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jueves, 10 de septiembre de 2009

putas yonquis y guiris

Sigo apasionadamente las noticias sobre prostitución sí, prostitución no, que vienen en la prensa de cada día. En Barcelona las posiciones están bastante enconadas, y por fin hay un tema donde no está claro si es más de derechas o más de izquierdas defender una u otra posición.

Las feministas radicales están muchas de ellas, yo diría que la mayoría, por erradicar la prostitución de la faz de la tierra por considerarla una forma de esclavitud de la mujer denigrante para ella.

Esperanza Aguirre está por regularla. El oficio más viejo del mundo no va a desaparecer, ergo pongamos unas normas para controlarlo. No negaré que me ha sorprendido gratamente su posición, y con eso me descubro desde ya. El resto del PP está más bien por la prohibición, pero como es un tema menor nunca se ha enfangado en estos asuntos tan marginales.

Los verdes de Cataluña y Esquerra Republicana también quieren regulación. O sea, progres ecologistas e independentistas de izquierda. Y llega Ciutadans, que son los que abogan por la Cataluña bilingüe, y también quieren regular.

La derecha de toda la vida se salta a Esperanza y lo que quiere es prohibir, como las feministas más radicales. Y CIU se suma al carro de los prohibicionistas.

Holanda regula. Suecia sanciona. Y ninguno de los dos lo soluciona. Me salió un pareado... lo siento.

En el PSOE hay para todos los gustos. La antigua consejera de interior en Cataluña, Montse Tura, quiso regular, pero se metió en tal berenjenal que tuvo que abandonar semejante hazaña. Y lo único que consiguió es que en BCN se proclamara una Ordenanza municipal en contra de la prostitución callejera.

Seguimos teniendo el Raval lleno de prostitutas que ejercen el sexo en la calle por detrás del mercado de la Boquería. Turistas, putas y yonquis a la hora que cierran los mercados. Lo mejor para la Barcelona fashion. Y algún que otro hotel de lujo a costa de derribos de viviendas más o menos injustos. Buenísimo el artículo de Xavi Calvo en La Cuarta de El País hace dos días.

Y yo lo que no veo por ninguna parte es la opinión de las prostitutas. Están organizadas, tienen colectivos que las defienden, como Hetaira se me ocurre ahora. Por qué no les preguntan a ellas? No sería mejor legalizar una situación tan precaria, darles seguridad social, que pasaran controles sanitarios, que pagaran impuestos, y que nos quitáramos la máscara de hipocresía que nos rodea a todos? No acabaríamos así mejor con las mafias que escondiendo un problema que corre de barrio en barrio en función de las redadas policiales? Dejarán los hombres de putear si les multan? Y por qué deberían dejar de hacerlo?

Si el cuerpo de una mujer es suyo para procrear o abortar, por qué no lo es para decidir comerciar con el? Si hay prostitución intelectual, se me ocurre ahora por ejemplo la abogacía, que se vende al mejor postor y le da la vuelta a la ley con más arte que un torero, por qué no puede haberla sexual? Y si el problema son los proxenetas, que por cierto ya están perseguidos por la ley, no saldrán del cascarón como los caracoles si metemos gas en la olla y hacemos que declaren sus negocios al fisco?

Comerciar con la carne de uno. Yo no sé por qué no va a poder ser.

11 comentarios:

Quique dijo...

Muy interesante tu post. Hace un tiempo escribí uno sobre el tema. Es complicado. Se debe atender y ayudar a las personas cuando lo necesiten, por supuesto. Pero ¿hay que legalizar una profesión que esclaviza a la mujer? ¿Que la mujer, o el hombre, quiera hacerlo voluntariamente es una razón de peso para legalizarlo? ¿Acabaría eso con las mafias y la explotación? ¿no debe haber ningún límite legal y/o social a lo que uno quiera hacer con su cuerpo o con su vida?
En fin, dudas.
Un abrazo

MOHRENWITZ dijo...

Pienso que el debate está en si se debe dejar o no que se ejerza la prostitución en la calle. Evidentemente si se regulase dicha profesión, las condiciones para sus trabajadoras mejorarían considerablemente.
Tengo la suerte de vivir en el casco antiguo de una bonita ciudad, con edificios singulares, catedral,...y por supuesto sus yoquis, guiris y putas de todas las nacionalidades. Por lo tanto estoy a favor de que desaparezcan de la calle, de que se les de cobertura social o lo que se les tengan que dar, de forma que no tenga que toparmelas de frente cada vez que salgo de casa con mis hijos. Y no sólo a ellas, pobres, además tenemos que soportar todo el cutrerío que revolotea a su alrededor. Lamentable.

Quique dijo...

Pues yo creo que el debate no es ese. Ese es, en todo caso, uno de los problemas. Casi todo el mundo estaría de acuerdo en que no se debería ejercer en la calle. La cuestión es cómo evitarlo, qué medidas se toman, etc.
En mi opinión el debate sigue siendo si una sociedad puede legalizar una profesión que es degradante. Yo personalmente tengo dudas. Los argumentos a favor y en contra suelen ser bastante débiles.

Anónimo dijo...

Un problema muy difícil de salvar es que, como dices, hay prostitución callejera hasta en los lugares donde se la legaliza y se la regula. Y es que además, muchas (seguramente la inmensa mayoría) de las mujeres que ejercen la prostitución callejera son extranjeras indocumentadas. Entonces, ¿cómo las regulas, cómo les das seguridad social, cómo requieres revisiones médicas para ellas, si supuestamente estas mismas personas no deben estar en tu país? Si algún político, basado en que el deber de todo gobierno es proteger el bienestar de la ciudadanía y propone para estas mujeres una excepción legal, de tal manera que se pueda regular esta profesión, le cae encima la gran mayoría de partidos políticos.
Estoy de acuerdo contigo en que se debe permitir que la mujer haga con su cuerpo lo que ella quiera. Pero, la complejidad del asunto va más allá de los contrapuntos éticos, morales o intelectuales, hay un problema práctico que es aún mucho más difícil.

MOHRENWITZ dijo...

Insisto, aún a riesgo de parecer desaprensivo, en que la cuestión no es prostitución si o prostitución no. Es absurdo pensar en erradicar una profesión tan arraigada, que mueve tanto dinero y con una clientela tan variopinta; desde el currito que baja del andamio hasta el ejecutivo estresado que busca relax.
Por lo tanto, lo primordial es que se regule, se controle sanitariamente, se consiga que cotice como cualquier negocio, se acabe con la explotación y por supuesto, que yo no tenga que verlas cuando salgo con mi familia o cuando recibo a alguien en casa. Este es el debate.

Rosa Chover dijo...

yo regularía, y sí, seguirá habiendo mafias, seguirá habiendo ilegales, seguirá habiendo explotadas y esclavas sexuales, pero ése es otro problema a tratar como un delito, que es lo que es, y las que ejerzan sanamente y por decisión propia, podrán tener su espacio, su local donde trabajen por cuenta propia o ajena, en fin luego ya vemos qué figura jurídica se les da, pero que puedan sentirse trabajadores del sexo si eso es lo que quieren, y sobretodo que alguien escuche a estos colectivos, que existir existen... también hay mafias e inmigrantes con situación irregular en la construcción, en hostelería, en servicio doméstico, y eso no significa que los que tengan una situación regular no puedan pagar sus impuestos y tener seguridad social como el resto de curritos del país... pero estoy con Quique en una cosa, es un tema lleno de matices y no hay blanco ni negro, como en casi nada en la vida, pero como a veces hay que tomar partido, yo estaría por regular y aflorar lo que pueda del negocio, si alguna mafia sale perjudicada con ello, bienvenida sea la regulación, y creo que sí se puede comerciar con el cuerpo de uno, en la medida en que seas mayor de edad y no hagas daño a nadie... es sólo una opinión

MOHRENWITZ dijo...

Recordaba a una Manuela más reivindicativa, vehemente, cañera....en fín, veo que el tiempo nos suaviza a todos. Aunque es comprensible, esa postura políticamente correcta está más en la línea de una mami reciente.

Todos los mitos caen al final.

Quique dijo...

¿Erradicar? ¿He dicho yo eso? Tampoco se erradicará el proxenetismo y no por eso va a dejar de seguir siendo una actividad delictiva. No es ese el argumento que he utilizado.
Yo tengo mis dudas, pero también dudo de que la postura de la legalización de la prostitución sea, per se, más reivindicativa que su contraria.
El tema de la voluntariedad también me parece un argumento con doble filo. Antiguamente, las personas con malformaciones se exhibían en los circos. Muchos de ellos quizás lo hacian voluntariamente y así se ganaban la vida. No creo que ninguno de nosotros esté en contra de perseguir una aberración como esa, independientemente de que los afectados estén o no de acuerdo.

No tengo ninguna duda de que el debate de Mohrenwitz (el suyo) sea el que él mismo dice, pero el debate del gobierno y oposición(el de muchos gobiernos) y el de gran parte de la sociedad es si la prostitución puede tener el estatus de una profesión como otra cualquiera. Ninguno de estos debates debería excluir que las prostitutas, como cualquier otra persona, reciban la atención que necesiten.
Espero no haber sido desaprensivo.
Un saludo

anouk dijo...

estoy totalmente a favor de legalizar la prostitución ¿ x q? xq toda persona con ingresos debe cotizar y pagar impuestos como todo españolito y contribuir a las arcas del estado y más en tiempos de crisis , sea un oficio socialmente aceptable o no.Y sobre todo y dejando atrás un tema económico y más bien dandole un enfoque humano , para que así desaparezcan todas estas mafias que engañan a inmigrantes, que les quitan los pasaportes , que amenazan a sus familias en sus lugares de origen ¿que alguien decide voluntariamente dedicarse a la prostitución? de acuerdo, pero que pague sus impuestos como todo hijo de vecino ..y más ahora, que parece que nos los van a incrementar ¿no? Pero lo dicho, es un tema bastante delicado.Probablemente , algunos de los que están debatiendo este asunto habrán hecho uso de este servicio alguna vez ¿debates para erradicar este oficio?altamente hipócritas , vanos a pensar más bien en como suavizarlo...

MOHRENWITZ dijo...

A la voluntariedad me refiero cuando hablo del hipotético supuesto, insisto en lo de hipotético, de regularizar la prostitución. Podemos darle todas las vueltas que se quiera, verlo desde distintos prismas, distintos enfoques...pero no tiene solución. Ni se va a erradicar ni se va a regularizar.
Una vez asumido que la vida es así, que el arcoiris no sale todos los días y que la musiquita de fondo o te la pones tú o no la oyes, creo que Quique tiene toda la razón. El debate real es el que plantean ciudadanos como el menda, cansados de pagar el IBI más alto de su ciudad por vivir en zonas de interés cultural y que ven como a cambio reciben contraprestaciones en forma de peleas de putas, chulos malencarados que te perdonan la vida cuando rechazas su género, yonquis que atraidos por el submundo de la prostitución vienen a pillar al barrio. Y bueno, lo último, una furgoneta de una ONG, que todas las noches, en la puerta de mi casa, se pone a darles de cenar, pobres, a todos los despojos humanos que pululan por la zona. Una maravilla.

Lola dijo...

Muy bueno el post y muy oportuno también. Tocas un tema dificil pero ya es tiempo de que se reunan "los sabios" con todas las personas a las que les atañe el tema, sobre todo las prostitutas, y que busquen una solución.
Un besito Lola
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