La casa por la ventana

No entiendo de economía ni me ha interesado en la vida comprenderla. De mi último trabajo me echaron por no saber de números ni querer aprender al respecto. Tengo alergia a hacer cálculos de lo que me queda para pasar el mes y es fácil pegármela en cuestión de extractos bancarios, porque los leo de refilón y rapidito para comprobar que todo esté bien y poder tirarlos a la basura después.

Dicho esto, las finanzas de este país en el que vivimos me tienen intrigadísima. Bueno, qué digo de este país, de todo el mundo capitalista occidental blogosferizado e internacional. Vamos a ver. Si hago memoria, toda esta crisis monumental se inició por culpa de una cosa que llamaron los 'hedge funds ' y que no sé qué rayos significa, pero algo así como fondos basura que daban créditos a toche y moche y acabaron por hundir las economías más prestigiosas. Cayeron grandes especuladores y timadores como aquel americano que no sé si seguirá en la cárcel, Bernard L. Madoff. Que por cierto, pones 'estafas financieras USA' en google y te sale directamente la cara de este señor.

A continuación, cayeron grandes empresas, o estuvieron a punto de hacerlo si no fuera porque los países salieron en su rescate. Véase grandes financieras y aseguradoras como AIG, otra vez en USA.

Lo siguiente o lo  anterior fueron algunos de los grandes bancos inversores del mundo, como Lehman Brothers. Unos cayeron y otros fueron rescatados, para no hundir las mismas economías que los habían posibilitado, se dijo. Vale.

Entonces llegó ZP y sus  homólogos europeos y siguieron gastando y diciendo que aquí no pasaba nada y que había  que seguir consumiendo, haciendo carreteras y creando empleo. En España se adoptó el Plan E, que consistió en dar una millonada a todos los ayuntamientos de España, como 8.000 millones de euros, para que pusieran en marcha todas las obras públicas de que fueran capaces y generaran empleo para todos los parados de este país.

Bien. En esto que el paro siguió aumentando de manera alarmante. Cambiaron al ministro de economía por la ministra Salgado, y con su pelo de peluquería y sus fantásticos huesitos de señora elegante se puso a liderarnos en silencio. Se dice que Solbes, el ex, dimitió de puro hartazgo porque sus políticas le parecían  a ZP conservadoras y demasiado austeras.

Pues hala. Seguimos gastando, que no decaiga el ánimo que la crisis es pasajera y para 2010 estamos creciendo. Llegó el final de 2009 y la economía iba de mal en peor y estábamos llegando a los 5 millones de parados, es  decir al 20% de la población activa en casa sin nada que  cobrar.

Entonces, de repente y sin avisar, el Gobierno se da un golpe en  la cabeza y bruscamente vira a la  derecha. Sufre un varapalo de las autoridades europeas, que también se dan un golpe, y todos a una deciden que seguir gastando es imposible. Ahora lo que hay que hacer es apretarse el cinturón  y frenar de sopetón el gasto público. ZP lucha por sus ideales, pero al final cae rendido ante Obama, que le grita al teléfono que joder, que bastante tengo yo con los cabrones de British Petroleum y sus vertidos tóxicos, que cortes los gastos te digo o te pego un sopapo y no vienes al próximo día de Oración en la Casa Blanca.

Y ahí tenemos al pobre ZP que donde decía digo ahora dice diego, y por las noches se hace el harakiri en su casa. Pero no es suficiente. Europa quiere más sangre, así que le piden una reforma laboral que ponga en aprietos a todos sus amiguitos y meta en cintura a un país agradecido con los trabajadores.

ZP ya no es ZP. No queda nada del hombre que un día fui, Sonsoles de mi alma.

Ahora viene la reflexión:

1. Si primero fueron los bancos, por qué ahora nadie se  mete ni con ellos ni con la regulación del sistema financiero mundial? Sólo escuché que Alemania ha puesto una tasa a las operaciones bancarias, pero y el resto?

2. Si primero no había crisis, por no alarmar, y luego había  que seguir derrochando dinero público, por generar empleo, qué ha pasado ahora para que la fórmula sea exactamente la contraria?

3. Cómo vamos a crear puestos de trabajo si frenamos en seco el gasto público y privado? porque es obvio que si el Estado no gasta, los particulares menos. Mi madre dice que ahora  no es momento de gastos superfluos de ningún tipo, que hay que guardar lo  poco que uno tenga porque el panorama está muy negro y no se sabe lo que nos puede venir. E imagino que no es la única que piensa así.

4. De verdad pensamos que  por acometer una reforma laboral que abarate el despido y facilite la extinción de contratos, los empresarios van a crear puestos de trabajo? no sé en vuestras empresas, en la mía no se vende un quico, y si no se vende no hay contrataciones nuevas. Lo único que habrá es  más facilidad para despedir a los que ya estábamos aquí antes de empezar.

5. Alguien escuchó qué haremos para vender más si todos nos quedamos quietos en casa sin  chistar y sin abrir la cartera no sea que nos la roben?

Que me aspen, pero yo, particularmente, NO LO ENTIENDO.