovar el carnet de identidad. Si es catalana la identidad, mitad de precio. Ya lo están estudiando.

martes, 11 de octubre de 2011

Y usted, qué hizo ante eso?


Lo mejor de ALASKA 2099 es su guión. O su puesta en escena? No me decido, porque ambos son excelentes. FACTORÍA LOS SÁNCHEZ es una combinación familiar explosiva. Y la Sala ALMAZEN, una vez más, el mejor entorno, para su estreno, en mi opinión, con ese corazón que no cabe en el pecho a modo de puerta de entrada gigante.

Una vez en acción, uno se espera que los cachivaches que se utilicen para escenificar la obra sean cachivaches del futuro más lejano,  y se encuentra con una máquina de escribir de las de siempre -cuando siempre es antes de cuarenta años- y unas antenas de ésas que servían para recoger la imagen del televisor del Cuéntame. Y aparece Rafa, atlético y maravilloso en su traje de oficinista de los años cuarenta pero infiltrado en los entresijos de la sociedad del futuro. Una sociedad en plena crisis y recortada por delante y por detrás. Donde el ojo de Orwell ya no es el Estado sino sus propios ciudadanos, con microiphones instalados en los chips de sus ojos que fotografían e informan, por ese orden, de  todo lo que son testigos. Donde el enemigo puede ser tu vecino, que reciba menos ayudas públicas que tú y desee tu reenvío al distrito doce, o peor,  al catorce. Porque en la sociedad del bienestar del futuro, no cabemos todos. Ya saben, no hi cabem tots. No todos podemos tener los mismos privilegios ni ser dotados con material de uso gratuito. Las ayudas del Estado son escasas y los delatores bien recompensados. Podría ser la Cuba de Fidel con sus informantes. O podría ser la Catalunya de Artur Mas y el bienpensante de su colega Durán i Lleida, que conoce a los inmigrantes por el servicio doméstico. Pero tampoco. Es Alaska. Y es el 2099.

Cuando Quique, educador social agobiado por ser el educador del mes y ver colgada su foto en la Social Corporation, se acuerda de su antigua jefa, la primera pregunta que le viene a la cabeza es la que ella le hacía a él frente a las injusticias que le pasaban rozando alrededor: Y usted, qué hizo ante eso?

viernes, 7 de octubre de 2011

Magnetoterapia


Antecedentes médicos relevantes? No tengo, es que fui adoptada. No me digas? Y cómo te sientes? Me replanteo si he venido al médico de la rodilla o al de la cabeza, pero le contesto que me siento bien, gracias. Te afectó la adopción? insiste el médico de la rodilla. Sí, claro que me afectó, faltaría más. Ahora empezamos psicoanálisis? me pregunto yo... Pero y mi rodilla? Bueno, antes de llegar a mi fractura tibial vamos a pasar por la ONG que este médico y su familia han montado a caballo entre Uganda y Tanzania. Como si fuera poco ganarse la vida ionizando a los demás con imanes -nuestro cuerpo está  hecho a imagen y semejanza del universo, me dice, mientras yo pienso en mi BRUJAS' CLUB y estoy a punto de revelarle que el Universo se expande constantemente y hablarle de la energía oscura y las supernovas- este médico catalán que llamaremos Doctor Zeta se dedica, además, a salvar niños de la trata de seres humanos en esos países de Africa que he nombrado.

Llegaron allí hace unos años y se dieron cuenta de que los niños que veían unas veces, en el siguiente viaje habían desaparecido, se habían esfumado. Unos habían muerto de difteria y a otros los habían recogido sus familias. Pero ni lo uno ni lo otro les pareció muy creíble. Así que se pusieron a investigar, y resultó que las mafias asiáticas se los estaban llevando y haciéndolos desaparecer, cuando hay tanto tráfico de órganos en el mundo... Así que no podían permitir que esos menores con  los que se estaban encariñando siguieran en ese orfanato ni un día más, y comenzaron los trámites para adoptar a algunos, apadrinar a otros y sacarlos a la mayoría hacia escuelas de las que se haría cargo su fundación personalmente. Mucho dinero debe de dar la magnetoterapia, pensé yo, pero me lo  callé prudentemente porque esos no son mis garbanzos.

De las adopciones en Uganda y Tanzania pasamos a los iones y la fuerza del Universo. Me contó que las mujeres tenemos más conos de visión que los hombres, por lo que vemos más colores que ellos. Te enteras, amor? por eso nunca estamos de acuerdo en los tonos de tus camisas, voilà!!! Y mientras ellos, ustedes, miran a un punto fijo, cazadores que son, nosotras, recolectoras de la tierra y criadoras de hijos, hemos desarrollado por milenios una visión amplia y en varias direcciones a la vez. Por eso yo repaso a todas las tías al  llegar a una fiesta para ver si alguna me desbanca, y tú sólo te fijas en las  tetas de la del vestido apretado, de lo cual yo -con mi visión ampliada- me doy cuenta de inmediato también.

Y qué es la magnetoterapia? pregunté, para ir centrando el asunto. Pues es una técnica inventada para los astronautas de la NASA. Un cuerpo humano funciona más o menos como todo el Universo, y los equilibrios de iones y demás fuerzas electromagnéticas que tienen que producirse 'ahí afuera' también tienen que repetir patrones 'aquí adentro'. El resto de su discurso y el porqué la ionización cura los huesos, soy incapaz de repetirlo ni aunque lo tuviera grabado.

Estábamos tan entretenidos, que cuando me dijo que pasáramos a la sala de al lado para examinarme, casi me sentí incómoda y todo, dado el grado de intimidad al que habíamos llegado. Ahí fue cuando  me enteré de que, en realidad, una de mis piernas es ligeeeramente más larga que la otra, que además he entorpecido el crecimiento recto de mi tibia durmiendo boca abajo cuando era pequeña, con lo que la he deformado de por vida y ahora me saldrán juanetes cuando me haga vieja -o antes- con toda seguridad. He sabido también que soy laxa, lo que quiere decir que tengo facilidad para tocar los pies con los dedos de las manos pero igualmente la tengo para deformarme si hace falta, y que es un milagro que mi espalda esté tan recta y tan en su sitio después de tantos desastres que he cometido en mi infancia-adolescencia.

La conclusión: si no fuera madre tendría que ir con muletas unos meses para recuperar del todo mi rodilla. Pero como tengo dos niños y cuando no cargo a uno cargo a otro, pues lo  de la muleta resulta de todo punto incoherente con mi modo de vida. Sólo las mujeres  podéis lograr algo así: tener una fractura en la tibia que evoluciona al 200% bien a pesar de no cumplir con ninguno de los  requisitos que una rehabilitación te requeriría. Si fueras un hombre, estarías tirado en un sofá pidiendo que te trajeran hasta el agua. Pero eres mujer, y eso lo explica todo.

Me fui tan contenta, por ser laxa, un poco deforme, pero heróica en todo caso. Y en cuanto a los 70 euros que me costó la charla, evitaron que les comprara una camiseta de la ONG por mala conciencia. La factura irá para los costes de la escuela africana.

martes, 4 de octubre de 2011

Que hablen de ti, Johnny


Cogí el teléfono y me encontré con una conversación desagradable. Mi casero me pedía que desaloje el piso de mi madre lo antes posible. Ya que se ha muerto, deberíamos tener el piso alquilado, es una pena que esté vacío y estemos sin cobrar. Como el casero es familia también, aunque más lo primero que lo segundo como se puede comprobar, pues no llevé muy bien que me dijera lo que tengo que hacer con la casa de mi madre recién fallecida. Porque aunque hace ocho meses que falleció mi Meryl Streep, para mí no han pasado más que cinco o seis días. Entre medio he tenido un parto, he ingresado a mi hija por ictericia muy alta, he operado a mi hijo de vegetaciones, he pasado una crisis personal y hace que no duermo seguido más noches de las que tiene el año.

Así que para cuando llegué al cine, a ver Somewhere, la última invención de Miss Sofía Coppola, mi mente estaba mucho más en la conversación con mi casero que en la vida de Johnny Marco, un actor a lo Tom Cruise pero vacío de contenido. Famoso, irresistible, guaperas profesional, díscolo, drogadicto, bebedor, fumador, follador impenitente y padre de una  hija casi por  casualidad. Su única amiga? Su exmujer. Su única compañía constante? Su Ferrari. Su única salvación? Su hija.

Por esas cosas del destino, cuando la conversación con mi casero se cortó, volvió a sonar el móvil y volvió a poner que era mi casero. Algo habrá olvidado, pensé. Alguna otra necesidad crematística quizás. Para mi sorpresa, contesté pero sólo se escuchaban voces de fondo, como si la puñetera mala suerte les hubiera conectado en tiempo real pero de manera absolutamente involuntaria. Y entonces asistí a mi despellejo on line. Mi casero y su hija me criticaban por llevar a mi hija de siete meses a la guardería. Eso sin saber que la llevo a una guardería pública llena de inmigrantes, como ella por cierto. Pues no les irán tan bien las cosas, decían, si tiene que  llevar a la niña a la guardería. Es que no le puede poner una persona de servicio para que no la tenga que sacar de casa tan pequeña? Supongo que se referían a que mi marido, que para eso es el hombre de la casa, me tendría que poner suficiente servicio para que yo, pobre pringada de tres al cuarto, tenga otro remedio que mandar a mi hija a un lugar tan obsceno y vulgar como una guardería -pública para más verguenza ajena-.

No sé por dónde empezar. Si desvalijar la casa familiar y meter unos inmigrantes ruidosos para despertar a los espíritus, o bien sacar a mi hija de la guardería y enviársela a mi casero con un lacito: 'para que la cuides de nueve a cinco, mientras yo trabajo, y así evitamos los virus tan inconvenientes de los niños mocosos de la escuela pública, por otro lado tan de capa caída en estos tiempos que corren de privatizaciones. Y lo que nos queda por ver. Saludos. Tu inquilina, a la que no le van tan bien las cosas como parecía. Muchos cariños y que lo paséis bien'.