A los cuarenta y con niños pequeños, la única posibilidad que te queda para desmelenarte y bailar son las BODAS!!! Este mes he tenido dos casamientos en dos ciudades españolas, y con eso he conseguido colocarme encima de esos tacones imposibles que llevaban empolvados en el armario ni se sabe de tiempo, y enfundarme en un vestido de seda que estaba ya a punto de regalar por falta de ocasión.
Y con dolor de pies incluido por la falta de costumbre, nadie ni nada pudieron impedir que, al sonido de Barry White y You to me are everything, mis tacones se lanzaran desesperados a la pista para bajar el mousse de chocolate, los montaditos de foie y las ocho copas de vino y champagne que me acababa de meter. Y es que vamos a ver: dónde hoy en día encuentras juntos a Barry White, Alaska y Aretha Franklin a la una de la madrugada en una pista de baile? Por no hablar de los Secretos o Gloria Gaynor. Inigualable sensación de placer, nostalgia, revival, y my time is now como dice el lema de Nike. Bajo una bola setentera y rodeada de niñas que miden y calzan más que tú.
Dónde es la próxima???