my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



martes, 29 de diciembre de 2009

así en la Tierra como en el Cielo


Viajar ha dejado de ser un lujo para convertirse en un riesgo. Te subes a un avión cualquiera, para visitar a tu familia lejana de Detroit pasando por Amsterdam, y un tipo que se te sienta al lado se siente mal durante el viaje, va al baño durante mucho rato, pero a ti qué te importa, es que le vas a vigilar porque sea negro acaso? Cuando vuelve pide una manta, tú opinas que más bien hace calor, pero nada que objetar, y al cabo de unos minutos los genitales de tu compañero de asiento están ardiendo.

La primera vez que tuve que tomar un vuelo después del 11S era a la cándida e inocente Florencia, y aún así revisé con mi escrutadora mirada a cada uno de los pasajeros que volaron conmigo. Ninguno llevaba cazadoras abultadas ni tan siquiera un pañuelo en la cabeza, pero confieso aquí que hubo dos árabes, que hablaban árabe, y que a mí no me dejaron conciliar el sueño durante todo el viaje. Cuando uno de ellos se levantó en mitad del trayecto para dirigirse a los lavabos, fuimos varios los que giramos descaradamente la cabeza para seguirle con la mirada. Es triste que así fuera, pero qué le voy a hacer.

Ahora incrementarán las medidas de seguridad en vuelo. Quizá ya no podamos ni llevar calzado. Quizá tengamos que desnudarnos antes de subir al avión si al policía se le antoja, y comprarnos ropa nueva en la zona franca del aeropuerto. Nos revisarán con esas máquinas que te desnudan por dentro y por fuera. Y haremos largas colas en las que siempre nos precederá una señora que se lamenta porque tiene que abandonar en taquilla su colonia de sesenta dólares.

Y sin embargo, el ingenio para hacer el mal puede ser infinito. Y lo que para unos se llama el mal, para otros se llama el bien. La vida está llena de matices y de promesas.

A mí ya no me importa que me intercepten las comunicaciones que mantengo con mi pareja ni tampoco las que pueda mantener en el futuro con cualquier clase de sujetos, siempre y cuando las utilicen para atrapar a los malos. Y siempre que los malos estén del otro lado de la pared.

martes, 22 de diciembre de 2009

Donde viven los monstruos


Os voy a contar un secreto. Cuando era niña, mitad niña mitad adolescente, imaginé una fantasía. Vivía en una isla de Africa, regentaba una granja allí llena de niños que no tenían ni padre ni madre conocidos, que estaban solos, y yo (que por supuesto era mayor de lo que era en la realidad, así como mucho más rubia y más resultona) cuidaba de ellos.

Me hacía feliz vivir esta fantasía cuando me iba a dormir. Y a medida que avanzó la adolescencia, la granja africana fue tomando un acento más cálido, convirtiéndose poco a poco en el lugar donde desataba mis pasiones sexuales. Esas que ni monjas ni curas me explicaron jamás.

El viernes pasado fui al cine a ver Donde viven los monstruos. Y como muchas de las pelis infantiles que veo en los últimos tiempos, me hizo pensar en los solos que muchas veces se deben sentir los niños en su reducido mundo infantil. Que si cómete esto, que si duérmete solito, que si ahora no fastidies que estamos hablando de cosas de mayores, que si no me interrumpas que es una llamada de trabajo... y así sucesivamente, porque vamos muy estresados por la vida y no tenemos tiempo de nada. Y ese nada también les incluye a ellos. De quién es la culpa? Del tiempo, del dinero, de tu jefe, de tu egoísmo, de tu falta de sensibilidad?

Probablemente de todos y de ninguno. Hemos cruzado la raya, ya no vamos viendo monstruos ni hadas por la calle, ni tenemos amigos imaginarios. Pero ellos sí, así que muchas veces no nos entendemos, y pensamos que sus comentarios son una tontería. Bien, los nuestros para ellos también, por mucho que seamos nosotros quienes pagamos las facturas.

Y por eso, porque al cruzar la línea de la infancia hemos dejado atrás a las princesas y a las ranas, ellos se ven obligados a crearse su propio mundo imaginario y habitar en él. Qué remedio.

Es lo que le pasa a Max, el niño de la última peli de Spike Jonze Donde viven los monstruos. Por mucho que su mamá se empeña en entenderle, en mimarle y en ayudarle, cuando se disfraza de bestia salvaje no hay quien le aguante, ésa es la verdad, y yo, al igual que su madre, hubiera entrado en un ataque de nervios si mi hijo se pone a aullar y brincar por encima de los muebles cuando tengo a mi novio de invitado en casa. Inmediatamente me hubiera arrepentido de chillarle y reprimirle sus instintos animales, pero llegaría tarde, como ella, y mi hijo ya se habría escapado en su bote a la isla fantasía.

Al igual que me pasó con la maravillosa Los mundos de Coraline, aunque sin llegar a su altura en mi modesta opinión, salí del cine con la conciencia prieta y el corazón henchido de buenas intenciones. Ni la mamá de Caillou me iba a superar.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Muere otro día

La nueva Gandhi ya está en su casa. Ha vuelto a comer tras un mes de huelga de hambre, y se ha reunido con sus hijos menores de edad y con su madre. Al menos eso dice la prensa.

Probablemente mañana seguiremos hablando de Aminatu, para ver cómo se encuentra su salud deteriorada, si ha sufrido alguna vejación por parte del Gobierno marroquí, cómo fue el encuentro con la familia, si la están respetando.

Al día siguiente de mañana, lo más probable es que las redacciones de los medios de comunicación internacionales den con alguna otra noticia truculenta con que alimentarnos. Otro golpe en la cara de la derecha más fascista, quién sabe. Los medios locales se deleitarán con algún nuevo atropello a según qué periodista de pro que sienta que España se rompe sobre sus costillas. Qui lo sa.

Y Aminatu? Bueno, quizá alguna columnita allá en la última página de internacional. Seguirá con su vida, si la dejan, y Hillary Clinton pedirá a Moratinos que deje de molestar con causas menores, con la que les está cayendo en el lejano Oriente.

Ban Ki Moon quizá continúe su lucha por la resolución de autodeterminación del Sáhara Occidental. Pero, con todos mis respetos, a quién le importa lo que haga este coreano?

Y la vida seguirá su curso. Inteligente aunque tardía solución la de Marruecos, que ha
impedido que muera una heroína del siglo veintiuno y la silenciará dejándola en paz. O eso espera.

martes, 15 de diciembre de 2009

Apa Catalunya


Habéis visto la cara de Berlusconi ensangrentada? Será que estoy sensible, pero me ha impresionado mucho.

Lo que sigue es gracioso. 166 municipios catalanes, con Vic a la cabeza, celebraron este domingo un referendum al margen de la legalidad vigente, sin ninguna validez y por la independencia dels paísos catalans. O algo así. Pero a mí lo que me ha flipado no es eso, que no tiene nada de particular y estamos hasta el moño de escuchar a los catalanes quejarse porque no pueden expresarse y al resto de los españoles (de los que dicen no formar parte) acusarles de que no paran de dar la barrila con sus aspiraciones soberanas y sus cuestiones históricas y de cava y demás. Por no entrar a comentar sobre Laporta.

Como decía, lo que es gracioso es que los inmigrantes se han puesto de parte de los independentistas. Es o no particularmente estrafalario? Teóricamente los nacionalistas son esos señores que argumentan que les están robando su patria chica, que ya no se habla catalán por culpa de tanto inmigrante que anda suelto, que les han colapsado la seguridad social catalana y el bienestar catalán con tanto niño muerto de hambre y tanta vieja reagrupada. Pues bueno, ellos lo que han pensado es, y digo palabras de una trabajadora china, que si a los catalanes les va mejor a ellos también les irá mejor. Los chinos y su pragmatismo. No habrá pensado en cuando le pidan la tarjeta del buen catalán, o quizá sí y ya está en un curso de normalització lingüística.

El otro inmigrante cuyas declaraciones venían ayer en El País procedía de Guinea Conakry, y opinaba que cada país tiene que luchar por su independencia y conseguir su liberación. Creo que ya le ha fichado el tan decaído Ibarretxe.

Y es que, para una vez que les dejan votar, y sin que sirva de precedente ni para nada, por qué no decir lo que piensan? El día en que Carod se dé cuenta de quiénes son sus apoyos y los españoles nos enteremos de en manos de quién están nuestras Fuerzas Armadas, quizá, y sólo quizá, les tomemos a los inmigrantes un poquito más en serio.

viernes, 11 de diciembre de 2009

On Sale

Vivo sin vivir en mí, ya no sueño con Obama sino con la cara de mis jefes, me han puesto un uno sobre diez en mi gestión de la crisis actual de mi empresa, mi jefe opina que trabajo bien y me vendo mal, no me han puesto número de serie ni fecha de caducidad, pero me doy cuenta de que soy un producto más de esta compañía.

Dejé el despacho de abogados cinco estrellas para el que trabajaba, o más bien me dejaron ir ellos a mí, precisamente porque odiaba medir mi tiempo en una hoja que se llamaba time sheet, o time report, y porque me revolvía el estómago ir a reuniones internas donde se valoraba mediante un sistema de puntos a la gente que tenías por debajo de tus atribuciones laborales. Pero las multinacionales no son muy diferentes de los despachos de abogados. Mismos perros.

Vista mi condición de mercancía, me he dado cuenta de que vendo mis horas de trabajo a precio de saldo. Pero en los tiempos que corren, siquiera tener un precio de salida y que alguien lo pague, es un gran qué.

Así que os dejo ya para seguir explicándole a mis jefes en largos emails todo mi trabajo diario. Para seguir 'salvando mi culo' como me han pedido que haga. En una multinacional cada uno tiene que salvar su culo. El culo de la empresa ya que lo salve algún accionista si le interesa y si no es que se diluye en la masa del mercado bursátil. Es lo que tiene la multinacional, que no tiene dueño, que nadie mira por sus intereses, que nadie tiene ni la visión de conjunto ni el arrojo necesario para buscar el bien común. Pa qué, si a mí me pagan por MIS resultados. Y mientras yo no tenga la culpa de lo que salga mal, que cada palo aguante su vela.

La conclusión más inminente es que no tardaremos en irnos a pique. Llevamos años yéndonos a pique. Pero a mí, plim. Como me han puesto un uno en conducta laboral, lo siguiente puede ser un cero si me quedo en casa, qué diferencia hay? Me lo he preguntado esta noche, y la pasada, y todavía no comprendo porqué soy tan fucking responsable como para, uno seguir viniendo a trabajar, y dos seguir con las horas extras gratuitas. El rollo ese del trabajo bien hecho. No seré calvinista?

Así las cosas, lo que aún no consigo es fabricar mi propia hoja publicitaria con todas las ventajas y prestaciones de que dispongo. Quizá se lo pida a los Reyes Magos.

martes, 1 de diciembre de 2009

año nuevo vida nueva


Mi casa es tu casa, le dije yo a un amigo que se acababa de quedar desparejado. Claro que, seguí, ahora mismo la mía no sé dónde está. La mía tampoco, me respondió él, porque mis cosas están donde mi mujer, pero mi vida ya no la siento allí. Bueno, interrumpí yo, en cuanto a mis cosas están en un camión de mudanzas en estos precisos momentos, pero lo que es mi vida, mi vida está aquí mismo, y allí, y más allá. Yo que sé dónde estará. Pero allá donde vaya, yo la pienso seguir, y mis cosas también.
Bueno, prosiguió él, entonces en qué quedamos? Me das cobijo o no, mientras mi mujer me echa a los perros? Pues claro, hombre, le dije. Faltaría plus. Si yo tengo un colchón donde dormir, tú tendrás otro cerca. Ya veremos si nos toca compartirlo o podemos separarnos. Pero tú no te quedas en la calle.

Surrealista, eh? Viene a raíz de una trifulca que tuve la semana pasada. Me llamó un amigo que, exactamente eso, se había quedado compuesto y sin novia. Por mi parte, me hallaba en medio de una mudanza de dimensiones descomunales, trastos aquí, trastos allá, paquetes para arriba y para abajo, problemas para encontrar mi ropa por las mañanas, un montón de basura que yo pensaba que eran mis cosas, por tirar para caber en la casa nueva, zapatos por reclasificar y abrigos y bolsos que no recordaba que existían. Por mencionar nada más los estorbos materiales del asunto.

El caso es que, en medio de ese follón, llega él con sus problemas familiares y me pide un techo temporal para vivir desparejado. Y mi vecina Lola que lo escucha, va y me dice que si estoy loca, que si me voy a meter a ofrecerle mi casa en un momento de caos como el que estoy viviendo. De qué caos hablas, le digo, de la mudanza? Para caos el suyo, que su mujer le ha dejado por otro, no? Pero mujer, me dice, que pregunte a otro amigo, que ahora mismo pues no estás en disposición de alojar a nadie, tú sabes la que tienes encima?
Y por eso yo le respondí a mi amigo, que mis cosas pueden estar en cajas, un día haces limpieza y vas y te das cuenta de cuántas cosas te sobran, de cuántas cosas te quitan espacio para ver a las demás. Y llenas el basurero con parte de esas cosas, para que desaparezcan, y te sientes liberada. En cambio con los amigos no es así. No vas y haces limpieza de los buenos amigos. Y ahí, en sus caras y en sus abrazos, es donde está tu vida. O tu casa. Lo demás, lo demás casi no importa. Un día te das cuenta de que las cosas son lo único de lo que se puede prescindir y ser más feliz.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

un hombre nada más


Desde que cené con él a solas, sin Michelle ni otros intrusos de por medio, ni siquiera guardaespaldas ni periodistas, ya no le llamo Obama, le he perdido un poco de respeto institucional.
Yo llevaba un vestido rojo de lo más fashion model. Me había quedado más chupada que la Schiffer y lucía unos tacones a su altura. Barack me llevó a un indio casual y bohemio, a la media luz y sin ponernos pesados con la seguridad. Íbamos solos y nos pedimos una mesa discreta. Al dirigirnos hacia ella me crucé con una amiga que hace años que no veo, pero no me pude parar a saludarla. Demasiadas explicaciones que dar en ese momento tan sui generis.
Barack no parecía darse cuenta de las miradas ajenas ni de los cuchicheos. En cuanto a mí, estaba más feliz que unas castañuelas.
Por fin nos sentamos y me entró un pánico escénico del tipo 'y ahora de qué hablamos?'. Como si no supiera nada de su vida y fuera un completo desconocido, le pregunté en un inglés impecable: Y dime, dónde creciste, Barack? Barack puso cara de entrañable conversación y me contestó mirándome a los ojos y sin darse ningún tipo de importancia que había crecido en Chicago.
De no ser por el despertador, hubiera averiguado qué demonios hacía yo con un vestido rojo cenando de casual con Barack en un indio de NY. Todavía no logro averiguarlo, y contradiciendo a Jordi Soler, que afirmaba ayer en El País Cataluña que no hay nada más anticlimático que contar un sueño, yo aquí voy y lo cuento, para ver si alguien puede ayudarme. No sé si estoy muy enferma o tengo delirios de grandeza. Eso sí, desperté con una gran sonrisa dibujada en mi boca y me vine a trabajar de un humor excelente después de haber pasado una velada tan enigmática. O el comienzo de lo que pudo ser esa velada.
Llevo dos noches más apretando los ojos al dormirme y viendo si reanudo, pero no vuelve. Será que los sueños sólo se viven una vez.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Fulla puede ser tuya


Te presento a Fulla, la muñeca de tus sueños si eres una niña acostumbrada a ver a tu mamá con un velo y una túnica cada vez que sale a la calle o se cruza con un hombre que no sea tu padre.

No sé si debajo de la túnica negra, que por cierto la convierte en la más glamourosa de todas las barbies que había visto hasta el momento, la Barbie del Corán bajo el brazo y alfombrita de rezos viene también cubierta de alhajas y prendas de Armani y Versace, como sí vienen las mujeres clasemedieras dubaitíes, por ejemplo. Pero no sería mala idea. Lo han pensado, señores de Mattel? Vestiditos extra para Fulla, que no se verán más que cuando Fulla esté en casa disfrutando de los suyos.

De este modo, las niñas menos adineradas pueden tener la ropa exterior de Fulla en seda natural negra, por 15 dólares, pero las pudientes pueden disfrutar asimismo de su lencería made by pongamos Calvin Klein. Porque allí, en ese mundo, hay las mismas diferencias que en éste, no nos vengamos a engaño.

Y al margen otras consideraciones del furioso capitalismo occidental, qué hay de nuestro pudor a la hora de juzgar los velos musulmanes como una degradación/humillación de la Mujer? Si ya las niñas tienen su muñeca igualita a su mamá, no estaremos canonizando el patrón? O será que en Mattel se ha infiltrado un talibán maquiavélico?

Todavía creo que no están en nuestras estanterías, pero auguro que sean un éxito de ventas. Y luego veremos qué hacemos cuando la niña occidental acuda a su colegio sin velo y sin crucifijo, pero con muñeca musulmana bajo el brazo. Cruce de civilizaciones, supongo.
(foto extraída de El País 19/11/09)

miércoles, 18 de noviembre de 2009

el tiempo de las mujeres

Tenía un buen libro sobre el que escribir. Pero tendrá que esperar. Primum vivere deinde filosofare. Y eso que el libro también iba sobre la vida misma, pero me urge más otro dilema que me corroe desde hace meses y que ayer me enfureció completamente.

Llamo a una amiga a la que no veo hace tiempo. La noto agobiada, con la voz cansada, con el altavoz del coche en mitad de la mañana, porque la llamaron del colegio. Sus dos hijos enfermos a la vez. La mayor con un tremendo dolor de barriga. El pequeño con escozor en los ojos. Lo de menos son las dolencias en concreto. Ella deja su trabajo a toda prisa, abandona cualquier asunto laboral, y se pone en marcha para ir a rescatar a sus retoños.

Me cuenta que lleva días debatiéndose consigo misma y peleando con su padre, por ver quién y de qué modo operan a su hija de apendicitis. Cada maestrillo tiene su librillo y cada médico su modus operandi, y decidirse no es fácil. Qué dice el padre de las criaturas, pregunto yo inocentemente. Bueno, me dice, el padre de las criaturas no sabe nada al respecto. Resulta que está en medio de la crisis de los cuarenta, preguntándose si está donde quería a su edad, si ha hecho lo que quería con su vida, si tiene espacio suficiente para desarrollarse como ser humano... y claro, con esa perspectiva, pa qué le voy a deprimir más todavía? Es más, pa qué le voy a explicar algo, que me mire insondable, y me quede como estaba?

Y me dice que lleva tantos años decidiendo ella sola sobre las cosas que les pasan a sus hijos, que la novedad sería lo contrario.

Y entonces me acuerdo de otra amiga que me comentó algo muy muy similar hará tres semanas. Mientras ella se peleaba con médicos y seguros para conseguir un quirófano gratis, su marido le preguntaba si al niño había que hacerle algo.

Y entonces me acuerdo de una tercera amiga, que corría por los pasillos de un hospital, negándose a que intervinieran a su hijo si no se lo decía un médico con canas en las sienes, mientras su marido, déjame pensar, estaba terminando algún juicio.

Y de nuevo pienso en otra. Esta es una ejecutiva de seguros, y se ríe mientras me cuenta que su marido es un tronco y jamás de los jamases se despierta cuando sus hijos lloran por la noche. Y que ya ha hecho tarde para cualquier otro plan. Tiene treinta y dos años.

Todas ellas trabajan, toman decisiones importantes por las mañanas, tienen que estar con la cabeza despejada y bien peinada, por no hablar de maquilladas y bien vestidas, para ganarse el pan de cada día. Ah, pero cuando suena el teléfono de la guardería salen disparadas. Por las noches velan a los niños enfermos y entremedio las conocen en todas las farmacias de un kilómetro a la redonda de sus casas.

De quién es la culpa de que nos hayamos convertido en una mala copia de esas madres nuestras a las que tanto hemos criticado? Digo mala copia porque no somos como ellas. Nuestras madres tenían asumido que su tiempo no existía, era todo para dedicarlo a los demás. Nosotras, en cambio, seguimos necesitando espacios propios para subsistir en esta jungla, para no ponernos a chillar cuando les cambia el humor a nuestros hijos y lo tiran todo por los aires, para conservar la calma cuando al marido le dan las dudas existenciales. Incluso para consolar a un padre o a una madre que ya no encuentra su sitio entre nosotros.

Ahí va eso. Yo creo que la culpa es nuestra. Y los otros se dejan querer. Ponte que el que pariera fuera tu marido. Después de acostumbrarte a que la barriga la sufriera y gozara él, el parto pasara por su vagina, y el amamantamiento no le dejara dormir durante los primeros cuatro meses, dime sinceramente, no dejarías que siguiera la tendencia? Quién podría romper esa inevitable cuestión de amor paterno si no fuera él mismo?

Por cierto, de eso va el libro que quería comentar también. Se llama Historia de un matrimonio, de Andrew Seen Greer, y sólo daré un detalle al respecto. Pearlie Cook, la prota, recorta las noticias malas del periódico antes de que su esposo lo lea por las mañanas, no se le vaya a agriar el desayuno.

jueves, 12 de noviembre de 2009

la celda 211

Qué harías tú si te encontraras en medio de un motín y te dieras cuenta de que tú, y sólo tú, eres el enemigo que tienen más cerca? En esta época de secuestros y difíciles desenlaces, los dilemas que plantea Daniel Monzón en su peli Celda 211 no han caído en saco roto. En un fin de semana, 3 millones de espectadores, he creído escuchar. Yo, una de tantos.

Pero si llegué al cine fue porque afortunadamente a mí no me secuestraron unas horas antes, que a punto estuve, y a punto volveré a estarlo mañana, tentando a la suerte.

Resulta que formo parte de uno de esos desagradables gabinetes de crisis empresarial, de modo que me veo obligada a trabajar mientras el resto de mis compañeros empleados se resignan a un ERE temporal y forzado que ya llevan sufriendo varios meses. La abogada, claro está, se halla exenta de la regulación temporal. Por qué? Pues porque está ocupada en desmantelar la empresa. De eso me acusaron el viernes pasado en una concentración muy desagradable, o más bien muy triste, de la que fui testigo de primera mano.

Mientras aquí los directores y yo hablábamos con nuestros jefes extranjeros de cómo íbamos a cerrar la operación de restructuración empresarial que nos llevamos entre manos, un montón de obreros y compañeros míos entraron en la sala al grito de 'esta empresa no se vende' y aplastando huevos contra el suelo.

Nos rodearon, nos pidieron respuestas, y nos dijeron que, a menos que obtuvieran sus respuestas, de ahí no se movía nadie en todo el fin de semana. Lo peor fue cuando nos señalaron con el dedo a los cuatro que quedábamos sentados en la mesa y nos dijeron que tú, y tú, y tú, y tú, sois los que habéis venido hoy aquí a trabajar para desmantelar esta empresa.

Una vez más, me vi entre el azúcar y la sal. Será mi naturaleza ambivalente, será. Soy currito pero defiendo a la multinacional. El día que me echen, los que defenderán el importe de mi despido serán los curritos que me rodeaban y gritaban que esta empresa no se vende. Pero hasta entonces, yo soy de las que trabaja para desmantelar la empresa. Estoy cavando mi propia tumba, pero si no la cavo, me crean una para mí anterior a las demás.

Ya digo. Si mañana, volviendo a desafiar a la masa trabajadora, vuelvo aquí y no me dejan salir, os lo contaré en vivo y en directo. Pero yo no me pienso quitar ni los anillos ni tiraré por el water la tarjeta de abogada. Más que nada, porque no me serviría de mucho. Me conocen la cara. Apa Manuela, hasta mañana y que dios reparta suertes.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

por una identidad

Qué harás si un día descubres que no eres un ser humano? Que eres un cerebro en una bañera, o... digamos, un puñado de cables teledirigidos, que tu vida está determinada por otros seres superiores en inteligencia a la tuya y que te supervisan diariamente... y lo peor, que tienes fecha de caducidad... Y peor aún, que cuando llegue tu momento, serás sustituido por otro ser que huele a ti, que sabe a ti y que tiene tu apariencia.

Bueno, dirás que todo eso ya lo sabías. Que con Dios ya tenemos bastante y que si nos revelamos contra nuestro destino, igualmente un día cualquiera alguien acaba con nosotros y nadie le pide cuentas. En cuanto a tu sustituto, carajo y para qué sirven los hijos sino?

Vistas así las cosas, qué diferencia hay entre nosotros y una máquina programada para vivir una vida corriente?

Investigadores de Barcelona están trabajando en un muñeco entrañable y diseñado para sentir, pensar por sí mismo y mostrar su felicidad o su mal humor mediante señales visuales que se reflejen en su rostro, para experimentar miedo y para mostrar decepción. Le programan para saber que ante voces altas o estridentes se tiene que asustar, al igual que nos han preparado a nosotros genéticamente para lo mismo durante siglos o puede que milenios. Sus movimientos están en fase de adaptación, pero cada vez se parecen más a los nuestros, de modo en que llegue un día en que las diferencias no sean perceptibles.

En Japón trabajan incansablemente en modelos robóticos que cuiden de seres humanos como viejos o niños. Podrás estar en tu oficina y vigilar a tu hijo y su robot acompañante en casa mediante un sistema de vigilancia on line a través de tu ordenador. No será eso mas seguro que una chica inmigrante y sin papeles que no sabes de dónde salió ni dónde tiene la cabeza, y que te pide aumentos de sueldo porque sabe que te tiene contra las cuerdas? Con tus viejos lo mismo, quién quiere pagarles una enfermera cuando miss androide puede darles las pastillas a su hora y traerles el orinal cuando lo pidan? Y no hablaré de lo que podría hacer por ti una prostituta digital, superando a las real dolls de silicona que ya existen en los prostíbulos de Tokio.

Vistas así las cosas, no sé porqué todo el mundo se empeña en llamar ciencia ficción a lo que hace Duncan Jones con su película Moon. Loable además que no utilice ni de lejos el nombre de su padre David Bowie. Y más loable aún la interpretación de Sam Rockwell en el papel principal y casi único de Sam Bell. En cuanto a Kevin Spacey como la voz del entrañable Gerty, sencillamente genial. Es la voz que yo quisiera escuchar si no tuviera más compañía que la de una máquina diseñada para agradarme, protegerme y velar por mi integridad, aún en contra de sus propios principios de máquina.

viernes, 30 de octubre de 2009

de por vida

Enric González 29/10/2009. El País.

La televisión, a veces, puede ser educativa. Puede ofrecer lecciones que valen para todos, y muy especialmente para los niños. ¿Qué deberían aprender los chavales? Pues lo mismo que deberíamos aprender los mayores. Que el trabajo tiene mucho que ver con la dignidad, por ejemplo, y que el trabajo nunca es inútil. Y que la prepotencia, en cambio, no es digna y no lleva a ninguna parte. Los niños acabarán aprendiendo, casi siempre por las malas, que los fuertes suelen ganar y los débiles suelen perder.
Convendría que tuvieran muy claro, sin embargo, que en algunas ocasiones no es así, y que la historia no está predeterminada, y que el cinismo disminuye el dolor, pero incapacita para el placer.

Otra lección apropiada tiene que ver con la autoestima. Hay que ser valiente, hay que mirar de frente al peligro. Hay que saber que siempre hay alguien más listo o más poderoso, pero no hay nadie superior a nadie. Hay que recordar que las jerarquías son simples convenciones sociales. Hay que tener muy presente que por mal que esté uno no deja de merecer el amor de los suyos. Y que el desprecio que pueda recibir de otros es eso, algo de otros, y no vale la pena perder el tiempo con los asuntos ajenos. Algo más, muy importante: la honradez vale más, muchísimo más, que el dinero.

El martes hubo una emisión televisiva que transmitía todos estos valores, y alguno más. Fue el partido Alcorcón-Real Madrid. Incluso los seguidores madridistas comprenden, supongo, que fue un partido hermoso, de los que se recuerdan de por vida. Esos 90 minutos contuvieron lecciones de gran nivel moral, expuestas de la forma más amena. Nadie debería sentirse humillado por lo que ocurrió: el Real Madrid, al fin y al cabo, colaboró en una buena causa. Su derrota ante el Milan fue abyecta. Su derrota ante el Acorcón fue algo distinto: contribuyó a mejorar la vida de todos, porque es bueno que los poderosos pierdan alguna vez, y es muy bueno que los débiles disfruten alguna vez de un éxito redondo, sonoro, merecido.

El Alcorcón-Real Madrid fue el mejor programa educativo de la temporada. Por desgracia, se emitió fuera del horario infantil.

Ni Manuela ni yo tenemos nada más que añadir. No queríamos que os lo perdiérais.

lunes, 26 de octubre de 2009

Si la cosa funciona

Subes al metro, y ahí puede estar determinada tu suerte para los próximos veinte o cincuenta años. Colocada a tu lado puede estar esa persona que cambie tu destino para bien o para mal. Tú mira bien por si acaso, nada de tanto librito y walkman -ya no se dice así, verdad?- que no nos dejan ni vislumbrar quién sea el pasajero de al lado. Llámalo historia de no ficción.

O puede que tu encuentro sea más radical. Al borde del precipicio, optas por tirarte por la ventana, haciendo acopio de todo el arrojo necesario, y allá abajo, esperándote, está la chica de tus sueños, a la que le has roto tres costillas y una pierna, pero no importa, si tú eres el chico de sus sueños acabará contigo aunque sea a la pata coja. Llámalo Woody Allen y Si la cosa funciona.

Cambiando al terreno político, una persona presente en un momento dado, puede dar al traste con un golpe de Estado. Llámalo Sabino Fernández Campo, ex jefe de la Casa Real y presente en el despacho del Rey en el preciso momento del día 23F 1981 en que el general Armada llama a don Juan Carlos y le pide presentarse en la Zarzuela. El Rey, a punto de decirle que sí y falto de conocimientos, o eso parece, da una mirada en ese instante a Sabino que le dice que NO enérgicamente con la cabeza. Sigue su consejo, ergo niega a Armada la entrada en la Zarzuela, y Armada pierde la mitad de su objetivo. Se queda sólo con el Congreso de los Diputados. Quién sabe qué hubiera pasado de llegar también a palacio con los tanques? Véase Ignacio Camacho, periodista, esta mañana en tertulia de Onda Cero radio. Y descanse en paz SFC.

Lo que quiero decir es que la vida está llena de casualidades que te cambian la dirección de medio a medio. Si en vez de tomar un café aquí lo tomas allá, quizá nunca vuelves a ser la misma. De hacer un plan a hacer otro para el fin de semana, te puede ir un giro de trescientos sesenta grados en adelante. Tomas pequeñas decisiones del día a día, y no te das cuenta de su trascendencia hasta mucho después. Afortunadamente, porque sino nos pesaría demasiado el pequeño quehacer diario y no moveríamos un dedo.

O no. A lo mejor resulta que da igual lo que tú pienses que harás. A lo mejor todo está ya predeterminado y no cambias nada que no se tenga que cambiar.

Estas filosofías baratas o de taberna son las que pueblan la última peli de Woody Allen. A todo el mundo se le pueden ocurrir si se sienta a pensar un rato, cigarrillo en mano y copa de vino mediante. Si a eso le añades un folio en blanco, quizá te sale un guión de largometraje. La grandeza de Woody Allen es que él consigue un guión maravilloso y una desternillante sucesión de encuentros y desencuentros con tan sólo esa idea de fondo. Se copia a sí mismo, se vuelve a reinventar, y todos celebramos que nos haya contado de nuevo la misma historia.

Es o no es un genio?

jueves, 22 de octubre de 2009

la huida o la revolución femenina

Y si las mujeres un día nos vamos de casa y volvemos al cabo de un mes? Qué piensas tú que te encontrarías a la vuelta, te atreves a contarlo?

Para que sirva de ejemplo, empiezo yo. Me encontraría que mi marido ha descubierto el camino del colegio de mi hijo y hasta sus horarios de salida y de entrada. Que se habría sacado un abono en la farmacia de enfrente y que reconocería la cara de la pediatra de nuestro hijo hasta de perfil y sin gafas. Sabría los horarios de comidas y de sueño y habría aprendido que cuando el niño llora a las dos de la mañana lo que busca es agua o chupete o consuelo. El niño por su parte habría aprendido a reconocer la cara que tiene su padre cuando le interrumpen el sueño a las dos de la mañana. Sabría los nombres de los medicamentos más frecuentes de mi hijo y las medidas que toma de cada uno de ellos cuando le sube la fiebre o le bajan las defensas, que es lo mismo. De comidas no tendría que aprender nada porque ya se lo sabe todo.

Y tú? Qué pasaría si te ausentaras un mes del domicilio familiar?

viernes, 16 de octubre de 2009

en cuarentena

Me hallo en fase de aislamiento voluntario. Mi hijo puede que haya atrapado la gripe A. Pero también puede que no. Así que ante la duda, prefiero no ver amigos a quienes poder contagiar sin saberlo un virus tan popular.

La última semana y media no sé de noticias ni de películas. Mi vida transcurre entre los hospitales de urgencias, los pediatras, las radiografías y las analíticas de mucosas y sangre, y por descontado los termómetros digitales y los antitérmicos. En medio de todo eso y con carácter absolutamente circunstancial, acudo a mi oficina todas las mañanas, trato de no besar a nadie ni estornudar tapándome con la mano, me encierro en mi cubículo y resuelvo los problemas de una empresa en plena crisis de identidad. Madre, Trabajadora y Mujer, por ese orden.

He descubierto algunas cosas interesantes. La primera es que las pandemias no las cubren las mutuas de seguros, así que el virus de la gripe A se determina por unos análisis que cuestan 160 euros no rembolsables. La segunda es que no hay medicación contra la gripe A, pero que tampoco la hay contra la gripe estacional. Calditos y antitérmicos. Y mucha agua. La tercera conclusión es que si no te estás muriendo es mejor no pasarse por urgencias: te atienden médicos que hablan a media voz, con acento indescifrable, con experiencia dudosa, que llevan mucha prisa y que te cascan un antibiótico y un arsenal de pastillas por si acaso. Y que luego llega el lunes y anula tu médico de cabecera, si es que lo tienes. A salvo las honrosas excepciones.

Y mientras todo esto sucede, a Camps no hay quien lo mueva de la silla y a Ricardito Costa le han hecho pagar más que los platos rotos la vajilla entera. Es que no se puede ser tan guapo. Pero por qué se llama caso Gurtel, alguien se acuerda?

martes, 6 de octubre de 2009

Catalina, la Nana

EVP es el nombre con el que el blog de mividaconhijos.com ha bautizado a esas hermosas y necesarias chicas de servicio que cuidan de niños y ancianos mientras nosotras, las mujeres posmodernas, podemos realizarnos trabajando fuera de casa. Enviadas por la Providencia.

Que levante la mano la que no se vuelve loca el día que la chica llama que está enferma. Es mucho peor que una hecatombe nuclear. Mucho más grave que que te echen del trabajo, es que se te despida la chica que tienes en casa. Que barre, que lava, que recoge a los niños del cole, que les prepara la cena y a veces hasta les mete y les saca de la bañera. Si ella se ausenta, tu vida puede sufrir un giro de trescientos sesenta grados.

Y si esto es así en países ricos como el nuestro, a pesar de la crisis, cómo no será en países llamados emergentes, en donde el servicio cuesta aproximadamente diez veces menos que en España. Por eso en algunos lugares la 'tata' se convierte en un personaje inmerso en el cuadro de familia. No sólo lleva a los niños al cole, es que también los mete en la ducha, les pone el uniforme y les prepara el desayuno. Después despierta a los señores con la bandeja de croissants en la cama. Al menos, así lo pinta el chileno Sebastián Silva en su premiadísima película La Nana, que tuve la suerte de ver en el Festival de Cine de Biarritz este fin de semana.

Catalina Saavedra, que interpreta a la 'nana' y se llevó el premio a la mejor interpretación femenina -merecidísimo en mi opinión-, convive durante treinta años con una familia que no es la suya. Cambia las cacas de los niños, lava sus sábanas cuando los mayores se empiezan a hacer pajillas y cubre al señor cuando se escapa a jugar al golf a las doce de la mañana.

A Catalina le celebran los cumpleaños con tartas de chocolate y le regalan peluches para su cuarto. La señora le perdona que le tenga manía a su hija mayor, porque ya se sabe que las nanas no pueden ser perfectas. Pero son eso, la señora, el señor, los hijos de la señora y el señor. Celebran su cumpleaños y luego ella tiene que fregar los platos igual. Le quieren poner ayuda para que no trabaje tanto, y siente que le arrebatan lo que es suyo, su territorio, sus secretos, sus pequeñas miserias.

Meter a una intrusa en la casa. Alguien que conocerá todos tus secretos. Que probablemente sabrá cosas de tu marido que tú ignores. Que establecerá una complicidad con tus hijos de la que tú probablemente carezcas. Que sabrá dónde está ese suéter que no encuentras por ningún lado, y quizá hasta un día te lo esconda para hacerte rabiar. Pequeñas maldades de alguien cuyo mundo se encierra en tus cuatro paredes, mientras tú sales a comerte el mundo exterior.

Felicidades a Catalina. Está basada, como casi todas las historias, en un hecho real.

martes, 29 de septiembre de 2009

el médico

Un domingo por la mañana cualquiera de finales del mes de septiembre. Barcelona. Una clínica privada llamada Instituto Dexeus. Urgencias.

-Siguiente, por favor. Sí, dígame.
-Pues mi hijo tiene fiebre y mucha mucosidad. Y como no le bajaba la fiebre con el apiretal, pues no sé si tendrá algo más y quiero que le vea un doctor.
-Cuánta fiebre tiene?
-Casi 38, menos una décima.
-Ok. Perdona, Mari Pili, con 38 les damos mascarilla, verdad?
-38? Bueno sí, mejor que sí.
-Sí, mejor damos mascarillas a todos los de fiebre y síntomas. Mire señora, aquí tiene dos mascarillas, una para usted y otra para su hijo mientras esperan en la salita número 3, por favor.
-Pero mi hijo no llega al año y medio, cree usted que se colocará una mascarilla? además está durmiendo, está con el chupete puesto. Si se la pongo le voy a despertar y se la va a quitar...
-Ya... pero es que tiene que ponerle la mascarilla, lo siento. Espere en la salita 3 que la llamarán. Gracias.

Cojo mascarillas. Me pongo la mía. Da un calor espantoso y muchísimas ganas de toser. Me trago mi propio aire, es insufrible, cómo lo aguanta la gente? En la sala 3 estamos los potenciales infectados por gripe A. Si no la tengo, me digo, saldré de aquí con ella puesta, con tanto niño suelto y tanta tos a mi alrededor. Un señor con su hijo y sin mascarillas salen despavoridos de la sala 3 al enterarse de que es la sala de la gripe. Ellos no tienen los síntomas.

Dios, espero que al menos en este hospital megacarísimo y financiado por las mutuas nos atiendan pronto, porque esta mascarilla es un horror, además huele mal, o será mi propio aliento que huele mal? Espero que mi hijo no se despierte, le he colocado la mascarilla por encima del chupete y por debajo de la nariz, no sirve de nada pero da el pego.

Nos cambian de la salita 3 a la 2, porque van a limpiar, así que los potenciales griposos nos trasladamos con nuestras mascarillas y virus a la sala 2, donde antes sólo había adultos. Fijo que de aquí salgo con alguna malaltía en catalán.

Por fin nos llaman. Pasamos a una sala de médicos y ya me quito la mascarilla y respiro con normalidad. Que le den al médico, que de todos modos tampoco lleva una.

-Buenos días, qué síntomas tiene el niño?
-Mocos, fiebre menos de 38, no sé qué puede ser pero no le bajaba la fiebre.

En dos coma tres segundos ausculta a mi hijo, mientras él chilla como un becerro, después le mete un aparato en el oído derecho, en el izquierdo, le mira la garganta y el crío casi vomita. Han pasado un minuto y veinte segundos de consulta.

-Bueno, ya está. El foco de infección es el oído, que lo tiene a punto de estallar.
-Cómo dice????????
-Bueno, es una forma de hablar.
-Ahhhh
-Quiero decir que tiene otitis y una inflamación, quizá le acabe saliendo pus. No se extrañe. Le traigo el tratamiento en un momento.

Nos quedamos solos.

-Bueno, pues ya ves cariño, tienes una otitis. Menos mal que hemos venido!
-Tete teeeeeteeeee teeeeteeeeee!!!!!!!!!

-Ya está, este es el informe. Aquí está todo apuntado lo que le tiene que dar, el antibiótico, el anticongestivo y el Dalsy para la fiebre.
-Y las horas, y cuántos días?
-Todo está en el papel. Ok?

Mientras el doctor está en la puerta yéndose, le hago unas cuantas preguntas de ésas que siempre se me quedan en el tintero y recuerdo cuando ya no está el médico... si puede tomar lacteos, si se pueden dar todos los medicamentos de una vez, si puede ir al cole... atropelladamente consigo colarle dos o tres respuestas a media voz antes de que cierre la puerta tras él.

Leo su informe antes de que se vaya. Dice que tiene otitis y que el abdómen está normal. Pero, en qué momento le miró el abdomen? Qué listos son los médicos hoy en día, con una mirada a la garganta deducen hasta el estado de la barriga de tu hijo, lo que ha avanzado la ciencia, oye.

No sé de qué me quejo, en cosa de minuto y medio mi hijo ha sido revisado, diagnosticado y recetado. Quizá para el año que viene consigan visitarles por webcam y cobrarte la factura por domiciliación bancaria.

Y a mí que me gustaban los médicos que tocaban y miraban a los ojos al paciente. En fin, debo ser una nostálgica sin remedio.

Hoy cumplimos cien posts en el blogggg!!!

jueves, 24 de septiembre de 2009

Guardans y las mujeres

Podría ser el título de una peli, de saber el grueso de la población quién es Guardans, claro. Bueno, con que lo supieran suficientes personas como para justificar un presupuesto de una peli por 2 milloncejos de euros, suficiente, porque te la podría financiar el Estado. En caso de no tener ese presupuesto, buscaríamos que el proyecto lo dirigiera una mujer, ése sí sería un puntazo para obtener la subvención.

Y es que Guardans es el director del Instituto del Cine (ICCA) y últimamente no para de acaparar titulares y páginas enteras en El País, con su controvertidísima Ley del Cine. Es el paquete que su amiga la ministra González Sinde le pasó con el cargo. También conocido como marrón sin igual.

Enfrentarse a los intelectuales y cineastas de este país no debe ser fácil, y mucho menos agradable. Me consta que a Guardans le gusta el buen cine. Claro que eso no significa que esté por la labor de financiar con dinero público cualquier proyecto que se presente a concurso.

Cuando ya tenía a toda la opinión autorizada dividida, un manifiesto iracundo encima de la mesa y a las mentes pensantes de este país subidas a la mesa para patalear o patearle la cara, entonces ha venido con una idea que me ha parecido brillante: las mujeres cobrarán más subvenciones. Lo he resumido mucho, lo sé, pero es lo que refleja la prensa y por mucho que él se esfuerce en matizar, esto será lo que quede: entre un proyecto aspirante a subvención liderado por una mujer, y otro de igual calidad y entidad liderado por un hombre, el primero tendrá prioridad para obtener los millones. Ergo, la primera tendrá película, y el segundo no muy probablemente.

Brillante no porque esté contemplado en la Ley de Igualdad, lo que lo ha hecho parecer una obviedad que estaba debajo de las piedras. Sino porque, en mi humilde opinión, ha provocado que algunAs que se habían ya subido al carro del pataleo, estén bajando un pie detrás del otro sin provocar mucho ruido.

En cuanto a los hombres del cine, no se atreven a protestar. No sería políticamente correcto para una sociedad desigualitaria en condiciones de acceso al trabajo que ellos pelean por modificar. No levantarán la mano contra Coixet, que ya ha dicho a las claras que la mujer está discriminada en el cine y que eso no puede ser.

Ley de Igualdad de Oportunidades, o más bien Divide y Vencerás? Ahí lo dejo.

martes, 15 de septiembre de 2009

Sola en la ciudad

El cine es la mejor terapia para mujeres estresadas, siempre que no sigas leyendo y decidas decantarte por otras opciones más o menos lícitas, claro. Entras en una sala medio vacía y a oscuras, depositas tu botellita de agua en una mano y tus chocolates/palomitas en la otra, pones el móvil en posición de silencio, y a partir de ahí el mundo desaparece a tus pies. Kit kat.

En eso aparece una mujer en la pantalla que te gustaría ser tú dentro de muchos, pero muchos, años. Delgada, esbelta, taconazo, elegancia, melena al viento, móvil en mano, se detiene en una terraza de un parque parisino a descansar y pide una taza de café. De pronto su vecino de al lado, unos veinte años menor que ella y nada, pero que nada, mal parecido, trajeado hasta las cejas, le pide fuego. Ella le mira un momento antes de contestar, y le ofrece fuego después. Acto seguido él le pone una rosa en la mesa y le hace un cumplido al respecto. Entonces empiezas a pensar 'ya estamos estos ligues sólo pasan en el cine'. Lo siguiente es una escena del polvo en el coche. Y lo siguiente son unos billetes por los servicios prestados.

Es La clienta, la última peli francesa de Josiane Balasko y basada en su propia novela, en que una mujer que rebasa los cincuenta se divierte contratando prostitutos de lujo que la satisfagan y después se larguen sin dar problemas.

Qué pena que hacia el final se haga un poco cliché, porque es divertida y te deja pensando en cosas en las que normalmente no te atreves a pensar. Y si un día estuvieras harta del sexo masculino en versión casera y quisieras contratar a un profesional? Te atreves? Por qué no? Porque está mal, porque tienes pareja o porque te da asco? O quizá porque estarías contribuyendo a engrosar un negocio en manos de las mafias? Pero y si ese profesional te asegura y te confirma que está ahí porque le da la gana, porque gana más que de administrativo o porque quiere pagarse unas vacaciones en las Seychelles?

Qué pasa con la prostitución de lujo? Con las agencias que ofrecen compañía de chicos y chicas en edad universitaria para ejecutivos y ejecutivas estresados y solos en la ciudad?

jueves, 10 de septiembre de 2009

putas yonquis y guiris

Sigo apasionadamente las noticias sobre prostitución sí, prostitución no, que vienen en la prensa de cada día. En Barcelona las posiciones están bastante enconadas, y por fin hay un tema donde no está claro si es más de derechas o más de izquierdas defender una u otra posición.

Las feministas radicales están muchas de ellas, yo diría que la mayoría, por erradicar la prostitución de la faz de la tierra por considerarla una forma de esclavitud de la mujer denigrante para ella.

Esperanza Aguirre está por regularla. El oficio más viejo del mundo no va a desaparecer, ergo pongamos unas normas para controlarlo. No negaré que me ha sorprendido gratamente su posición, y con eso me descubro desde ya. El resto del PP está más bien por la prohibición, pero como es un tema menor nunca se ha enfangado en estos asuntos tan marginales.

Los verdes de Cataluña y Esquerra Republicana también quieren regulación. O sea, progres ecologistas e independentistas de izquierda. Y llega Ciutadans, que son los que abogan por la Cataluña bilingüe, y también quieren regular.

La derecha de toda la vida se salta a Esperanza y lo que quiere es prohibir, como las feministas más radicales. Y CIU se suma al carro de los prohibicionistas.

Holanda regula. Suecia sanciona. Y ninguno de los dos lo soluciona. Me salió un pareado... lo siento.

En el PSOE hay para todos los gustos. La antigua consejera de interior en Cataluña, Montse Tura, quiso regular, pero se metió en tal berenjenal que tuvo que abandonar semejante hazaña. Y lo único que consiguió es que en BCN se proclamara una Ordenanza municipal en contra de la prostitución callejera.

Seguimos teniendo el Raval lleno de prostitutas que ejercen el sexo en la calle por detrás del mercado de la Boquería. Turistas, putas y yonquis a la hora que cierran los mercados. Lo mejor para la Barcelona fashion. Y algún que otro hotel de lujo a costa de derribos de viviendas más o menos injustos. Buenísimo el artículo de Xavi Calvo en La Cuarta de El País hace dos días.

Y yo lo que no veo por ninguna parte es la opinión de las prostitutas. Están organizadas, tienen colectivos que las defienden, como Hetaira se me ocurre ahora. Por qué no les preguntan a ellas? No sería mejor legalizar una situación tan precaria, darles seguridad social, que pasaran controles sanitarios, que pagaran impuestos, y que nos quitáramos la máscara de hipocresía que nos rodea a todos? No acabaríamos así mejor con las mafias que escondiendo un problema que corre de barrio en barrio en función de las redadas policiales? Dejarán los hombres de putear si les multan? Y por qué deberían dejar de hacerlo?

Si el cuerpo de una mujer es suyo para procrear o abortar, por qué no lo es para decidir comerciar con el? Si hay prostitución intelectual, se me ocurre ahora por ejemplo la abogacía, que se vende al mejor postor y le da la vuelta a la ley con más arte que un torero, por qué no puede haberla sexual? Y si el problema son los proxenetas, que por cierto ya están perseguidos por la ley, no saldrán del cascarón como los caracoles si metemos gas en la olla y hacemos que declaren sus negocios al fisco?

Comerciar con la carne de uno. Yo no sé por qué no va a poder ser.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Anticristo

He decidido aislarme de la terrible gripe A en las salas de cine. Como no hay nadie habitándolas, son el lugar perfecto para no contagiarse de nada que no llevaras ya contigo. A excepción de la persona que te corta el ticket y que ni te mira a la cara, si no compras palomitas lo demás son personajes salvados por una pantalla de color y un proyector dirigido seguramente por una máquina a muchos metros de distancia.

Si además la decisión es acudir a la sala donde proyectan estos días Anticristo, de Von Trier, la apuesta es segura. Ni Dios en el cine, y El menos que nadie. Anticristo es una obra maestra, como casi todo el cine que hace el amigo Lars, te podrá gustar o asquear, pero es alta costura. Y para eso basta con visionar los cinco primeros minutos de Anticristo. A pesar del horror que ya sabes que se avecina, las escenas se suceden de un modo tan armónico y en consonancia con una música celestial, que no te importa que un niño se vaya a aplastar contra el cemento como colofón.

De la tortura psicológica a que sometió a la Kidman en Dogville aquí pasa a la acción física, y Charlotte Gainsbourg se convierte no sólo en una loca poseída, sino en la viva imagen del mal propio y ajeno. Los polvos con Dafoe son vicio puro y asalvajado, y de las escenas con machete ni palabra tengo que decir. Eso, simplemente, hay que verlo y escucharlo.

El tormento interior que vive la Gainsbourg y al que somete al bueno de su marido son de los que te dejan pensando largamente. Yo tengo tanto miedo a la naturaleza como ella, sólo espero no acabar en ninguna cabaña alejada de la mano del hombre para no tenerlo que comprobar. Claro que un marido tan bueno y tan pesado como Dafoe tampoco es de los que abunden. Qué manía con sanar a su mujer sin medicación. Yo lo que creo es que si no la hubiera obligado a interrumpir la alta dosis de pastillas con que los psiquiatras la tenían drogada, ella no se hubiera atrevido a coger el machete con el que acomete una serie de proezas dignas de vómito en la última parte de la historia. Pero claro, entonces no sería un producto Von Trier.

Aún y con todo el sadismo que la acompaña, la recomiendo. Y para las/los más aprensivas/os, con taparse los ojos dos o tres veces hacia el final, bastará para no tener pesadillas y quedarse con el fondo y no con la forma.

Al terminar con el diablo, el desconsuelo, el dolor y la desesperación del cine sueco, y como así sólo no podía quedarme, me inoculé una dosis de cine turístico y catalán, muy de casa, así que pagué otra entrada para el Mapa de los sonidos de Tokio, de nuestra colega Coixet. Pero es demasiado para un solo resumen diario. Continuará.

lunes, 31 de agosto de 2009

el primer amor

El primer amor dicen que pesa para toda la vida. Yo me enamoré a los ocho años del hermano de una de mis mejores amigas. Jamás me miró a la cara en todo el tiempo en que yo le idolatré. Y justo cuando ya no le tenía ninguna admiración, cuando la cara de niño muñeco se le había borrado y se parecía a un ser normal corriente y moliente, quiso ser mi novio o mi aventura. Quién sabe, pero para mí ya era tarde.

La primera enamorada de mi hijo ya tiene nombre. Se llama Inés. Lo único, que le lleva treinta años, está casada y, lo peor de todo, es su tía carnal. Pero cuando la ve ponerse las gafas de sol, mover la melena o cantarle una canción del pato Renato, mi hijo suspira y la abraza como si nunca antes hubiera existido un amor igual.

Como todos los grandes amores, éste es difícil, porque les separa un océano y aproximadamente doce mil kilómetros de distancia, si no son más. Por no hablar de otros impedimentos más mundanos. Pero a él no le importa. Tiene su olor, sus fotos, sus canciones y sus anteojos. Y cada vez que la nombramos en casa, sonríe y repite 'Nessss' con auténtica devoción de hombre enamorado.

De repente nos hemos dado cuenta de que lo que llamamos casa, nuestra casa, es ese lugar donde no nos espera nadie. La familia no se echa de menos hasta que uno se pone a procrear.

lunes, 17 de agosto de 2009

Crecer

Mi hijo se ha convertido en un niño. Ya no es un bebé. Ha traspasado la barrera de los quince meses, y tiene una autonomía corporal de la que carecía hasta hace apenas dos. Controla sus movimientos, no tira los vasos de vidrio y los jarrones de cristal que se le ponen al paso, socializa con otros niños, les roba los chupetes y los juegos -antes se los robaban siempre a él-. Y hasta se tira por un tobogán sin ayuda, subiendo las escaleras él solo.

Sin embargo, cuando el medio es adverso o desconocido, su mamá es su máximo referente. Cuando todo a su alrededor varía, él necesita que su raíz, o sea su mamá, esté quieta, no se mueva. Mientras él corretea entre primos y tíos que está descubriendo, y abre regalos y tira de los cochecitos con sirena, de vez en cuando vuelve la vista atrás y necesita que su mamá esté ahí sentada, mirándole, sonriéndole, dispuesta por si necesita un achuchón o un abrazo.

De adultos tampoco perdemos esta condición. La madre acuna, arrulla, alimenta, limpia, cura, protege, y en general es la raíz que permanece estable cuando todo el resto da vueltas, gira y gira... Vuelves a casa, a tu madre y a tu zumo de naranja recién exprimido por las mañanas, al olor de las sábanas limpias, a escuchar esas palabras de 'cuídate, abrígate, abrázote...' y sabes que amor como ése no tendrás otro...

Mi hijo está creciendo, y me está enseñando un montón de cosas... qué tiempo éste del verano...

jueves, 6 de agosto de 2009

Feelix Growing

Entre la sal y la gasolina, leo noticias que me hacen pensar más de lo conveniente con este calor abrasador. En el hospital Peset de Valencia una mujer de 39 años vitrificó sus óvulos antes de someterse a quimioterapia, y después los ha recuperado y fecundado, fruto de lo cual han nacido dos hermosas criaturas. La reimplantación y recuperación de los óvulos necesita de dos años aprox, pero también eso es mejorable en un futuro no lejano. Lo que me lleva a pensar en la verdadera revolución de las mujeres: ser madres cuando a una se le antoje que es el mejor momento de su vida para procrear. Que no tienes novio a los treinta, pues congelas tus óvulos fecundos y te los reimplantas en mejor momento. La barrera de los cuarenta y pocos aún no está superada, y mientras no se nos alargue la vida soy partidaria de no superarla mucho para ser madre -por eso de que los hijos disfruten de ti también- pero si puedes congelarte y reproducirte dentro de diez años, y mientras encontrarte a ti misma, por qué no? Elegir nosotras como eligen ellos, sin la presión del reloj biológico azuzándote en el cogote.

La segunda noticia es entre esperanzadora y aterradora. Un congreso sobre robótica en Asilomar concluye que no hay que darles tantas alas a los robots, no vaya a ser que se conviertan en nuestra peor pesadilla. No a lo Orwell, pero de otra manera. Ya hay máquinas que saben matar sin que un humano decida el objetivo. Los próximos robots que se cocinan hoy serán los que mañana cuiden a nuestros mayores -o a nosotros- y a nuestros hijos -o nietos-. Se adaptarán a nosotros o nos adaptaremos nosotros a ellos? Podrán sentir, oler e interactuar con nosotros. El cómo lo pone un proyecto de la Comisión Europea Feelix Groowing y lo dirige una española, Lola Cañamero. Dice la Cañamero que "para que los robots puedan vivir con la gente, tienen que crecer con los humanos y aprender a interpretar sus emociones", para El País de hoy.

Y mientras llegan los robots y las mujeres acaban con su espada de damocles, el Norte se prepara para enfrentar el invierno y la gripe A con una vacuna que posiblemente, por prematura, carezca del total de controles necesarios para ser aprobada en condiciones normales. En el camino, la gripe A habrá dejado unas cuantas víctimas mortales en el Sur, cuyo invierno no estuvo dotado de vacuna antídoto. Entenderán los robots estas pequeñas sutilezas?

Me voy a bañar, que tanto darle a la tecla no puede ser bueno.

viernes, 31 de julio de 2009

No fastidies

Irse de vacaciones por un mes es un lujo asiático que no se conoce en muchas partes del mundo. Pero en España así son las cosas todavía.

Las multinacionales luchan encarnecidamente por cambiar las cosas. Te presionan durante la última semana del mes de julio para que te sientas horrible de pillarte un mes entero de ocio, campo y playa, mientras ellos, el resto y el ombligo del mundo, son gente civilizada cuyo período de asueto se reduce a dos civilizadas semanas.

Yo soy partidaria de cogerme fiestas siempre que se pueda y todo lo largo que me autoricen. Lo más que las acortes, es tiempo que luego, por mucho que te propongas, no recuperarás. A no ser que seas funcionaria. Pero en la empresa privada, si das la mano se quedan con el brazo y te muerden la clavícula para asegurar el tiro. Así que ni una concesión. Esos sí que son ladrones de tiempos, Quique...

Así que viva este país y viva el mes de agosto tórrido y siestero!!! No renuncies nunca a tu ideal de vacaciones bajo un cocotero, sin blackberry, sin portátil y con un gintonic y mucho hielo. Y a ver si ETA no nos jode más de lo que ya lo ha hecho. Siento terminar amarga, pero la muerte es lo que tiene. Y eso sí que es importante.

martes, 21 de julio de 2009

Tiempo para quererte

No estoy de acuerdo con las últimas declaraciones que he leído de Orhan Pamuk, y que transcribo a continuación "tanto las estadísticas sobre turismo como los expertos en matrimonios afirman que hasta las parejas más desdichadas se sienten más próximas durante las vacaciones". El País dixit.

Más bien a mí me parece que las vacaciones son la prueba de fuego de cualquier relación con vocación de permanencia. Si en vacaciones te aburres con tu novio, por dios déjale en cuanto bajéis del avión de vuelta -antes sería de pésimo gusto-. Yo, que siempre hago todo al revés de lo que pienso, dejé a un novio el mismo día que empezábamos las vacaciones juntos en un destino paradisíaco, y el trayecto de vuelta, que para postres era en coche, fue un horror irrepetible.

En vacaciones hay tiempo de aburrirse, de hablar, de quedarse sin conversación, de discutir, de tomar decisiones trascendentales como comer en la playa unos bocatas en taper o en el chiringuito una paellita con vino blanco -ahí asoman los bolsillos y sus dueños-. Asoman también los michelines, de haberlos, en todo su esplendor, y las caras sin maquillaje.

Por no hablar de 'vacaciones con niños', si es que ambos conceptos no son per se incompatibles. Si superas ésta, es que tu relación es de las infinitas.

Por lo demás, cualquier abogado de divorcios te dice rápidamente que sus clientes se incrementan considerablemente en el mes de septiembre. Durante el año el trabajo y las ocupaciones varias te impiden caer en la cuenta de tu propia realidad. Pero en vacaciones no puedes escapar de ti misma. A dónde te vas, al fondo del mar?

El artículo de Pamuk también dice que hay ciudades para enamorarse, ciudades para vivir, otras para divertirse, ciudades para salir corriendo y hasta ciudades para morirse. Yo de morir ya dije que Suiza y en manos de un artista japonés me parece lo más civilizado a la vez que sensual -ver mi post anterior-. Para vivir me quedo con la mía, para trabajar también, y para salir corriendo creo que elegiría alguna ciudad industrial del Norte de Inglaterra, desde mi desconocimiento absoluto del Norte de Inglaterra. En cuanto a Venecia, tampoco puedo estar de acuerdo con Pamuk cuando afirma que es una ciudad para ser feliz. Venecia y París sirven para escribir novelas, sufrir mucho y sacarles partido.

Hala, felices vacaciones!

viernes, 17 de julio de 2009

Despedidas

Me paso el día llorando. Pero no es que esté triste, no, es que tengo un trancazo SIN gripe A que es la bomba. Así que me ha sido fácil sensibilizarme externamente con un número considerable de muertes estas últimas dos semanas. Pasando por alto las más desgraciadas y más televisadas, la de Ryan por una decisión fatal de enfermería y la de un crío que su mamá se dejó olvidado en el coche, hay otras que me han dejado particularmente noqueada por un rato. Son noticias, duran un rato en la cabeza y luego uno vuelve a sus asuntos. Cuestiones de la supervivencia.

Una chica arrollada en Zambia por un elefante. La primera y última vez que entré en contacto con los elefantes fue en Tailandia, y dejé felizmente que uno de esos magníficos -y atontados por sus criadores me parece a mí- ejemplares me subiera todo lo larga que soy con su su trompa por los aires. Tengo fotos que dan fé de ello, y de mi felicidad inconsciente también. De la muerte de Laura Peláez sólo se sabe que es la víctima de una estampida de elefantes en un parque nacional, por ahora.

Sir Edward Downes y Lady Downes han decidido suicidarse en Suiza con la asistencia de Dignitas, una asociación que favorece el suicidio asistido, que no la eutanasia activa que también está prohibida en ese país. Downes estaba considerado "uno de los mejores directores de orquesta británicos de la posguerra", cita El País de ayer, y su mujer era bailarina, productora y coreógrafa. Llevaban juntos 54 años y los dos se hallaban gravemente enfermos. No importa de qué. Cito de nuevo al escritor André Gorz y su magnífico libro dedicado a D, su mujer, con la que se suicidó hace algún tiempo (ver mi post de diciembre 08):

"Recién acabas de cumplir 82 años. Y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace 58 que vivimos juntos y te amo más que nunca. Hace poco volví a enamorarme de ti una vez más y llevo de nuevo en mí un vacío devorador que sólo sacia tu cuerpo apretado contra el mío. Por la noche veo la silueta de un hombre que, en una carretera vacía y en un paisaje desierto, camina detrás de un coche fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza. No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Oigo la voz de Kathleen Ferrier que canta Die Welt ist leer, Ich will nicht leben mehr (El mundo está vacío, no quiero vivir más) y me despierto. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos".

Cuando termino de leer este párrafo siempre me quedo sin habla y lagrimeando, con o sin catarro de por medio.

Y por último, vayamos a la ficción. La última película estrenada en España del director japonés Yohiro Takita, Despedidas, cuenta la vida de un músico reconvertido a enterrador, y cómo el arte a veces está en las manos de uno e inunda todo lo que toca, incluso a los muertos. He acudido a varios entierros en España, algunos de cuerpo presente y otros no, y nunca jamás veré un espectáculo tan conmovedor como el arte de preparar a un muerto para la última despedida de sus familiares como los que emprende con sus manos el artista Kobayashi.

Así que, si un día decides morirte, primero te pillas un vuelo a Suiza, donde lo puedes planear con cierta antelación y tolerancia. Y después encárgate de que tu cuerpo sólo sea manipulado por enterradores profesionales como Kobayashi. Tu familia creerá que te has muerto de alegría.

martes, 14 de julio de 2009

Poner el trasero

Constato que nunca haré carrera profesional. Como abogado, se entiende. Es la segunda vez que una empresa me pide que figure en primera línea de ataque con el batallón de élite, y que me niego en rotundo.

Esta vez me piden que represente a la empresa que nos va a robar el corazón, o nos lo va a comprar, que es lo mismo. Que mi nombre se estampe en letras de oro en ese contrato que destripará a la multinacional que represento desde hace diez años ya. He dicho que no. Hay consideraciones de orden profesional, ético y estético. Pero la mayoría de mis razones son de índole personal y sentimental. No seré yo quien te venda, cariño.

La primera vez fue Oliver quien me solicitó amablemente que me hiciera administradora de sus empresas radicadas en Luxemburgo y otros paraísos fiscales. Con un incentivo económico, claro, por la responsabilidad del cometido. Dije que no. Fue la primera vez que le dije que no a Oliver a algo. Fue el principio del fin, también.

Cuando estudiaba derecho me planteaba qué tipo de profesional quería ser. El tipo hijoputa que te la clava o el tipo que te saca la estocada y cose la herida. El primero cobra un pastón y el segundo las migajas.

Elegí dormir tranquila. Y he vuelto a elegirlo esta mañana. Todo lo que quiero que me despierte por la noche es la voz de mi hijo gritando 'maaaamaaaa veeen y daaaameee la maaniiiiitaaaaa'. Y creo que me tendrían que valorar por eso. Porque no pongo el trasero sino la cabeza bien alta cuando digo 'no, eso yo no lo firmo'. Pero es fácil negarse a poner el trasero cuando lo tienes cubierto.

viernes, 3 de julio de 2009

El mundo de los niños

Por fin una buena noticia en Cataluña. Al menos a mí me lo pareció al leerla esta semana. Se va a poder profesionalizar la ayuda familiar o acogida a niños 'desamparados' por parte de las familias catalanas que lo soliciten -y que lo valgan-.

En Cataluña hay aproximadamente 7.000 niños, y por niño se entiende todo menor de 18 años, bajo la tutela de la Generalitat. Por razones variadas, pero fundamentalmente porque sus familias no están capacitadas para cuidarles y velar por sus intereses, así que de modo voluntario o involuntario, acaban en centros públicos de acogida.

La alternativa al centro de acogida es la acogida en familia. Un niño que proviene de un ambiente familiar poco propicio, por decirlo suavemente, de pronto aterriza en tu casa. Se hace dueño de tu cuarto de baño, le cedes una cama, se apropia del mando de la televisión, le pones un plato caliente cada noche para cenar, y le llevas de vacaciones haciéndole sitio en tu coche. Quién puede permitirse ese lujo? Es más, quién quiere permitírselo? Tiempo para educarle, para integrarle, para cuidarle, para divertirle, para proporcionarle, en definitiva, un hogar. Puede que él no sepa nada de horarios. Puede que nunca le hayan dado un abrazo en su vida. Puede que no tenga hábitos de higiene. Y hasta que no sepa lo que es una familia. Cuántas horas de tu vida estás dispuesto o dispuesta a invertir en esta personita?

Y lo mejor de todo. Llegará un día en que un Juez decretará que su familia de origen ya está lista para recibirle de nuevo. Vendrá un funcionario de la Generalitat y se llevará al crío como si tal cosa. Y no sabemos si te darán derechos de visita, si volverás a estar con él en el futuro, si mantendrás algún vínculo. No. No es tu hijo. Puede que nunca sea tu hijo.

Bien. Con estas características, no te extrañará que a la Generalitat catalana le cueste encontrar familias con estos fines tan loables de la acogida. Así que se han puesto manos a la obra y han decidido que esta ayuda podría profesionalizarse, por qué no?

Si eres un profesional de la educación, o lo es tu esposa o esposo, y quieres hacer de esto un medio de vida, ahora en Cataluña puedes. Tienes que estar dispuesto a recibir en casa a niños que necesiten educación especial, por problemas cognitivos o enfermedades crónicas, o bien porque se trate de varios hermanos a los que no se pueda o no se quiera separar. Dedicas el total de tu tiempo hábil a cuidarles y educarles, porque no se trata de que lo combines con otro trabajo, sino de que tu trabajo sean ellos y estén en casa, y a cambio la Generalitat puede llegar a pagarte hasta 50.400 euros al año por ello.

El primer borrador de novela que escribí a los quince años tenía que ver con una familia 'bien' que acogía en su casa a un adolescente salido de la cárcel, y los conflictos que, a partir de ahí, se producían entre el hijo único y malcriado de la familia y el chaval recién llegado. Fue lo primero que escribí seriamente en mi vida. Mitad porque me iba el conflicto, mitad porque era una fan incondicional de los libros de Martín Vigil. El me llamaba 'la amiga de los niños'. Yo quería cambiar el mundo. Pero el mundo me hizo abogada de multinacional. Qué se le va a hacer, nadie es perfecto.

Buena suerte, Generalitat.

lunes, 29 de junio de 2009

Familias

Qué es una familia? Un padre y un hijo pueden serlo? Y una pareja nada más? Y un padre y un nieto? Y un grupo de amigos que viven juntos? Y si no hay vínculos de sangre, también puede haber familia?

Creo que desde que se adopta el rol de madre o el de padre, o el de abuelo, o el de nieto, primo o cuñado, ya hay familia. Pero no se da entre amigos. A los amigos los eliges, y no crean las mismas obligaciones. Como tampoco los mismos derechos. Ni siquiera los sentimientos se parecen.

Si no tienes familia, te falta un tirón desde la tierra madre que te ate a los lugares y las personas. La familia es ese punto fijo cuando uno mira para atrás. O puede ser hacia adelante. Según te pille en años. Pero sobretodo, la familia son los papás y las mamás. Ese tipo de papás y de mamás que te lo aguantan todo y nunca te dejan tirado, que te ponen de los nervios y que no paran de hablar, que te preguntan hasta por la forma de tu ombligo y se interesan por lo que has comido ayer y anteayer. Hay alguien más en el mundo que se interese por tu alimentación diaria? Alguien más que te llame siete veces cuando te pones malito?

Ese tipo de familia núcleo duro es lo que compone la última peli francesa El primer día del resto de tu vida. Y ya me debo de estar haciendo mayor, porque no me identifiqué ni con la adolescente incomprendida, ni con el médico frustrado por la falta de atención de su padre, ni con el eterno peter pan enamorado de una rock star que un día le dio su teléfono. No. Yo me identifiqué con la mami entrada en vivencias y ligeramente atractiva, que es capaz de espiar el cuaderno de su hija y descubrir a una desconocida, de echarle miraditas al profe de autoescuela y luego echarse para atrás en la puerta del hotel, y que emprende estudios de arte y se pone vaqueros rotos para sentir que su juventud no fue sino que es.

A pesar de los cientos de tópicos que pasan por la película, me gustó. Sobretodo esa sensación de personajes unidos por un tronco común, pero tan dispares entre ellos y tan solos en algunos momentos. Porque eso me parece a mí que es la vida en familias bien avenidas. Muchas cosas te pasan a ti solo, pero qué bueno cuando sientes que podrías, siquiera en condicional, compartirlas.

lunes, 22 de junio de 2009

la buena gente

Huye. Esta era la recomendación del periódico acerca de la peli que yo quería ir a ver. Pero cuando me pongo cabezota, no hay quien me pare, así que allá que me fui a ver Ejecutiva en apuros. Vale, admito que el título ya es fatal. Pero qué quieres? Yo salgo cansada de tanto pensar en el trabajo, así que quería algo absolutamente ligero. Noto en mi tono que me estoy excusando, y ni siquiera sé el porqué.

Y sí, el periódico una vez más tenía razón. La peli es de corre y no pares. Mala hasta decir basta. Pero oye, en algún momentillo que otro tienes tu expansión. Chico culto y profesional queda viudo y redescubre la vida en la naturaleza. Soltera fashion urbanita y ambiciosa que quiere llegar a vicepresidenta de multinacional y hará cualquier cosa por conseguirlo. Hasta vivir en Minesota o culomundo, que para ella es lo mismo.

Para entendernos, es la versión Hollywood de Bienvenidos al Norte, pero cutre, previsible y sin encanto. Lo que más me impactó fue que la cara de Renée Zellweger ya no es una cara, es una máscara sin expresión. Cuántos años tiene, doscientos veinte? La imagen es de vieja operada, cuarentas mal llevados, a pesar del cuerpazo. Qué raro, no? Si en Bridget Jones parecía una cría, tanto tiempo ha pasado?

Largo apropiado para los tiempos de crisis que vivimos, con recorte de empleos, ejecutivos sin sentimientos (remarco que ella quiere llegar alto, pero los que tiene más arriba siempre son hombres), gente honrada de pueblo cuyas vidas no importan a la multinacional... hasta que llega Renée y se enamora del sindicalista guapetón.

Y otra cosa. Qué manía han cogido los cineastas en mostrarnos a la buena gente de pueblo y la mala gente de la gran ciudad. El estrés de la capital, que te lo da todo y todo te lo quita. Renée tiene una casa en Miami Beach desde donde ve el mar, un descapotable en la puerta, altos tacones y un trabajo que paga todo eso. Pero está más sola que un topo en Nueva York. En el campo no saben de marcas ni de footing por la playa con la gorra de CK, ahh pero saben cocinar un buen estofado, disfrutar de una velada entre amigos de verdad, y sobretodo saben cómo enamorarse y vivir acompañados.

La buena gente se ha quedado en el campo. Así que no la busques bajo el asfalto. Tengo una amiga que se acaba de mudar de una gran ciudad a un pueblo mucho más chiquito. Ella se reconocerá enseguida cuando me lea. Creo que es muy feliz. Será que no es un cliché?

jueves, 18 de junio de 2009

Una mosca en el camino a la Casablanca

En una semana, mi héroe Barack ha escrito una nota para el colegio de una niña que hacía pellas por ir a verle, y después ha matado una mosca en un plató de televisión y frente a millones de telespectadores, con una frialdad y determinación pasmosas.

Será para compensar la ternura de la primera acción que lleva a cabo la segunda?

A mí lo de la niña me parece fácil de montar. Ahora, la señora mosca ya es otra cosa. Los medios debaten hoy acerca de la entidad del insecto, la realidad del mismo y su puesta en escena. Es decir: la mosca, era de plástico y estaba teledirigida para llegar hasta el Presidente y que él pudiera aplastarla mientras simulaba una concentración de sudoku? O, más bien, la mosca era de verdad pero le acababan de echar un flip para que se atontara y pudiera ser eliminada con facilidad?

La última opción es que Obama tenga las artes del profesor de Karate Kid. Te acuerdas de cómo mataba moscas sin pestañear? Pues eso.

Ahora me falta por saber qué dirán los ecologistas al respecto. Porque algo tendrán que decir a favor de la pobre mosca, o no? Yo las mato si puedo, y si son mosquitos no paro hasta que lo consigo. Si son avispas tiemblo hasta que se largan. Y si son arañas y están en mi casa no dudo ni por un instante que deben morir. Pero eso no quita para que piense en el pobre bicho que acabo de eliminar del medioambiente cada vez que los pisoteo como puedo. Y siempre me planteo si un día llegaran a gobernar ellos y lo que harían con nosotros, no sin cierto escalofrío por el cuerpo.

A Obama no sé qué le pasó por la cabeza. Lo que sí me pareció es que no mostraba ningún resto de culpabilidad por el asesinato de una mosca. Me dio qué pensar.

lunes, 15 de junio de 2009

Mercy James

Mercy James. No sé si me suena a estrella de rock o a esclava de plantación sureña. Pero en cualquier caso ese nombre se asocia ya a 11.000.000 de entradas en google. Y es que Madonna ya tiene a su cuarta hija en el bote. O más bien a la niña en el avión rumbo USA y a los que tiene en el bote es a todos los jueces del Tribunal Supremo de Malawi. Qué no harán trece millones aproximados de dólares, que se sepa, en orfanatos para el país.

Si yo fuera juez del máximo Tribunal de un país sin recursos económicos, el hecho de que Madonna decidiera aportar a las arcas estatales un dineral, sería determinante en mi decisión. Heroicidades las justas, y puestos a ponerme un precio que me lo ponga una rock star.

Si yo fuera una persona que lleva dos o tres años haciendo cola para que las autoridades de Malawi me concedan la oportunidad de considerar mi candidatura a padre adoptivo, previo pago de algunos miles de dólares, previa instancia a las autoridades de mi país, previo relleno de un montón de papelotes, previo examen pormenorizado de mi persona y mis ingresos y mis aptitudes, y previo permiso en mi trabajo para tirarme una buena temporada residiendo en Malawi antes de la adopción, tal y como obligan las leyes de adopción del país, en ese caso estaría muy cabreado y pensaría que no hay justicia en el mundo y que estas tías pesadas millonarias mejor harían adoptando caniches, que para lo que los van a ver entre gira y gira promocional, lo mismo les valdría un perrito.

Si yo fuera el papá de Mercy James, y nunca me ocupé de ella, pensaría que a mi hija le ha tocado la lotería. Y contrataría un abogado para ver si la lotería se hace extensiva a mi persona.

Si fuera el defensor del menor, denunciaría a todas las revistas que han mostrado la cara de una niña a la cual le van a hacer la vida imposible mientras puedan. Y de paso, denunciaría a su madre por permitirlo.

Si me convirtiera en Madonna, estaría tan alejada de la realidad mundana, que mis asesores pensarían qué tengo que pensar por mí.

Pero soy sólo Manuela. Y no sé qué pensar. No creo que todo se deba conseguir a golpe de talonario. Y menos que todo un hijo. Si uno quiere ayudar, va y ayuda. Si uno quiere adoptar, sigue los trámites y adopta. Si uno hace las dos cosas a la vez, se llama soborno.

jueves, 11 de junio de 2009

la otra mamá de Coraline

Constantemente tenía un sueño que ya no tengo. Vivía en una casa como la mía, de dimensiones normales, y un día descubría que por un agujero de esa casa se accedía a otra dimensión de la misma, con un montón de espacio extra por desempolvar.

No se me ocurría en ninguno de mis sueños comerciar con esos metros de más que, sin saber cómo, eran míos. Sino que me ponía muy contenta pensando en cómo iba a pintar las paredes, disponer del espacio para mis cosas y deleitarme con ese pedazote de casa y sus miles de posibilidades. A veces, con suerte hasta soñaba que las ventanas miraban a un jardín.

Eso mismo es lo que le ocurre a Coraline y sus dos mundos, la última peli de animación de Henry Selick (o el creador de la exitosa Pesadilla antes de Navidad) cuando descubre que la vieja mansión a la que se ha mudado con sus atareadísimos padres tiene una puerta en la pared tapiada con ladrillos. Sólo que ella necesita personas y no metros cuadrados. Mientras se aburre de habitación en habitación, soñando con una madre que sepa hacer tortitas dulces y pavo asado en condiciones, y con un padre que le muestre sus cuentos en vez de silenciarla para poder escribirlos, Coraline fantasea con la idea de que la pared en realidad no esté tapiada sino que contenga un pasadizo secreto.

Y a través de esas fantasias cobra realidad su otra vida, con otros padres iguales a los suyos pero con tiempo libre para dedicarle, y con una sonrisa de oreja a oreja veinticuatro horas siete días por semana. Sólo que no repara en un detalle. En vez de ojos, tienen botones.

Neil Gaiman es el autor de la obra que inspira Los mundos de Coraline, y la idea del muro que se transforma en pasadizo viene de su época infantil y del caserón en que vivía con sus padres. El nunca consiguió que los ladrillos que tapaban la pared se convirtieran en un túnel secreto, así que tuvo que escribirlo. Después lo combinó con las pesadillas que su hija mayor le contaba cuando tenía cinco años, acerca de una bruja mala que se parecía a la mamá de una niña imaginaria. Así que intuyo que el papá de Coraline tiene mucho que ver con el papá Gaiman.

La película está rodada con el sistema stop motion, lo que significa que cada una de las imágenes que vemos no son digitales, sino manuales, o sea diseñadas, fabricadas y pintadas una por una. 28 muñecos hicieron falta para construir a Coraline. La nieve está hecha de bicarbonato y pegamento. La hierba a partir de pelo sintético. Cada muñeco se contruye entre 10 personas trabajando en él de tres a cuatro meses. Cada secuencia se pasa fotograma a fotograma, así que una semana de rodaje filma unos 74 segundos de película. Cada escenario se monta físicamente antes de ser fotografiado. Se construyeron 207.336 diferentes expresiones del rostro de Coraline para que el director pudiera ir eligiendo en cada momento. Así podría seguir la locura hasta el infinito. Porque hay que estar rematadamente loco, en este mundo en crisis, para concebir un proyecto tan osado y brillante como éste. Aterrador y maravilloso. Y lleno de realidad, porque Coraline podría ser esa hija tuya que te mira aburrida mientras tú le dices que espere un poquito más, que ahora vienes a jugar con ella, en cuanto termines esta cosita de nada que tienes que hacer para la oficina...

lunes, 8 de junio de 2009

Jasad o el Cuerpo

JASAD se escribe con letra de Joumana Haddad, una libanesa de 39 años que está cañón y que además dirige la primera -hasta donde yo sé- revista erótica del mundo árabe actual. Sin tabúes, escriben para ella escritores árabes con nombre propio -nada de seudónimos- sobre el complejo del pene, las zonas erógenas, cómo masturbarle, los preliminares del sexo, jubiladas que no se dedican a pasear a sus nietos, la primera vez, sexo y poder, el cuerpo a escena, y muchos otros asuntos relacionados. Jasad significa cuerpo en árabe, y éste es el motivo central de toda la revista, en sus múltiples facetas e intereses.

Aceptan suscriptores de cualquier parte del mundo y la revista se distribuye en Líbano desde finales de 2008. El primer número se repartió en bolsas de plástico, y se agotó en dos patadas. Y lo más importante: estamos en junio y la revista no se ha clausurado ni se ha encarcelado a Joumana, que por otra parte es una conocidísima escritora con libros publicados en un montón de idiomas, entre otros el nuestro.

Siempre he dicho que tienen que ser mujeres musulmanas las que borren los tabúes de esa religión. O mujeres árabes, puesto que muchas de las reglas que les afectan no vienen de la religión, como a veces pensamos en Occidente, sino de tradiciones milenarias que no han sucumbido con el paso del tiempo.

De qué te vas a asombrar? Si aquí no hará ni cuarenta años que las mujeres todavía acudían con velo a la Iglesia. O que los papás amenazaban a punta de pistola a los novios de las hijas que las preñaban y luego no las querían esposar... No, no estamos tan lejos. Es cuestión de tiempo. Pero sí, sólo la familia cura a la familia. Y a nadie le gusta que le vengan los extraños a decirle lo que está bien y lo que está mal. A criticarle a su madre. A la madre sólo la critica uno y basta.

Así las cosas, celebro que una tía guapa como esta periodista y escritora se haya lanzado a una empresa que, cuanto menos, me parece heróica. Otros mundos caben en éste.

viernes, 5 de junio de 2009

la vieja isla

Sigo en campaña, con un poco más de optimismo. Es porque esta mañana escuché el único discurso que me pareció interesante para las Europeas del próximo domingo. Y es eso de siempre, que te decían en el colegio, en los ejercicios espirituales (yo es que vengo de colegio de monjas y luego curas), qué tipo de persona quieres ser, en qué tipo de profesional te quieres convertir. Y yo pensaba: yo seré una abogada que defienda los derechos de los demás. Bueno, no ha ido más allá de un sueño, pero nunca es tarde si la dicha es buena.

Pues bueno, Josep Borrell, expresidente del Parlamento Europeo, planteaba esta mañana en la radio qué tipo de Europa queríamos tener. Si una tipo Suiza, o una más universal. Qué hay de malo en ser como Suiza, pensé yo. Y bien, que está envejecida, que está montada en el dólar, que nunca se moja, y que permanece ajena a todos los asuntos de este mundo.

Y justo me imaginé así a la UE: una señora arrugada, vestida de perlas, brillantes y alhajas como colgajos, blindada con cerraduras, y leyendo novelas en su inmaculado jardín, mientras el mundo es eso que queda ahí afuera. Y ahí afuera se matan, se pelean, se agolpan a la entrada, se mueren, se juerguean. Dejándola al margen.

Que ustedes lo pasen bien. Me ha entrado, otra vez, un sueño terrible.

jueves, 4 de junio de 2009

Taparse la nariz

Elecciones europeas. No pensaba ir a votar este domingo, para qué? Un barbudo contra un larguirucho, a cual de los dos me da más sueño. Campaña aburrida hasta decir basta, cansina y vacía de contenido. Los debates van desde el Falcon del Presi hasta los seguratas de Aznar, y de ahí no pasan. Parlamento europeo? Para qué? Si los que deciden están en la Comisión y los nombran los Gobiernos... Si por lo menos Zetapé hubiera cogido el avión para llevar a su mujer a un teatro de Broadway. Eso sí es romántico! Yo para mi próximo cumpleaños quiero un pitote de seguridad que incluya desplazamiento en jet y entradas para la ópera de NY. No quiero ser Michelle, quiero ser Julia Roberts y enfundarme en su vestido rojo, misma talla.

Y en medio de todo ese sopor, llegó Cañizares y me sacó de mis casillas. Curas irlandeses que maltrataban y abusaban sexualmente de niños? Quinientos millones de dólares para que las familias norteamericanas no acusen a sus curas de pederastia? Y qué es todo eso frente a millones de vidas destruidas por el aborto?

Mayor Oreja le puso la guinda a la tarta. Justificó al cardenal, puesto que lo único que ha hecho es poner "una ordenación" dentro de "un conjunto de hechos aberrantes". Ergo... abuso sexual a menores menos grave aborto más grave. No lo he leído en El País. Escuché al candidato en directo.

Así que el domingo me pondré la camisa de batalla y me iré a votar, aunque me tenga que poner una pinza en la nariz. Yo también voy a hacer mi particular ordenación entre un conjunto de candidatos perfectamente prescindibles a una institución que no pinta nada.

martes, 2 de junio de 2009

Airbus 330

Si te sacas un moco delante de tu ordenador, pensando que nadie te ve, corres el riesgo de ser fichado por esa camarita situada en la pared de enfrente. Si no hay camarita, tampoco estás a salvo, podría estar grabándote un satélite perteneciente a los cuerpos de seguridad de élite de los Estados Unidos de América.

Si escribes un email que contenga palabras subversivas, como terrorista, revolucionario o iraní, quizá tu correo sea captado por la inteligencia estadounidense y nunca más puedas entrar en ese país. Si hablas de Venezuela, deberás hacerlo más cerca de los oídos de Chaves, que es igual de peligroso pero menos sofisticado.

En cambio, móntate en un avión. Cruza el charco. Paga tu billete con American Express y después identifícate con un visado. Es ahí donde corres el riesgo de desaparecer sin dejar rastro alguno.

Se llama Airbus. Iba cargado de 228 seres humanos. Entre ellos, no es que importe pero... había ejecutivos franceses, políticos italianos, un argentino que luchaba contra el tráfico de armas, un príncipe brasileño, una consultora catalana residente en Emiratos Arabes, un ingeniero sevillano de una petrolera, y muchos otros pasajeros anónimos con un montón de vidas que seguir.

Hay cinco países implicados en la búsqueda de la aeronave, entre ellos el Pentágono estadounidense, que peinan una zona de 120 kilómetros a la redonda y 5 kilómetros de profundidad de océano. Sarkozy habla de posibilidades 'ínfimas' de encontrar supervivientes. Y yo, con mi inmensa ignorancia, es que no entiendo cómo se pierde un avión. Ni que lo pilotara David Copperfield.

viernes, 29 de mayo de 2009

Ocurrió en Cannes

Vaya la que se ha montado esta vez en Cannes. Cuántos egos cruzados. Tenemos a Boyero, crítico inmejorable -en mi opinión modesta- de El País y que les toca las pelotas a casi todos los artistas que se precien. No sé si por deporte, por devoción o por convicción, pero me consta porque le sigo de cerca. Por otra parte, tenemos al divino Almodóvar, que ha lanzado furibundos ataques contra Boyero en especial y contra Borja Hermoso -director cultural en El País- de añadido, supongo que porque pasaba por allí, pero se le nota a la legua a Pedro que al que tiene atragantado es a Boyerito.

Boyero ridiculiza en su columna a Pedro y la veneración que Cannes siente por él, y le reconoce buenos títulos pero no precisamente el último, Los abrazos rotos. Almodóvar reacciona llamándole no crítico, visceral y prejuicioso y pidiendo en carta abierta a El País -ver el blog de Pedro- que por favor deje de enviar semejantes sujetos a los festivales de cine. El País reacciona también a toda pastilla en defensa de su personal de plantilla, y se enfrenta al semidios del cine como nadie antes. Almodóvar les vuelve a contestar en su blog. Cielos, es un auténtico culebrón!

Y lo peor de todo, no me puedo expresar en el blog de Pedro. Para qué tiene un blog si no se pueden hacer comentarios?

Boyero, cariño, no pierdas esa acidez de estómago que tan bien reflejas en tus críticas de cine. Hay pocos estilos cizañeros y elegantes como el tuyo en ese periódico que te ocupa. Eres uno de sus últimos valores en alza, a pesar de los años y la mala leche. Y sí, quiero ver Anticristo, de la que dijiste que se podía vomitar en la sala y que era una paja mental, más o menos, de Von Trier. Quiero verla. No creo que hundas películas, más bien te cargas egos por doquier. El tuyo también debe estar por las nubes, pero así sois los del celuloide, de un lado y del otro de la pantalla. La próxima que se te enrabie quizá sea la Coixet, y motivos no le faltarán. Hala, a seguir haciendo amigos.

jueves, 28 de mayo de 2009

El promotor

Me miro al espejo y no consigo saber si mi cara es más de tonta o de pija. Pero una de las dos cosas debe ser, a juzgar por el piso fantasma que me quieren colocar desde una inmobiliaria fantasma. Lo peor de todo? Que voy por la segunda cita con el promotor. Y es que me va la marcha.

El terreno está cerrado y sin una grúa todavía, a pesar de que anuncian a bombo y platillo que inician las obras este mismo mes de junio, con licencias y todo lo demás. El proyecto es tan pretencioso que se llama Millenium, como si se tratara de una torre de lo menos Norman Foster. Lo que ocurre es que está situado en Gràcia, que para quien no sea un experto conocedor de los barrios de Barcelona, es una de esas zonas bohemias con sabor a pueblo, que por su condición se han convertido en residencial de pijiprogres.

El promotor te recibe a pie de obra, yo no sé si es porque no tiene una maldita oficina donde sentarte o porque le parece más 'casual'. Claro que no visito muchas promociones, igual es lo que se lleva. No nos ponemos casco, dado que no hay grúas ni obreros, sino que simplemente nos cobijamos bajo la sombra de la pared de enfrente y él me cuenta los logros de la zona comunitaria que irá instalada en la azotea. Una piscina de nueve metros, un área privada de tumbonas, y un sistema de cierre de puertas y subida de suelos en la piscina que detecta cualquier riesgo para un niño menor de, pongamos diez años. Mis hijos deberán llevar una pulserita que les identificará dentro del edificio, que no les dejará parar en ninguna planta que no sea la de mi casa, que les vaciará la piscina en menos de cuatro segundos -puede ser que dijera eso?- si detecta que han rebasado el área de seguridad, es decir, vulgarmente que están en 'donde no haces pie'.

Yo insisto en que me hable más de la vivienda y menos de la zona comunitaria, con gimnasio y todo. Bien, bajamos mentalmente (ni siquiera virtualmente) a la vivienda. La cocina lleva una isla central de no sé qué material, los enchufes no se ven sino que aprietas un botón y emergen de la superficie. Oiga, pero habrá armarios de ésos en que metes normalmente platos, vasos, cacerolas? O en esta casa no se come...? Habrá, habrá. Y a pesar de que yo veo dos muros con los que se topará mi vivienda, el promotor me asegura que tendré luz natural en todas las habitaciones.

Es que, no sé, yo no lo veo, oiga. Llámeme antigua, pero es que nunca he comprado por internet ni una silla, así que una casa, y por este precio... Bueno, no se preocupe, estamos con lista de espera, no le digo que haya viviendas disponibles ahora. Pero... entonces está todo vendido? Y para qué hemos venido a verlo? No, vendido no. Vamos a seleccionar a las parejas con niños que nos parezcan mejores candidatos. No queremos mezclar gente que no cree un buen ambiente. Primamos el ambiente sobre todo lo demás. Preferimos una familia que se quede toda una planta, a menor precio, que dos familias por planta. Estamos vendiendo algo muy exclusivo.

Pero es que... con la pedaso crisis, y ustedes pueden elegir a sus candidatos? Mire, estas viviendas se venden solas. Le puedo enseñar alguna otra promoción que hemos hecho, para que se haga una idea. Y puedo comprar allí, si ya están terminadas? No, le digo que eso ya está todo vendido y listo para entregar. Podemos verlo ahora? No dice que está aquí al lado? Sí, está a dos calles, pero hoy no puede ser, mejor mañana si quiere. Mañana se lo muestro sin problemas.

Lo otro es que... les he buscado, y no encuentro el nombre de su promotora en ningún sitio, ni en google. Cómo puede ser que no tengan una web hoy en día? Claro, es que nosotros éramos una patrimonial. Hace cinco años la Generalitat 'nos pegó un toque' y nos dijo que no podíamos tener más de 5.000 pisos cerrados. Comprábamos todo para quedárnoslo (y especular), pero ahora ya no se puede hacer eso, hemos tenido que sacarlo a la venta.

Y eso, que voy por la segunda visita. Simplemente es que me parece un caso claro de análisis clínico. Este chico me preocupa y tengo que averiguar qué le pasa. Y más aún, qué ha visto en mí para tratar de colocarme este sueño americano en mi barrio de Gràcia de toda la vida... Seguirá, lo prometo. Hoy tengo mi segunda cita. Voy a ver esos que están ya todos vendidos y a punto de entregar. A saber a quién le habrá robado las llaves.