my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



martes, 13 de diciembre de 2011

Los ojos de Lucía


Ayer estuve en el Centro de Atención Primaria con mi hija. Todavía existen, y no hay que pagar un extra fee por que te atiendan con una bronquitis, pongamos por caso. Llegas, pides cita urgente, y oye tu pediatra te ausculta a la niña durante diez minutos reglamentarios y hasta te receta un genérico sin que tengas que abrir la cartera. Increíble. Diríase que lo has pagado a través de la Seguridad Social, con tus impuestos, pero diríase solamente porque los hay que piensan que esto de 'ir al médico, como es gratis, pues se abusa'. Eso sí, tienen la calefacción a tope y las recetas las han restringido a los mínimos exigibles, no te dan una de más. Contradicciones del sistema público de Salut. Cambiará en cuanto lo privaticen Mas y sus secuaces. Siempre que Alicia Sánchez Camacho se lo permita.

El caso. A lo que iba. Inmediatamente desde que llegamos una niña de unos tres años nos pregunta, nos toca, nos inquiere, nos -casi- agobia con su actividad. Y me empiezo a compadecer de su madre que va tras ella como si fuera una posesa. Y sí, lo que me temía, es una niña hiperactiva, diagnosticada y medicada. La mamá me cuenta que es así desde que se levanta hasta que se acuesta. Que no tiene descanso, que rompe todo lo que pilla, le lanza el mando de la tele a la cara si la contrarían en algo, le rompe un plato si es necesario, la emprende a golpes con otros niños si le quitan sus juguetes. Yo la miro, parece un angelito, es morena de ojos verdes, pobre del que caiga en sus redes. Tiene una sonrisa de chocolate.

La madre está como un tonel, perdón. No sé cómo sigo gorda, me comenta, pero es la ansiedad, que no paro de comer. No descanso ni cinco minutos. Estoy en paro, no la puedo llevar todavía a la guardería porque las públicas no me la han cogido y las privadas no bajan de 500 euros, estoy contando los días para poder meterla en un colegio a los tres años. Mi marido trabaja de 7 de la mañana a 10 de la noche, ni la ve. Y yo, no puedo más. No tengo más hijos, pero es que la pediatra me ha dicho que ni me piense lo de tener otro mientras esta niña no mejore. No podría ni atenderle.

Y entonces, mirando a su madre correr de acá para allá, sin descanso ni sombra del mismo, con la desesperación medida en su cara, esperando una medicación que aquiete a su hija, me acuerdo de que en mi casa no funciona la nevera, se ha escacharrado el calentador de agua y la lavadora no rula, pero todo eso,  mirando a esta madre en paro y sin parar detrás de su hija hiperactiva, ha dejado de tener importancia.

FELICES NAVIDADES BLOGUEROS!!!!!!!!!

lunes, 5 de diciembre de 2011

TIME IS MONEY


Un tipo tiene tanto tiempo disponible que no sabe qué hacer con el. Otro, y no cualquiera sino Justin Timberlake, vive al día y no dispone nunca de más de 24 horas antes de morir. Así es la vida en el guetto, en donde la gente trafica con horas libres como si se tratara de monedas de oro. Todo es feo y gris, porque así es la vida de los pobres. En cambio, en el distrito de Greenwich, si algo sobra es tiempo. La mayoría de los humanos allí son inmortales y sólo se mueren si son víctimas de algún accidente. Ya se sabe, para que unos pocos puedan vivir bien otros muchos tienen que  morirse en el camino. No lo dice Durán i Lleida, que no hi cabem tots?

El tema es viejo y está manido. Pero no por ello es menos atractivo. No dejamos de ver cada día esta metáfora del time is money en nuestras propias vidas. El que tiene tiempo libre suele disponer de pocos duros que gastar. El que, por el contrario, acumula cash en el banco, está demasiado ocupado para gastarlo en memeces como el tiempo libre.

Ya lo dijo Michael Ende en su novela fantástica Momo, para mí una de las mejores historias que leer de niño y más aún de adulto. El tiempo para perder, al final y al principio, es el único útil.

La peli es un poco panfletaria. Huele a Indignados contra el sistema uníos y hundamos la economía de mercado... pero se deja ver y se deja pensar.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Madre a la fuga


Sabéis de alguna madre que se haya dado a la fuga en mitad de la carrera? quiero decir, no que haya abandonado a sus hijos al nacer, no, que de ésas conozco unas cuantas y sus razones tendrán, pero una que haya comenzado a ejercer su cargo y no haya podido evitar salir corriendo en un momento dado?

Porque ser Soraya Sáenz de Santamaría o Carme Chacón es otra cosa, en mi modesta y criticable opinión. Juegan en otra división. Mira que es  mala suerte ser madre al mismo tiempo que eres 'ministrable'. Mas que mala suerte es una putada. Toda una vida preparándote para el cargo de ministra, y te llega el momentazo con un bebé en los brazos. Y tú, con las hormonas como camiones y los pezones rellenos de leche, hala a decidir entre una cosa y la otra. Porque no nos engañemos, que ser ministra no es compatible con ser madre en primera línea de un bebé. Si tienes una salus permanente y un marido dispuesto a arrebatarte el puesto, vale hay posibilidades de que el bebé ni siquiera te eche de menos. Pero y tú a él? Y las horas que no le vas a disfrutar? Y la de noches sin dormir -tocándole la frente para ver si la fiebre arrecia- que te vas a perder?

Y no nos engañemos. Por mucho corazón y mucho latido y mucho pálpito, la criatura se pegará a ti en la medida en que tú te hayas pegado a ella. Que los niños son muy puñeteros. No puedes estar de tacón alto y rimel en el ojo y ordenador en mano desde el primer día posparto, y luego pretender que se acurruque en tu regazo como si fueras una madraza. Que esto hay que ganárselo día a día y noche a noche.

Vale. Hablo desde la envidia. Yo nunca fui para ministra y por eso nada interrumpió mi lactancia de cuatro meses con baja laboral. Es más, hasta la pude ampliar para ambas criaturas y engancharla con las vacaciones de verano y las horas acumuladas por lactancia futura. Un pastón traducido en tiempo disponible. Y sí, abría el ordenador y daba algunas opiniones jurídicas por escrito a mis colegas. Pero más por no volverme loca de tanto pañal que porque alguien me obligara.

Y ahora la prensa dice que Soraya no sólo es mamá y le da el pecho a la criatura cada 3 o 4 horas, sino  que además tiene tiempo de estar en las reuniones de los ministrables a todas horas y de no brincar en la ventana de Génova. Pero qué  tomadura de pelo es ésa? Las que hemos dado pecho a nuestros infantes sabemos bien que, al menos por un mes, te pasas todo el día con la teta al aire, te untas de cremas para que no te duela y aúllas de dolor cada tres horas como mucho. No duermes y sólo dormitas, y en ningún caso te pones maquillaje porque no te da tiempo  a levantarte del sofá. Cuando termina un pecho comienza el siguiente, y cuando parece que todo acabó, pasaron las cuatro horas y vuelta a comenzar. Y eso en el caso  de que no des  'a demanda' que es lo que todos los pediatras te piden a diestro y siniestro, que significa sine die sine ore sine interrupzione.

Así que sí, por mi boca hablan la envidia, la incredulidad y el asombro de que todavía queden mujeres once como ella, que puede atender a su hijo con una teta, teclear el ordenador con la otra mano y no sufrir la hormonación con lágrimas de dolor y sueño reflejadas en los ojos cansados de la madre primeriza.

En cuanto a mí, estoy a punto de darme a la fuga. Que nadie me busque muy lejos, me basta con una habitación en el hotel que hay frente a mi casa. Lo  tengo estudiado: entro, pido una habitación, acepto el precio sin  rechistar, pongo el cartel de no molestar, apago el móvil y no vuelvo a salir del catre hasta dentro de más o menos dieciocho años. Cuando Soraya ya no sea ministra ni la crisis una realidad.

martes, 22 de noviembre de 2011

CARNAGE


CARNAGE. Suena a descuartizamiento, a sangre, a humanidad que se devora. Y literalmente así es. Sólo que la traducción de esta última peli del maestro Polanski es la de Un dios salvaje, y lo de Dios o dios no sé a qué viene, pero lo de salvaje está muy claro, porque los que entran en ese piso neoyorquino que centra toda la película, desde luego no son los mismos que los que salen. Más borrachos, más heridos, más hirientes, más inconvenientes y mucho más descarnados. Como si les hubieran quitado la piel a tiras y hubieran dejado al descubierto los huesos y los músculos de su personalidad atrofiada por las circunstancias y las conveniencias sociales.

Somos seres salvajes domesticados? No lo sé, pero desde luego las dos lobas que  protagonizan este cine polanskiano excepcional -véase Jodie Foster y Kate Winslet- son puro arte dramático de carne y hueso.

La trama inicial, con texto de Yasmina Reza y obra de teatro excepcional igualmente, son dos niños que se pelean en el parque. Uno le llama al otro chivato y se lleva tal ramalazo en la cara que le parten dos dientes, por lo que acaba en el hospital. Unos padres ocupadísimos y medianamente concienciados acuden a la casa de la víctima para pedir disculpas -por el psicópata de su hijo- a los padres agraviados. Y una Jodie Foster tan formal y meticulosa les recibe y les pone a redactar un acta de abogado en que cada uno reconoce las culpas del otro de forma solemne y ordenada, sin trifulcas ni malos entendidos. Mientras, un móvil no para de sonar. El padre del psicópata tiene un iphone última generación desde el que discute con su cliente cómo afrontar una denuncia millonaria a su farmacéutica por haber sacado al mercado un medicamento que está causando estragos entre los pacientes cardíacos.

Luego hay una tarta de pera y manzana y un vendedor de utensilios de cocina que se ha vestido de clasemediero para no quedar mal ante las visitas, y que no se siente cómodo dentro de su ropa informal y casual. Y dos mujeres de primera fila a las que les gusta el whisky pero no están muy acostumbradas a beberlo.

Y luego Polanski y más Polanski. Se puede ser un genio habiendo sido un cerdo. Se puede.

viernes, 11 de noviembre de 2011

eRRe que eRRe


Hay que ver. A una semana de las elecciones generales, y sigo igual que estaba! Entre lloro y lloro de mi niña, conseguí ver y escuchar el bloque temático de 'Economía' en el debate televisado entre Rajoy y Rubalcaba. Los Erres. Patético. Rajoy no desvela su programa de reformas y recortes no vaya a ser que algún indeciso se asuste. Rubalcaba da por hecho que ganará Rajoy -seguramente como estrategia controlada- y le pregunta hasta la saciedad cual perro sabueso: capitalizará usted el seguro de desempleo y desprotegerá a los trabajadores, señor R? acabará usted con la sanidad y la educación públicas, señor R? Las respuestas de Mariano son tan difusas como enigmáticas. Su cara es de póker y sus palabras insisten en que el PSOE ha dejado a este país con un 22% de paro -ahí es nada- y ha cambiado de política económica tantas veces en la legislatura como se cambia uno de camiseta en los días de verano. El símil es mio, porque ellos no hacen ni bromas, de puro aburridos. Por lo menos, podían poner a un Antonio Basagoiti, que hablaba de que pactar con el PSOE era como una noche de sexo sin amor. Eso es divertido.

Ni qué decir del siguiente debate, entre las cinco fuerzas vivas. No llegaron ni a un 10% de cuota de pantalla.

Y yo sigo igual. Si voto a Rosa Díez, como Vargas Llosa, pues me queda el regustillo amargo de darle mi voto a Toni Cantó, al que vi cómo se ponía para la foto en la manifestación contra la guerra de Irak y luego se evaporaba como la niebla matutina. Si voto por Ciutadans, será mi voto el que se evapore como la niebla matutina porque no creo que saquen más votos que el mio y el de algún otro tarado para quien sea importante -en estas elecciones también- mantener el bilinguismo en Cataluña (con eñe) evitando a Alicia Sánchez Camacho (PP) y sus caballos voladores que disparan contra las 'mafias ilegales', como si las mafias pudieran ser otra cosa que ilegales (anterior campaña electoral, que les dio más votos que ninguna otra antes en este bendito país catalán).

Y bueno,  la vida sigue. Berlusconi amenaza con quedarse y acabar con la Europa del euro él solito. Papandreu ahora se llama Papadamus, creo, y el binomio Merkozy acabará imponiendo una Europa a  dos velocidades.

No sé porqué nos preocupamos tanto ni gastamos dinero en campañas electorales millonarias. Por qué no delegar directamente en Angela y Nicolas y que ellos se apañen con los mercados y con los chinos? Si total, no somos dueños ni de la camisa que llevamos puesta.

lunes, 7 de noviembre de 2011

CONSEGUIRSE UN BUEN LOOK

De camino al hotel Ritz, Rosalinda se pasea en plan Pretty Woman por los bulevares de París... se decide a buscar un envoltorio a su figura en la Avenue Montaigne, tienda de Inés de la Fressange, todo muy chic pero no entiende ni palota de francés... pincha AQUÍ


lunes, 31 de octubre de 2011

Mientras duermes


Quién no ha deseado alguna vez dormir como una piedra y sin conocer nada de lo que pasa durante la noche mientras uno descansa? Yo duermo con tapones, y aún y así escucho las voces de mis hijos intermitentemente durante las horas de la oscuridad, que parece que tengo pluriempleo, que si quiero agua, que si tengo pipí, que si no encuentro mi chupete, que si tengo más hambre... oyes, qué niños estos que no te dejan ni conciliar un buen sueño ni tener una pesadilla larga...

En eso pensaba yo mientras Luis Tosar se hundía bajo el somier de Marta Etura y esperaba a que ella cogiera el sueñecito para hacer unos cuantos arreglos caseros, en Mientras duermes. Con porteros como Tosar, vivan los automáticos y los códigos de seguridad. Vaya, vivan las máquinas!

No sé si el gremio de porterolandia le habrá denunciado ya o estarán a punto de hacerlo. Claro, que deben ser tan pocos los porteros físicos que queden en España que no darán ni para tener un sindicato en condiciones que se fije en la competencia desleal del cine. Porque la peli de Jaume Balagueró da ganas de desconfiar hasta del pobre infeliz que te limpia tu porquería en la oficina. Ese ser invisible que pasa de puntillas para no molestarte y frente al que no te importa contarle a una amiga que has tenido un ligue o un gatillazo. Total, está limpiando con cascos y no entiende tu idioma.

Bueno, pues Luis Tosar entiende y comparte. Es amable, afable, hace favores y se cuela en las casas de las vecinas que son felices.  Porque a él si hay algo que le fastidia es una tía que se levanta de buen humor y que mantiene la positividad por muchas putadas que le gaste la mañana.

miércoles, 26 de octubre de 2011

viernes, 21 de octubre de 2011

Y al séptimo día... privatizó!


Vio Dios que todas las cosas que había hecho eran buenas, pero ay! se le habían llenado de pobres los hospitales y de inmigrantes las salas de partos y las guarderías públicas, y sin saber cómo resolver semejante entuerto y sin un duro que echarles al bolsillo a los ciudadanos autóctonos, cogió los servicios públicos... y los privatizó!

Cada día abro la prensa con un nuevo sobresalto, pero la sanidad catalana se ha llevado la palma esta semana. El bueno de Arturo Mas quería encontrar el mejor modo de comunicar al sector afectado que pensaba privatizar los hospitales y montar un holding empresarial con el Institut Catalá de Salut, pero oye, va EL PAIS y se les adelanta y lo publican a toda página con citas textuales y vergonzantes.

Mi amiga médico colombiana me dice que ya era hora, que está harta de que los funcionarios le coman el sueldo y la vida, que ahora se van a enterar de lo que vale un peine trabajando como los demás. Un directivo de mi empresa opina que ya está bien de que la Sanidad sea 'gratuita' para todos -le faltó decir 'bichos'- y que adelante con los faroles, Arturo. Yo le argumento que nada tiene de gratuito lo que pagamos con los impuestos todos los meses del año y nos detraen de nuestro sueldo para la 'Seguridad Social'. Repite lo mismo, que ya está bien de gratuidad para todos. Repito lo mismo, que no es gratis. Acaba por decirme que no todos pagan lo mismo. Me voy porque estoy perdiendo mi tiempo y el suyo.

El marido de otra amiga me comenta que ya está bien de funcionarios chupópteros y de fiestas y puentes de guardar. Que si los políticos fueran empresarios de carrera y alma otra copla cantaríamos todos. Pero como  no es su dinero... Yo pienso en todos esos directivos con MBA made in Harvard que están cobrando indemnizaciones millonarias de los bancos que los emplearon y a los cuales contribuyeron a hundir con su gestión. Y sí, si los políticos gestionaran lo público como los directivos de banco su propio bolsillo, desde luego no estaríamos todos en bancarrota.

Mis experiencias con la sanidad pública son inmejorables. A mis hijos les atienden a la primera y les  dedican el tiempo que necesitan. En la privada siempre que voy de urgencias me toca un médico que habla muy rápido y muy bajito, que mira a mis hijos de reojo y antes de un minuto les ha diagnosticado y ha pasado a su siguiente paciente. Rentabilidad por minuto. La pública tiene mucha gente. La privada tiene muchos inversores pendientes de sus resultados económicos.

Qué habrá sido de mi amigo Renato Gorni? Dejó de operar corazones en la privada porque al gestor de su hospital no le importaban las vidas que se salvaran en su quirófano, sino las facturas cobradas a fin de mes.

Abróchense los cinturones. Lo siguiente que  privaticen quizá sea la policía y nos hagan descuento en según qué comisarías para renovar el carnet de identidad. Si es catalana la identidad, mitad de precio. Ya lo están estudiando.

martes, 11 de octubre de 2011

Y usted, qué hizo ante eso?


Lo mejor de ALASKA 2099 es su guión. O su puesta en escena? No me decido, porque ambos son excelentes. FACTORÍA LOS SÁNCHEZ es una combinación familiar explosiva. Y la Sala ALMAZEN, una vez más, el mejor entorno, para su estreno, en mi opinión, con ese corazón que no cabe en el pecho a modo de puerta de entrada gigante.

Una vez en acción, uno se espera que los cachivaches que se utilicen para escenificar la obra sean cachivaches del futuro más lejano,  y se encuentra con una máquina de escribir de las de siempre -cuando siempre es antes de cuarenta años- y unas antenas de ésas que servían para recoger la imagen del televisor del Cuéntame. Y aparece Rafa, atlético y maravilloso en su traje de oficinista de los años cuarenta pero infiltrado en los entresijos de la sociedad del futuro. Una sociedad en plena crisis y recortada por delante y por detrás. Donde el ojo de Orwell ya no es el Estado sino sus propios ciudadanos, con microiphones instalados en los chips de sus ojos que fotografían e informan, por ese orden, de  todo lo que son testigos. Donde el enemigo puede ser tu vecino, que reciba menos ayudas públicas que tú y desee tu reenvío al distrito doce, o peor,  al catorce. Porque en la sociedad del bienestar del futuro, no cabemos todos. Ya saben, no hi cabem tots. No todos podemos tener los mismos privilegios ni ser dotados con material de uso gratuito. Las ayudas del Estado son escasas y los delatores bien recompensados. Podría ser la Cuba de Fidel con sus informantes. O podría ser la Catalunya de Artur Mas y el bienpensante de su colega Durán i Lleida, que conoce a los inmigrantes por el servicio doméstico. Pero tampoco. Es Alaska. Y es el 2099.

Cuando Quique, educador social agobiado por ser el educador del mes y ver colgada su foto en la Social Corporation, se acuerda de su antigua jefa, la primera pregunta que le viene a la cabeza es la que ella le hacía a él frente a las injusticias que le pasaban rozando alrededor: Y usted, qué hizo ante eso?

viernes, 7 de octubre de 2011

Magnetoterapia


Antecedentes médicos relevantes? No tengo, es que fui adoptada. No me digas? Y cómo te sientes? Me replanteo si he venido al médico de la rodilla o al de la cabeza, pero le contesto que me siento bien, gracias. Te afectó la adopción? insiste el médico de la rodilla. Sí, claro que me afectó, faltaría más. Ahora empezamos psicoanálisis? me pregunto yo... Pero y mi rodilla? Bueno, antes de llegar a mi fractura tibial vamos a pasar por la ONG que este médico y su familia han montado a caballo entre Uganda y Tanzania. Como si fuera poco ganarse la vida ionizando a los demás con imanes -nuestro cuerpo está  hecho a imagen y semejanza del universo, me dice, mientras yo pienso en mi BRUJAS' CLUB y estoy a punto de revelarle que el Universo se expande constantemente y hablarle de la energía oscura y las supernovas- este médico catalán que llamaremos Doctor Zeta se dedica, además, a salvar niños de la trata de seres humanos en esos países de Africa que he nombrado.

Llegaron allí hace unos años y se dieron cuenta de que los niños que veían unas veces, en el siguiente viaje habían desaparecido, se habían esfumado. Unos habían muerto de difteria y a otros los habían recogido sus familias. Pero ni lo uno ni lo otro les pareció muy creíble. Así que se pusieron a investigar, y resultó que las mafias asiáticas se los estaban llevando y haciéndolos desaparecer, cuando hay tanto tráfico de órganos en el mundo... Así que no podían permitir que esos menores con  los que se estaban encariñando siguieran en ese orfanato ni un día más, y comenzaron los trámites para adoptar a algunos, apadrinar a otros y sacarlos a la mayoría hacia escuelas de las que se haría cargo su fundación personalmente. Mucho dinero debe de dar la magnetoterapia, pensé yo, pero me lo  callé prudentemente porque esos no son mis garbanzos.

De las adopciones en Uganda y Tanzania pasamos a los iones y la fuerza del Universo. Me contó que las mujeres tenemos más conos de visión que los hombres, por lo que vemos más colores que ellos. Te enteras, amor? por eso nunca estamos de acuerdo en los tonos de tus camisas, voilà!!! Y mientras ellos, ustedes, miran a un punto fijo, cazadores que son, nosotras, recolectoras de la tierra y criadoras de hijos, hemos desarrollado por milenios una visión amplia y en varias direcciones a la vez. Por eso yo repaso a todas las tías al  llegar a una fiesta para ver si alguna me desbanca, y tú sólo te fijas en las  tetas de la del vestido apretado, de lo cual yo -con mi visión ampliada- me doy cuenta de inmediato también.

Y qué es la magnetoterapia? pregunté, para ir centrando el asunto. Pues es una técnica inventada para los astronautas de la NASA. Un cuerpo humano funciona más o menos como todo el Universo, y los equilibrios de iones y demás fuerzas electromagnéticas que tienen que producirse 'ahí afuera' también tienen que repetir patrones 'aquí adentro'. El resto de su discurso y el porqué la ionización cura los huesos, soy incapaz de repetirlo ni aunque lo tuviera grabado.

Estábamos tan entretenidos, que cuando me dijo que pasáramos a la sala de al lado para examinarme, casi me sentí incómoda y todo, dado el grado de intimidad al que habíamos llegado. Ahí fue cuando  me enteré de que, en realidad, una de mis piernas es ligeeeramente más larga que la otra, que además he entorpecido el crecimiento recto de mi tibia durmiendo boca abajo cuando era pequeña, con lo que la he deformado de por vida y ahora me saldrán juanetes cuando me haga vieja -o antes- con toda seguridad. He sabido también que soy laxa, lo que quiere decir que tengo facilidad para tocar los pies con los dedos de las manos pero igualmente la tengo para deformarme si hace falta, y que es un milagro que mi espalda esté tan recta y tan en su sitio después de tantos desastres que he cometido en mi infancia-adolescencia.

La conclusión: si no fuera madre tendría que ir con muletas unos meses para recuperar del todo mi rodilla. Pero como tengo dos niños y cuando no cargo a uno cargo a otro, pues lo  de la muleta resulta de todo punto incoherente con mi modo de vida. Sólo las mujeres  podéis lograr algo así: tener una fractura en la tibia que evoluciona al 200% bien a pesar de no cumplir con ninguno de los  requisitos que una rehabilitación te requeriría. Si fueras un hombre, estarías tirado en un sofá pidiendo que te trajeran hasta el agua. Pero eres mujer, y eso lo explica todo.

Me fui tan contenta, por ser laxa, un poco deforme, pero heróica en todo caso. Y en cuanto a los 70 euros que me costó la charla, evitaron que les comprara una camiseta de la ONG por mala conciencia. La factura irá para los costes de la escuela africana.

martes, 4 de octubre de 2011

Que hablen de ti, Johnny


Cogí el teléfono y me encontré con una conversación desagradable. Mi casero me pedía que desaloje el piso de mi madre lo antes posible. Ya que se ha muerto, deberíamos tener el piso alquilado, es una pena que esté vacío y estemos sin cobrar. Como el casero es familia también, aunque más lo primero que lo segundo como se puede comprobar, pues no llevé muy bien que me dijera lo que tengo que hacer con la casa de mi madre recién fallecida. Porque aunque hace ocho meses que falleció mi Meryl Streep, para mí no han pasado más que cinco o seis días. Entre medio he tenido un parto, he ingresado a mi hija por ictericia muy alta, he operado a mi hijo de vegetaciones, he pasado una crisis personal y hace que no duermo seguido más noches de las que tiene el año.

Así que para cuando llegué al cine, a ver Somewhere, la última invención de Miss Sofía Coppola, mi mente estaba mucho más en la conversación con mi casero que en la vida de Johnny Marco, un actor a lo Tom Cruise pero vacío de contenido. Famoso, irresistible, guaperas profesional, díscolo, drogadicto, bebedor, fumador, follador impenitente y padre de una  hija casi por  casualidad. Su única amiga? Su exmujer. Su única compañía constante? Su Ferrari. Su única salvación? Su hija.

Por esas cosas del destino, cuando la conversación con mi casero se cortó, volvió a sonar el móvil y volvió a poner que era mi casero. Algo habrá olvidado, pensé. Alguna otra necesidad crematística quizás. Para mi sorpresa, contesté pero sólo se escuchaban voces de fondo, como si la puñetera mala suerte les hubiera conectado en tiempo real pero de manera absolutamente involuntaria. Y entonces asistí a mi despellejo on line. Mi casero y su hija me criticaban por llevar a mi hija de siete meses a la guardería. Eso sin saber que la llevo a una guardería pública llena de inmigrantes, como ella por cierto. Pues no les irán tan bien las cosas, decían, si tiene que  llevar a la niña a la guardería. Es que no le puede poner una persona de servicio para que no la tenga que sacar de casa tan pequeña? Supongo que se referían a que mi marido, que para eso es el hombre de la casa, me tendría que poner suficiente servicio para que yo, pobre pringada de tres al cuarto, tenga otro remedio que mandar a mi hija a un lugar tan obsceno y vulgar como una guardería -pública para más verguenza ajena-.

No sé por dónde empezar. Si desvalijar la casa familiar y meter unos inmigrantes ruidosos para despertar a los espíritus, o bien sacar a mi hija de la guardería y enviársela a mi casero con un lacito: 'para que la cuides de nueve a cinco, mientras yo trabajo, y así evitamos los virus tan inconvenientes de los niños mocosos de la escuela pública, por otro lado tan de capa caída en estos tiempos que corren de privatizaciones. Y lo que nos queda por ver. Saludos. Tu inquilina, a la que no le van tan bien las cosas como parecía. Muchos cariños y que lo paséis bien'.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

la dentista autóctona


Voy a mi dentista habitual y le cuento mi cabreo mayúsculo por lo que acabo de leer. Las majors del cine norteamericano han cerrado un acuerdo con el Gobierno de Arturo Mas por el cual las ayudas al doblaje y subtitulado en catalán pasan de 600.000 euros en 2010 a 1,4 millones de euros en 2011. Coñi, y aún se jactan de ser ellos los que han conseguido el acuerdo que el tripartito no pudo conseguir, cuando han puesto encima de la mesa el doble de pasta. Así también cierro yo acuerdos en un santiamén, viva la negociación de Ferrán Mascarell, flamante consejero de cultura con c minúscula para mí.

A cambio, y por mucho que suene demagógico no por ello menos real, los enfermeros y médicos de la Salut Pública tendrán que renunciar a la mitad de su paga extra de diciembre. Que no es un recorte,  es un aplazamiento del cobro para cuando las cosas nos vayan mejor. Tócate los huevos.

Pues bueno, mi dentista no contesta. Ah bueno, me dice, y para mi estupefacción me cambia de tema! Me cuenta que es que los inmigrantes se lo están llevando todo calentito y a los 'autóctonos' no nos dan ninguna ayuda. Ah sí? le digo, y qué se están llevando? Pues eso, me dice, todas las ayudas. Que tú eres empresario 'autóctono' y oye, la Generalitat no te ayuda en nada. Que eres inmigrante? Pues no pagas impuestos, vendes lo que quieres y como quieres... Ah, y eso cómo es? qué ley lo avala? tú sabes? o sea, que si eres extranjero no pagas impuestos?  Vaya, mira que soy abogada y no acabo de ver ninguna ley que discrimine a favor de unas nacionalidades y no a favor de otras en los impuestos... Pues sí, me dice, los chinitos es que no pagan nada de nada. Ah? y dónde lo dice que los chinos no paguen impuestos? Tú sabes si es que hay alguna ley especial para ellos? No lo sé, no te lo sé explicar, me contesta, pero ya le digo a mi marido que me lo explique bien para nuestra próxima cita, porque te aseguro que mi marido, que es empresario 'de aquí', sí que lo sabe.

Como tiene mi boca en sus manos y además es una tía simpática, no insisto más. Pero le recuerdo, aún a riesgo de mi propia integridad bucal, que las leyes no van por países, que  hay incentivos fiscales para empresas de  nueva creación, por ejemplo, para autónomos, por  ejemplo, pero que eso no va de nacionalidades, va de montar una empresa nueva y obtener facilidades hasta que la empresa se considere que ya puede vivir de lo que produce o vende. Me cambia de tema.

Y bueno, así seguimos. Arturo Mas no quiere más que sumar votos. Yo pensaba que quitar el dinero para los colegios y los hospitales le restaría puntos, pero resulta que al electorado catalán le va bien siempre que nos posicionemos como nación que somos con nuestra lengua y nuestra idiosincrasia sin igual. Qué importa que no tengamos un duro, mientras lo podamos decir en catalán.

Tinc una má. La faig rodar. La obro i la tanco i la torno a amagar. Tinc dues mans. Les faig rodar. Les obro i les tanco i les  torno a amagar. Ja no tinc mans... aquí!!!! Es el último hit de la escola del meu fill.

martes, 27 de septiembre de 2011

Eternamente joven

Vuelve Rosalinda, Satanás está demasiado salido para reinar y Dios demasiado ausente para las mismas lides, se huele un asalto al poder de los segundones y quieren a la pobre Rosalinda, o Rosamunda, de cobaya... capítulo CATORCE pincha AQUÍ

miércoles, 21 de septiembre de 2011

un día de Manuela


A las siete y veinte abro el ojo. Se ha hecho tarde, los niños no han molestado esta noche para nada, me he dormido. Despacio me meto en la ducha y voy rápida por si se despiertan. Estoy sola con ellos esta mañana. Al salir la pequeñita se escucha hablando por el interfono. El mayor se va a hacer pipí mientras yo me visto. Le saco la ropa al salón y le pongo el desayuno en un taper. Hoy desayunas en el cole, cariño, no tengo tiempo. Por qué, mami. Porque tengo un juicio y no puedo llegar tarde. Qué es un juicio. Un juez haciéndote preguntas incómodas y que tiene la sartén por el mango. La qué. La... bueno, que decide sobre la vida de la gente en función de sus preguntas y tus respuestas. Ah, entiendo, mami, que dice siempre  que no entiende nada. Llega la canguro, que es de la familia a estas alturas. Buenos días, señora. Nos vamos pitando. Le dejo en el cole llorando porque es muy temprano y su profe no ha llegado todavía. Seguro que con el disgusto que tiene no se comerá el desayuno, pero no puedo hacer nada. Pienso en el Juez y le digo adiós mientras se abraza a mí y me pregunta cuándo vuelvo a buscarle. Le he dejado en la cárcel o en un colegio? Me repito a mí misma que es obligatorio escolarizarlos. Que en otro caso a la cárcel iríamos su padre y yo. Arranco el coche y salgo volando.

Llego temprano al Juzgado. Está lleno de personas que no saben dónde van ni qué tienen que hacer. Pregunto por la agente judicial y me pide que espere fuera hasta que la llamen del Juzgado de Huelva que nos ha citado para declarar por videoconferencia. Las nuevas tecnologías también llegan, lentas, a los Juzgados españoles. Mientras espero con la prensa de hoy, y deseando que todo se retrase para que me dé tiempo a terminarla sin sentimiento de culpa, dos parejas se sientan a mi lado. Sale una procuradora que les dice que es su procuradora y que es su enlace con el Juzgado, la persona que presentará todos los documentos por  ellos ante el Juez y mantendrá la correspondencia con su abogado. Le dicen que sí pero creen que les habla en japonés. Al rato sale una oficial del Juzgado a preguntarles  si tienen los documentos. El hombre le dice que antes 'una chica' les dijo algo sobre documentos y se metió para dentro. Vale, que pasen, el convenio de divorcio está listo para firmar. Yo me pregunto si serán el marido y la mujer o su nueva novia, porque se llevan tan bien que me da pena que se vayan a separar.

Termino la prensa de hoy y arranco con los diarios atrasados que me traje en previsión de retrasos. Me llama la agente judicial, que están por llegar a un acuerdo en Huelva así que esperamos, quizá no hay juicio y me ahorro la declaración. Que no, que sí que declaramos, nos bajamos a la sala de video. Me pone la cámara enfrente y un micrófono y esperamos a que nos llamen. Me siento super importante, una sala cerrada para nosotras dos mientras afuera espera un montón de gente apelotonada. Lo nuestro es un penal, una quiebra.

La agente judicial me cuenta que está por bajarle la regla, que le duelen las piernas. Los de Huelva siguen sin llamar. Yo le cuento que finalmente me cambiaron la cita para las vacunas de la niña a  ayer,  para que pudiera venir al juicio. Menos mal, me dice, porque al Juez no le importaban las vacunas, según nos dijo por escrito. Os hubieran multado de no venir. Ya, le  digo, pero si no me llegan a cambiar las vacunas anda que iba a estar yo aquí. Te entiendo, me dice. Finalmente les llama ella de  nuevo. Han suspendido el juicio.

Ven, me dice, te hago un escrito conforme has venido y has estado esperando hora y media. Okey, le digo. Me siento como  cuando iba al cole con la nota de mi mamá excusando el retraso.

De ahí me voy al Juzgado de Paz del pueblo de al lado, a recoger  otra  citación  para otro juicio en Gerona, o Girona. Parlo en catalá con la secretaria judicial. Es la única tía que ha conseguido mi inmersión linguística. No le hablo de mi cabreo con el sector político catalán ni de la sentencia del TSJC sobre el castellano como lengua vehicular en los colegios. No quiero tenerla con ella. Una vez me dijo que en Barcelona se sentía rara porque  había  tanto inmigrante que ya no reconocía la ciudad. Mi marido y mis hijos también son inmigrantes, y de ésos que, según Felip Puig, tienen tendencia a robar en las autopistas.

Me  vuelvo a la oficina. Llamo a la canguro para saber cómo le fue a mi chiquitina en la guardería. Lloró todo el rato, señora, me dice. Y cuelgo el teléfono, y me pongo a trabajar.

martes, 13 de septiembre de 2011

Porteños


Imagina todo lo que has tenido que trabajar y sudar para conseguir una casa de diseño. O de ensueño. Eres eso, diseñador de mobiliario urbano, y vives en la casa que proyectó nada menos que el gran Le Corbusier. Cada día sales de tu chabolita de nada y encuentras a turistas haciéndole fotos. Por muchas ventanas y cristaleras que tenga tu casa de arquitecto, a ti no te importa que cuatro turistas chinos mandarines capturen tu intimidad. Como mucho, a tu hija la autista haciendo bailes en su habitación insonorizada. O a tu mujer enseñando yoga a mujeres pijas y estresadas. Por ese orden. Eres feliz de ser tan afortunado y de que todo el mundo lo sepa. Miren, ese tipo es el dueño de la casa de Le Corbusier. Eres porteño, che, te comés el mundo.

Y entonces un día te despierta un ruido atípico. Tu casa no es de las que proyecta ruidos sin sentido. Así que te levantas, más intrigado que molesto, a mirar quién perturba tu paz exterior. No puedes creerlo. Tu vecino de al lado, el que te pega pared con pared en una de las muchas cristaleras de  que dispones -más que una casa, lo tuyo parece una galería expositor del barrio rojo de Amsterdam- está agujereando la pared de su casa y construyendo, a través de ese agujero, una ventana con vista directa a tu posada. No importa que dé a la cocina o a una escalera. Está a un metro de tu cristal y podría cruzar de un salto para darse de bruces contra vosotros. O espiar a tu hija ausente. Al menos alguien le daría un susto alguna vez.

Tu mujer se queja. Tu hija sigue bailando. A ti te rompe las pelotas tener que reclamarle que cierre el  agujero, pero no sabes qué te da más pereza, si escuchar las quejas de tu mujer o aguantar al pesao de tu vecino, que ha resultado no sólo molesto e inaudito, sino inasequible al desaliento. Quién dijo no?

Y tu vida se va precipitando por ese agujero que él cavó en la pared. Quiere un cacho de luz para alegrar su casa de sesenta metros cuadrados. Tú, pelotudo burgués lleno de ventanas y miradores, qué le vas a consentir que agujeree tu intimidad.

El hombre de al lado. Argentina. Ahora en cines. Cliché de los buenos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Te arrancaré la piel a tiras


La piel que habito no está mal. Confortable y eso. Pero se ha ensanchado tanto que no me vendría mal un cirujano Banderas que la pusiera firme, tonificada y prieta. Claro que si el precio a pagar es que me arranque primero la mía a tiras y me reconstruya retal a retal, me lo pienso. El resultado se llama Elena Anaya y está flaca como una espátula, tiene labios de terciopelo y ojos de avellana. Y una flexibilidad que ni mi hija de seis meses de tanto meterse sesiones de yoga non stop y romper vestidos de mujer.

Entre fascinante y repugnante. Por momentos me quedé pegada a la silla embobada mirando la pantalla de cine, y en otros ratos deseé huir de ahí pensando que Almodóvar se había convertido en el sádico Lars Von Trier a la española.

Mientras tanto y como  no he conseguido un cirujano a lo Antonio Banderas, ya digo, sigo revisando dietas. La Duncan o protéica parece de las más efectivas. Dicen que te machaca el hígado, pero comparado con las actrices que se quitan una costilla para adelgazar, lo del hígado no parece tan grave. Todo por la magia de lucir un culo de veinte a los cuarenta. Combinada con el yoga de Elena Anaya y un encierro en condiciones, podría dar resultados nada desdeñables. Y una pantalla en donde te veas reflejada cuatro por cuatro de forma que cualquier redondez que te aparezca te torture al cuadrado. Tu hombre, al otro lado del espejo. Sabiendo lo que comes, lo que lees, si te masturbas, si sueñas, en versión cinemascope.

Y sin embargo, el mejor adelgazante sigue sin ser la cirugía, sino un buen ligue cachas y despampanante. No lo digo yo, sino los hechos consumados. Mi estudio de mercado más  reciente me ha llevado a comprobar que mis tres amigas que han adelgazado de forma más espectacular en el último año, han dejado a sus maridos e hijos por un tórrido affaire de última hora. Lo que todavía no he descubierto es si el  affaire ha sido el huevo o la gallina, la causa o el efecto de tan estimable e inmejorable condición física -de la psíquica no estábamos hablando-. Han aparecido brillantes por fuera como un papel celofán, de finos contornos y con cintura de avispa. Las tres coinciden en culpar al deporte de su aspecto. Pero yo hice footing este verano y lo único que he conseguido es lesionarme una rodilla.

jueves, 1 de septiembre de 2011

las más putas


Aviso para autoridades municipales. Que no hay problema con las prostitutas, señor Trías, que podemos ponerlas a tono con la crisis y con la recaudación de impuestos que nos saque de ella. Después de la zona azul y la zona verde para los coches, que ya ni dios aparca en Barcelona gratis ni en la calle más miserable, había un hueco que cubrir, porque la zona azul se acaba a las ocho de la tarde, es decir, cuando se acaban los trabajos. Ah, pero hay otros trabajos, sabe Ud, que comienzan justo cuando uno sale a divertirse. Porque, como le digo a mi hijo -mamá, explícame cómo es eso de los trabajos- para que uno tenga ocio otro tiene que hacer negocio.

Pues bueno, que el oficio más viejo del mundo comienza justo cuando se apagan los parquímetros. Mecachis. Así que hemos pensado ponerles a ellas, a las más putas y que cobran por serlo y ejercerlo, un ticket de entrada y peaje a su puesto de 'trabajo'. A ver si por fin le podemos dar nombre a su función social innegable. De paso no estaría mal que pudieran pagar seguridad social, que también está de capa caída y ya no nos basta con las cuotas de los escasos inmigrantes que ya no llegan por culpa de la misma crisis.

En Bonn, los alemanes lo han tenido claro. Que quieren ejercer en la calle? Muy bien, pues que paguen por estacionar, como los coches. Así que cada noche, la Brigitte de turno se saca su ticket de 6 euros y se pone en su zona de parking. Que viene la policía local? Qué pasa, ella enseña su ticket de prostituta nocturna callejera y santas pascuas, a trabajar. Que no tiene ticket, pues le cae una multa de 100 euros. Que si no le hace mamada al policía, no sé cómo pagará. Pongamos que además de puta es inmigrante y sin papeles y no residente y tampoco contribuyente y además insolvente. Pero bueno, eso que  lo solucionen otros, que no vende.

A tomar ejemplo, Sr. Trías. Qué es eso de querer eliminar la prostitución callejera como si fuera una lacra social? Su predecesor Clos les puso una Ordenanza para saber dónde podían trabajar y dónde no. Ahora sólo les falta el parquímetro. Y pensándolo bien, pueden aprovechar el de los coches para la noche, así el aparato ése trabaja non stop 24 horas, la jornada laboral se extiende a otro turno de ocho horas más y entre zona azul y zona verde, ya decida Ud. si les da privilegios de pago por calles o por colores.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Humana for Africa


Antes cuando volvía de vacaciones, me sumía en una profunda depresión durante varios días. Días en los que planeaba dejar la vida sedentaria y de una ponerme a escribir una novela exitosa, o bien irme a Africa a cuidar niños pobres como todas las famosas. Hasta una vez conseguí irme de pruebas con una ONG sospechosa llamada Humana. Sí, todavía existe, y vende ropa usada que tú les regalas para quitártela de encima. Nos llevaron de proyecto piloto a una granja en Dinamarca que era de lo más variopinto. Yo tenía unos 30 años y ya me vi mayor para la aventura. Seis meses aprendiendo en esa granja a cuidar la tierra -llena de bichos, por cierto-, a hacer labores del hogar por turnos tipo gran hermano -yo por entonces ya tenía una chica que venía por horas a limpiar mi propia casa de vez en cuando- y a alimentar ganado y pedir donativos entre el tráfico de Copenhague a diez o veinte bajo cero. Una avispa y una cucaracha danesas me hicieron ver que aquéllo no iba a ser lo mio. Un amigo también.

Ahora cuando vuelvo de vacaciones agradezco el silencio reinante a mi alrededor. Una computadora para mí sola, un aire acondicionado para mí sola, cafés con leche sin el peligro de que nadie los derrame y unas horas para poder pensar en algo que mida más de medio metro.

Hoy recordaba las cosas que ya no vuelven. Las madrugadas de baile sin consecuencias ni condiciones. Y cuando la responsabilidad era eso que adquirías sólo en horas de oficina.

lunes, 29 de agosto de 2011

ropa de dormir


La vida está llena de matices y hecha de detalles. O no? Mientras hacía de nuevo la maleta de la vuelta a casa, quitando la arena de los zapatos y guardando los bikinis para otra ocasión, en el armario estaba ese camisón adolescente que conservo desde hará unos veinte años. Cada verano, yo sabía que no tenía que llevar prendas para dormir a casa de mi madre, porque ella me proveía de mi camisón favorito. Cien por cien algodón, de tiritas y con unas flores blancas sobre fondo igual de blanco. Me venía en todas las circunstancias, embarazada y sin embarazar, adolescente y adulta, soltera y casada... Así que yo, cada verano, ponía de todo en mi maleta menos camisón. Y cuando me volvía a casa, guardaba todo menos el camisón blanco, que se lo llevaba ella hasta el próximo verano.

Esta vez me lo guardé en la maleta de vuelta a Barcelona. Y a mi madre la metí también, sin tener que decirle adiós en la puerta.

lunes, 15 de agosto de 2011

Los ausentes de Maya Fritts


Dice Juan Gabriel Vásquez en su última novela El ruido de las cosas al caer -premio Alfaguara- "Y eso fue lo que pasó: que estaba sola, me había quedado sola, ya no había nadie entre mi muerte y yo. Ser huérfano es eso: no hay nadie por delante, uno es el siguiente en la línea. Es su turno. Nada cambió en mi vida, Antonio, yo llevaba muchos años sin ellos, pero ahora ellos ya no estaban en ninguna parte. Era como si se hubieran ausentado. Y como si me miraran, sí, esto es difícil de explicar, pero me miraban, Elaine y Ricardo me miraban. Es dura, la mirada de los ausentes."

Yo lo que digo es que llegué a mi casa de verano, no porque sea mía sino porque de tanto alquilarla se ha tornado propia en cierto sentido engañoso, y mi hijo abrió todas las puertas ufano y mirando por las esquinas, tratando de encontrar a alguien que se hubiera escondido para sorprenderle. Y exclamaba 'hay alguien, hay alguien!?'. Le pregunté que a quién buscaba sabiendo la respuesta, y me dijo que 'a mi abuela' y yo le dije que ya no estaba su abuela. Y entonces preguntó por la amiga de su abuela y le dije que tampoco este año había venido. Y entonces él, con toda naturalidad me preguntó 'pero están todos muertos?'. El primer verano sin ti. Y estás por todas partes, como los ausentes de Maya Fritts.

Cuando he terminado de leer El ruido de las cosas al caer, lo he vuelto a comenzar. Es lo que tiene el verano, que puedes regodearte también en los placeres.

miércoles, 20 de julio de 2011

A tu imagen y semejanza


Tú crees que cuando buscas en google 'bodas' o 'escándalo Murdoch' te aparece lo mismo que a mí? Pues te equivocas, y no depende sólo del día y la hora en que introduzcas la palabra en tu ordenador, sino de tu ordenador mismo. Ese que te acompaña día sí día también, que te consuela cuando no tienes ni perro que te ladre y te busca amantes virtuales para que no te sientas solo en las noches frías. Ese, en realidad, es tu espía. Te analiza y procesa la información que le confías calladamente, y el día menos pensado te conoce mejor que tu pareja y hasta que la madre que te parió.

Roger Cohen lo cuenta estupendamente para el suplemento New York Times que trae los jueves El País. Tiene que ver con un algoritmo que las búsquedas utilizan para individualizarte y tratarte de modo personalizado. Conocen tus gustos y tus filiaciones políticas, de  modo que la información que te ofrecen cuando quieres ampliar tus conocimientos es más de la misma cuerda. En vez de llenarte la cabeza con ideas opuestas a las tuyas, lo que podría contrariarte, te bombardean con más de tu misma forma de pensar el mundo. Si eres de derechas, tu búsqueda sobre el cambio climático no dará los mismos resultados que si le has demostrado al ordenador que eras de izquierdas -o lo que quede de eso-. Y si eres ecologista, pues no encontrarás lo mismo sobre la tala de árboles en Islandia que si eres el jefe de una petrolera.

De este modo, igual que los de derechas escuchan las tertulias de Onda Cero y los de izquierdas las de La Ser -resumiendo mucho- porque lo que quieren es reforzar lo que  ya sabían y así se quedan más contentos, y leen El País o el ABC en función de las mismas variables, y jamás he visto a nadie que termine una discusión pensando diferente a como la empezó, pues Google ha optado por la misma variante: darnos la razón.

Dice Cohen citando a Halpern en un artículo titulado Control Mental e Internet en The New York Review of Books que una de las "numerosas consecuencias insidiosas de esta individualización es que, al adaptar la información que recibes a la percepción que tiene el algoritmo de quién eres, una  percepción que elabora con 57 variables, Google te  dirige hacia el material que reforzará con más probabilidad tu propia visión del mundo, tu ideología y tus convicciones".

Información individualizada igual a ciudadanos idiotizados y ensimismados en sus propias creencias. Así que tampoco la red nos abre fronteras, sino que nos convence de que somos los más listos de la clase y nuestras ideas las mejores.

Intentar salir de ahí sería como si Truman -por El show de Truman- hubiera conseguido romper el papel de azul cielo que vestía el final de su mundo.

jueves, 14 de julio de 2011

ROSALINDA IS BACK

VUELVE ROSALINDA, LA BRUJITA MÁS INOCENTE DE TODO NOWHERE'S LAND... HA LLEGADO POR FIN A PARÍS... PINCHA AQUÍ

lunes, 11 de julio de 2011

Principiantes


Beginners es una peli rara, agridulce, tierna. La saboreas mientras la visionas y luego la olvidas. O será que yo tengo tantas cosas en la cabeza los fines de semana que retener una peli en mi memoria sería un plus de extraordinaria que no le hallé.

Ewan McGregor no tiene ni zorra idea de cómo enamorarse ni enamorar a nadie. Y claro, los principiantes en el amor que, para colmo, carecen de segundas intenciones, pringan con la más chalada de todas. Se llama Mélanie Laurent y está muy muy buena, en iguales proporciones que muy muy pirada. Actriz, viajera de hotel en hotel. Como a todos los personajes de éxito, le gustaban los hoteles caros hasta que tuvo que dormir en ellos muchas noches seguidas y se dio cuenta de que olían a naftalina y extravío. O vacío, a pesar de que odio que rime.

En cuanto al chico de la peli, Ewan, tiene ese toque romántico de chico desastre que no sabe cómo diablos seducir a nadie, ni tampoco a sí mismo. Por qué me dejaste escapar, le espeta ella en un momento dado. Porque primero pienso que todo saldrá mal, y luego me esfuerzo en que así sea. Es fácil identificarse con él si eres de los que va a ver pelis de perdedores.

En mi próxima vida, me gustaría ser un poco Melania.

martes, 5 de julio de 2011

Mono eres y en mono te quedarás


Vivo entre la duda y la incredulidad. Y si no soy lo que creo ser? Y si no formo parte de la comunidad a la que creo que pertenezco? Le pasó a una chimpancé en los años sesenta, a la pobre la criaron entre seres humanos para estudiar sus comportamientos, y cuando le hicieron caer en la cuenta de que era una simple primate, la pobre entró en depresión. Había vivido entre personas ergo se sentía una más entre ellas. Su entorno socioecómico y educativo era el de los humanos y no el de los monos. Por mucho que su genética jugara en contra.

Ahora la CEOE, la patronal de los empresarios, con no sé qué fines, ha elaborado un informe desde su think tank Instituto de Estudios Económicos, titulado Educación y Formación Profesional, en el que afirma sin rubores que el determinismo genético de las personas es más influyente en su educación que el propio entorno social y económico en el que sobreviven.

Y por qué la patronal paga ahora por estudios sobre la educación y sus factores condicionantes? Será que quieren justificar que el recorte del gasto público en Educación no influye en el rendimiento académico de los escolares porque, se invierta en ellos lo que se invierta, su desarrollo intelectual está determinado por su biología y cromosomas? Será posible? Y sino, a qué se meten ahora a estos menesteres?


Soy la primera convencida de que la genética determina aproximadamente el 50% de lo que podemos ser. Atención a la cursiva. Como dice la catedrática MP Jiménez Aleixandre para El País de ayer lunes, 'la expresión de los genes es el resultado de los genes y el ambiente'. Y pone un  ejemplo: podemos tener una genética que potencialmente nos lleve a ser altos. Pero si no gozamos de una buena alimentación y condiciones sanitarias aceptables, nos quedaremos canijos por mucho que los genes nos pudieran haber llevado a las ramas de los árboles. Igualmente, podemos tener facilidad para la escritura, las matemáticas o la pintura, pero si nadie nos pone los instrumentos en las manos para desarrollar esas predisposiciones intelectuales, nos quedaremos en proyecto fallido de matemático o artista.

No hay que ser Einstein para entenderlo.

Luego la CEOE abunda en el fango y arremete contra los horarios escolares. Resulta que la  culpa de que yo, como  madre  trabajadora de multinacional, tenga unos horarios incompatibles con los de la escuela de mis hijos, no es de la empresa para la que trabajo como una perra, sino de las puñeteras  profesoras  de mis hijos, que son feministas y reivindicativas y han conseguido reducir los horarios escolares de modo que mis hijos salen de estudiar como cuatro horas antes de lo que deberían. Ellos salen a las cinco de la tarde y yo a las ocho o las nueve de la noche. Pero no es que mi horario esté mal y que no sea sano que uno viva por y para trabajar. No es que la empresa privada tenga que hacer examen de conciencia para ver porqué tiene que  hacer tantas horas para producir lo mismo que un alemán en la mitad de tiempo.  No. Es que las mujeres profesoras de escuela han conseguido que los niños no vivan en el colegio día y noche como deberían, para no perjudicar la productividad de sus padres.

En definitiva, que lo que está mal no es que yo me pase el día en la empresa  de sol  a sol, y no vea más luz que la del neón de mi oficina y la de los coches en la carretera de ida y vuelta del curro. Lo que está pésimo es que mis hijos no hagan el mismo horario que yo en sus colegios, de  modo que así mi jefe no padecería mis prisas  por salir a recogerles ni tendríamos que pasar las tardes en actividades tan poco rentables como jugar en  el parque o comprar juntos en el super. 

Luego se quejan de que los niños crecen solos y se  pasan el día frente a la videoconsola o se desnudan por internet para pagarse unos extras.  

jueves, 30 de junio de 2011

Los jeans de solteras


Metes barriga, coges aire y entras en la empresa. Vuelves a escuchar que te llaman Manuela, por tu nombre. Ya no eres la 'mamá de X' durante las veinticuatro horas del día. Eres una persona por ti misma. Tienes una reunión de trabajo donde nadie habla de cacas ni pedos ni cremas para las irritaciones del culito. Les miras raro. Menos mal que una llamada al móvil te interrumpe la concentración. Es la mamá de X? Soy la pediatra de X, me has llamado. Un momento, dices, porque los pediatras son la especie humana más difícil de hallar al teléfono para ti. Sí, doctora, te he llamado porque me dice mi marido que el niño tiene una infección en los genitales, pero claro le ha llevado al colegio y ahora la profe del niño me dice que no puede estar allí con infección. Así es, mamá, pensé que ya no le tenías en el cole porque estaba de vacaciones y no le dije nada a tu marido. Tienes que tenerle en casa hasta que se cure. Y cuándo es eso, doctora? Pues si para el lunes próximo tienes suerte... Vuelves a la reunión, pero aún pensando en la crema para los genitales de tu hijo X. Sales de allí y te pides un café de la máquina. Entras en tu despacho y el silencio te parece un lujo asiático. Hay papeles, pero no hay babas. Los papeles son más fáciles de gestionar y crean menos estrés emocional. Tus tetas ya no chorrean porque ya pararon de dar leche, aunque los sujetadores tienen que seguir siendo los mismos hasta que vuelvas a tu talla de antes, si vuelves. Entretanto, has querido ponerte a régimen. Antes de que pueda notársete,  has visto a tu marido notablemente contento de tu puesta a dieta. Entonces entra una pedorra en tu oficina y te recuerda, tocándote la barriga, que tienes que recuperar la figura. Le dices que acabas de volver y que se relaje. Hija de puta, nadie sabe el estrés que esa frase puede provocar en una mujer que trata de ser madre, trabajadora y de conservar no sólo la pareja sino el atractivo femenino que un día intuyó poseer.

Es mentira que las madres seamos mujeres. Somos robots que tratamos de coordinar y ejecutar a la perfección labores para las que no sabíamos que podíamos servir unos años atrás, y sin perder ni un ápice de nuestro buen humor ni ganar un gramo para que nos quepan los jeans de solteras. Robots.

martes, 14 de junio de 2011

Simplemente HANNA

Hanna sale del hielo y parece esculpida en el. Dentro alberga a una niña cuyo único motor de rodaje es su padre e instructor de combate. Cuando estés preparada, le dice, puedes volver al mundo de los seres humanos. Pero recuerda, que si tú no la matas a ella, ella te matará a ti. Marissa Wiegler. O Cate Blanchett.

Joe Wright, director de Hanna, construye una peli a mitad camino entre el thriller y el cuento de hadas. Hanna es bella pero quema, exactamente igual que el hielo.

Música a cargo de los Chemical Brothers. Escapadas al desierto de Essaouira, a los bosques de Finlandia, a un puerto de carga o a un parque de atracciones abandonado en Berlín. Y una historia a la altura, medida y ritmo de sus escenarios. No cabe más y se te sale por la boca.

viernes, 10 de junio de 2011

dormir o vivir


Una vez tuve un novio que andaba por la vida tan estresado que dormir por la mañana más allá de las siete le parecía criminal, un asesinato de la propia vida. Perder el tiempo, decía, dormir es perder el tiempo. Con los años he aprendido que durmiendo no sólo rejuveneces porque te salen menos arrugas y menos canas, sino que además vives tu otra vida, la de los sueños inconscientes, y descansas un ratito de ésta. Que no es que ésta no nos guste, pero a veces está bien poner el off y entrar en La Otra Dimensión.

Los neoyorquinos, que todo lo comercializan, ahora venden horas de sueño por un precio razonable. Y si no son de sueño, por lo menos que sean de relajación. Por 17 dólares puedes disfrutar de 20 minutos de tranquilidad en una cámara privada en YELO, un salón de Manhattan (The New York Times), y empresas vanguardistas como Google o Cysco alquilan sillas de siesta para sus empleados y tienen cápsulas futuristas con ese fin. Han estudiado que un hombre con sueño es mucho menos productivo que uno descansado.

Así que lo que los latinos inventamos sin darnos ni cuenta y vivimos creyéndonos atrasados e ineficientes por exceso de calor, resulta que ahora los anglosajones lo comercializan como el agua mineral. Embotellan la siesta y la venden por horas sueltas.

Y es que, hasta cuando nos copian sacan más partido que nosotros. Será la educación calvinista o qué? Por mi parte, y dado que en los próximos años sufriré de falta de sueño profundo debido a los pipis, aguas y terrores nocturnos de mis hijos, pido rabiosamente al mundo anglo que inventen la pildorita del sueño. No quiero nada más que tener la sensación de haber descansado doce horas seguidas. Y al igual que me horrorizaba que hubiera una pastilla que eliminara el hambre, y con ello las ganas de comer y las delicias del sabor de un pata negra, también me espanta una vida sin sueños inconscientes, pero qué le voy a hacer...

martes, 7 de junio de 2011

In fraganti


No sé qué día fue que comencé a ver pelis de salón de peluquería, pero este finde vi otra. Me temo que enganche. Se titula ¡Qué dilema! y es una estupidez. Pero una de ésas, las peores, que para colmo te ves obligado a comentar al salir del cine. Por tonta pero también porque te preguntas 'y qué hubiera hecho yo en su lugar?'.

Y es que resulta que el fulano que la protagoniza, del que no recuerdo su nombre pero sí que tiene ese encanto de los osos todo terreno barra action men, descubre que la mujer de su mejor amigo se la está pegando a su socio con un crío lleno de tatuajes. Y ella es ni más ni menos que Winona Ryder, que sabe fingir cualquier cosa.

Y éste es el dilema. Tu mejor amigo es además tu socio. Su mujer se la pega con un  chavalín de veinte y si se lo dices arriesgas el mayor negocio que nunca hayáis tenido entre manos: ser proveedores de la Chrysler. Y por si fuera poco, ella amenaza con contarle que os acostásteis juntos, ella y tú, hace muchos muchos años ya.

Vale, es un argumento tonto, pero uno sale de la peli y algo tiene que comentar en la sobremesa. Y si te fueras de viaje y encontraras que, en la mesa de al lado, el marido de tu mejor amiga se la pega con una extraña? Quien dice amiga, dice amigo...

Yo lo que pienso es que la vida está llena de matices.