my time is now (Nike)

PASA PASA ESTÁS EN TU CASA

COMO EN TU CASA



viernes, 31 de agosto de 2012

Tú estás bien, diviértete!


No es mía la frase, claro, sino de Susie Orbach, una publicista de los antiguos noventas ya, pero que está  resultando de lo más actual. Porque si has cumplido cuarenta o los tienes que cumplir pronto, te cuento que ya no serás joven nunca más, pero podrás sentirte joven a cambio, y engrosar las listas de los "biojóvenes". Venga apúntate! 

Claves (vienen en el último Marie Claire) para ser biojoven: 

1. Aunque no seas joven, siéntete joven. Todo empieza por el estado de ánimo. 
2. Una biojoven no emula a las niñas de veinte -pa qué?- sino que se pone retos tipo Madonna, Elle Macpherson, Sharon Stone o Tina Turner. Ahí es nada. 
3. La biojoven usa cremas regeneradoras desde pasados los treinta pero no utiliza tratamientos agresivos contra su cuerpo o su piel. O sea, que nutre sus células pero no se opera para quitarse la barriga o alisarse el cuello, sino que sale a correr, libera endorfinas, come sano y hace pilates. Información, cultura y redes sociales son su otra crema hidratante.
4. Tocar y contactar con otras personas libera oxitocina y vasopresina, que son hormonas del vínculo que generan emociones. La biojoven venera los vínculos emocionales y las sensaciones que producen. Viva el sexo entonces.  
5. La biojoven se encuentra en la edad de comerse el mundo a bocados. En los cuarenta o en los cincuenta, se siente que podría dirigir un país, una multinacional o su propia casa. O todo a la vez.  
6. Cuarentañera o cincuentañera, ése es el  término preciso que la hace sonreír. 
7. La biojoven no necesita Manolos de quince mil euros, porque calza vínculos emocionales, que son  los que le permiten pisar fuerte. 

Visto así, me he venido arriba. Quién necesita minifaldas o shorts minúsculos si puede vestirse de vínculo emocional y dirigir el mundo desde su eterna juventud empática? Lo dicho, tú estás bien, diviértete. Mi lema para enfocar este nuevo año que se me viene encima... 

viernes, 3 de agosto de 2012

la señora rodríguez y el baile



Estoy de rodríguez. Pensé que me echaría la manta al cuello y bebería gintonics hasta altas horas de la madrugada en las pistas de baile, mientras hacía tiempo para volver a la oficina. Como nunca me quedo de rodríguez, digamos que mi experiencia al respecto era nula. 

El primer día flipé con salir desnuda de la ducha e ir en pelotas hasta la cocina para tirar un papel, sin tener que preocuparme de si la canguro me mira raro o mis hijos me siguen muertos de risa. Nada. Nadie. 

La primera tarde que volví del trabajo todo estaba donde yo lo había dejado. Para lo bueno y para lo malo, nadie me había tocado nada. La cama, las tijeras, el plato del desayuno, el cepillo del pelo. Ahí lo dejé y ahí seguía. Raro. Me fui a cenar fuera, y a la vuelta silencio total. Iba despacio entre los muebles por si se despertaban mis hijos, hasta que recordé que no estaban. Entonces pensé en subir la música a tope y ponerme a bailar pero, en pro de todos esos vecinos que sí tienen hijos, seguí haciendo poco ruido. 

El segundo día me fui al cine, pero mis hijos y marido me interrumpieron la película con cosas de la playa que no sabían solucionar. 

El tercer día me desmelené bailando a Donna Summer medio en pelotas por toda la casa. Perdón que insista con este concepto de 'en pelotas' pero es que es algo que con dos hijos y una canguro no puedes hacer fácilmente. Luego fui a llamar a mis cientos de amigos pendientes y pensé 'qué carajo' voy a disfrutar de mi casa en soledad, y sino cuándo más? Me puse una coca-cola zero de cafeína y de azúcar y me la bebí en la  terraza con un cigarro. Después leí mi novela Casa de verano con piscina -está espectacular- y enlacé con la nueva serie de Santi Millán en Tele5 Frágiles -super recomendable-. Y hala, a dormir, que mañana trabajas. Eso sí, a dormir de verdad, sin que un lloro te interrumpa el mejor de tus sueños. Pero como una  ya no está hecha a estos lujos, me despierto varias veces en la noche pensando que he escuchado algo o que tengo frío o que tengo calor o que tengo pis. 

Cuarto día: enfilo para la playa para ver a los cachorros y a la fiera, porque y sino, de qué me voy a quejar el resto de las vacaciones??? Ya sabes, diviértete y baila todo lo que puedas, desnuda/o o vestida/o, con zapatos o descalza/o, pero baila. Felices fiestas. Dance.